Internacional
Marea roja llora y acompaña a Chávez hasta la Academia Militar
Queda instalada la capilla ardiente para que el pueblo pueda darle un último adiós a su líder
Acompañado por familiares, responsables del gobierno y cientos de miles de seguidores, entre llantos y consignas, el féretro ingresó a la academia tras siete horas de recorrido a paso de hombre por las calles de Caracas desde el hospital militar, donde falleció en la tarde del martes tras casi dos años de lucha contra el cáncer.
La gigantesca marcha roja, fue la última de estas coreografías de masas que fueron la marca del gobierno del líder venezolano, que enfervorizó a los pobres de su país.
Los militares bajaron el ataúd del coche fúnebre y le retiraron los ornamentos, entre aplausos y gritos de "Viva Chávez" de los seguidores.
Segundos después, entró con honores militares a hombros de varios colaboradores, entre ellos el ministro de Deportes, Héctor Rodríguez.
Los militares. que protegían el coche fúnebre explicaron a los seguidores que después de la celebración de una ceremonia religiosa, en la que participa la familia y altos funcionarios gubernamentales y dirigentes chavitas, podrían ingresar a la capilla ardiente.
Algunos por momentos se desesperaban por entrar, mientras otros se decían dispuestos a esperar hasta medianoche para ver a su líder por última vez.
Al salir el féretro del hospital militar, la madre de Chávez, Elena Frías, se apoyaba en él, llorando desconsolada y tapándose la cara con un pañuelo, mientras los presentes se recogían en una breve oración dirigida por un capellán militar.
Vestido con una chaqueta deportiva con los colores venezolanos, el presidente encargado Nicolás Maduro, cuyo primer decreto declarando el duelo nacional fue publicado este miércoles en el diario oficial, caminó delante del automóvil, junto al presidente boliviano, Evo Morales, ministros y responsables, como el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.
Ningún alto responsable del chavismo, que afronta el reto de hacer perdurar su movimiento sin su único e indiscutido líder y se prepara para unas próximas elecciones con Maduro como candidato, hizo declaraciones.
"Maduro ya es nuestro presidente. Eso era lo que quería Chávez y votaremos por él cuando venga la elección", dijo Margarita Martínez, de 37 años.
"Nicolás no es ningún improvisado. Chávez era un hombre visionario. Sabía lo que podía pasar en un corto plazo y preparó a Nicolás para que asumiera el poder y el pueblo que lo apoyara", coincidió Virginia Calderóan 45 años, socióloga, en la Puerta de la Academia Militar.
Durante el cortejo, el himno de Venezuela sonó con la voz grabada de Chávez y fue entonado con emoción por todos los presentes, al unísono. Un caballo blanco sin jinete, símbolo de la ausencia del presidente, fue parte de la caravana, al igual que un militar uniformado de gala portaba entre sus manos una espada.
Centenares de seguidores, muchos vestidos con camisetas rojas, el color del chavismo, trataban de acercarse al auto, lanzando besos, plegarias y vítores, mostrándose todavía estupefactos por la dramática desaparición del mandatario.
En otros puntos de la capital, como en el opositor barrio de Chacao, algunos venezolanos destacaron no obstante cómo el mandatario contribuyó a partir a la sociedad en dos, con su discurso polarizador, agresivo con sus adversarios.
"Odio y división fue lo único que él sembró", dijo José Mendoza, un programador informático de 28 años. "Lo que hizo Chávez no tiene palabra: arruinó Venezuela", afirmó Giuseppe Leone, un italovenezolano de 78 años.
Chávez, otrora un presidente omnipresente, murió sin poder despedirse de los venezolanos, tras combatir un cáncer que le fue diagnosticado en junio de 2011 y por el que fue operado cuatro veces en La Habana.
En la memoria colectiva de los venezolanos, quedará impresa la última frase que le escucharon decir el 10 de diciembre, antes de partir a Cuba: "¡Hasta la vida siempre!", dijo con la mano alzada.
La Academia Militar fue elegida para las exequias porque Chávez la consideraba su segundo hogar y cuna de su vocación política, que en 1992 le llevó a una fracasada intentona golpista y siete años después a la presidencia de Venezuela.
En la madrugada del miércoles comenzaron a llegar mandatarios regionales, que asistirán al funeral oficial de Estado previsto para el viernes a las 10H00 (14H30 GMT), mientras siete países latinomaericanos decretaron duelo nacional, en particular Brasil, Argentina, Chile y Cuba.
La presidenta de Argentina, Cristina Kirchner, y su homólogo uruguayo, José Mujica, fueron los primeros en llegar, seguidos por Morales, que fue recibido por Jaua.
Jaua indicó que hasta el momento diez mandatarios han confirmado su presencia a las exequias de Chávez, la mayoría de los cuales llegarán durante la tarde del jueves.
Chávez había regresado de La Habana el 18 de febrero, sin ser visto ni oído, después de haber sido operado el 11 de diciembre por cuarta vez de un cáncer, cuya naturaleza y detalles nunca se dieron a conocer.
El gobierno dijo que informará dónde serán enterrados los restos del presidente, oriundo del Estado llanero de Barinas (oeste).
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