Internacional

Mandela, de buen humor y de mejor salud: Zuma

El ex mandatario tiene problemas pulmonares a causa de los 27 años en prisión

MADRID, ESPAÑA (25/DIC/2012).- El expresidente de Sudáfrica y Premio Nobel de la Paz 1993, Nelson Mandela, está mucho mejor y de buen humor, afirmó hoy el mandatario Jacob Zuma, tras visitarlo con motivo de la Navidad en el hospital de Pretoria donde está internado.

Mandela "luce mucho mejor y los médicos están complacidos por su mejoría", expresó Zuma en una declaración, en la que informó que visitó al ícono de la lucha contra el régimen de segregación racial, el apartheid, para desearle una feliz Navidad.

El gobernante reveló que Mandela estaba acompañado de su esposa Graca Machel y otros integrantes de su familia, quienes están contentos por la mejoría de su salud, según un reporte de la edición electrónica del diario sudafricano The Times.

El ex jefe de Estado fue hospitalizado el pasado 8 de diciembre para sus exámenes de rutina, aunque después la Presidencia informó que recibió tratamiento por una infección pulmonar y al final que fue sometido a una endoscopía destinada a extraerle varios cálculos biliares.

"Lo encontramos de buen humor. Gritó el nombre de mi clan, Nxamalala, mientras entraba en la sala. Estaba feliz de tener visitas en este día especial y luce mucho mejor. Los médicos están contentos por la mejoría que muestra", indicó Zuma.

En su declaración, el mandatario aseguró que Madiba, como le dicen de cariño en Sudáfrica a Mandela, continúa mejorando y agradeció al pueblo por sus oraciones y buenos deseos para su restablecimiento.

"La familia Mandela realmente aprecia todo el apoyo que reciben del pueblo. Que es lo que les mantiene en este difícil momento", subrayó el presidente Zuma, sin dar alguna fecha posible sobre la salida del exmandatario del hospital.

Pese a que Mandela, de 94 años de edad, continúa mostrado buenas señales de recuperación y buena respuesta al tratamiento médico, su estancia en el hospital de Pretoria es la segunda más larga que tiene hasta ahora.

La última vez que el Premio Nobel de la Paz pasó un largo tiempo en un hospital fue en 2001, cuando, a sus 83 años, permaneció siete semanas internado, después de que se le diagnosticara un cáncer de próstata y tuviera que recibir una radioterapia.

El exmandatario tiene un historial de problemas pulmonares, secuelas de la tuberculosis que sufrió casi al final de los 27 años que pasó en prisión, víctima del régimen de segregación racial, impuesto por la minoría blanca hasta su elección en 1994.
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