Internacional
Mandela cumple un mes hospitalizado
El símbolo de la lucha contra el ''apartheid'' fue ingresado el 8 de junio
En el último comunicado oficial, divulgado el jueves, la presidencia del país africano anunció que el estado de Mandela seguía grave pero estable.
El símbolo de la lucha contra el régimen racista del "apartheid" fue ingresado el 8 de junio a un hospital de Pretoria, debido a problemas respiratorios.
El pronóstico de Mandela, que el 18 de este mes cumplirá 95 años, se agravó el 23 de junio, cuando su estado pasó a ser crítico.
El que fuera el preso político más célebre del mundo fue elogiado este día por el ministro de Empresas Públicas de Sudáfrica, Malusi Gibaba.
Gibaba calificó a Nelson Mandela como prueba viviente de que los sudafricanos nacidos en zonas rurales pueden convertirse en iconos globales, informó la emisora de radio Eyewitness News.
Gibaba alabó a ''Madiba'' durante un acto de oración por su salud celebrado este domingo por las juventudes del gubernamental Congreso Nacional Africano, que un día lideró Mandela.
La ministra de Recursos Minerales, Susan Shabangu, y el titular de Deportes, Fikile Mbalula, asistieron también a la misa, celebrada en la localidad de Katlehong, al este de Johannesburgo.
El que para muchos es el "padre de la nación" siguió recibiendo tributos y buenos deseos a las puertas del hospital de Pretoria en el que está internado.
Hasta allí se acercó hoy un grupo de motoristas sudafricanos para mostrar su apoyo.
"Él nos enseñó a olvidar el pasado y a construir una nación unida", declaró el presidente del Club de Motoristas Sopranos, Papas Jaca, que aseguró que el país aún necesita la sabiduría de Mandela.
Nelson Mandela fue elegido, en 1994, primer presidente negro de Sudáfrica, en las primeras elecciones democráticas en las que pudieron participar sin distinción de raza todos los ciudadanos del país.
''Madiba'' había sido liberado cuatro años antes, tras estar preso 27 años en las cárceles del "apartheid", en las que contrajo las afecciones respiratorias que ahora sufre.
Junto al último presidente del régimen supremacista, Frederik Willem De Klerk, Mandela lideró una modélica transición política que evitó una guerra civil entre blancos y negros e hizo posible la convivencia pacífica entre todos los grupos étnicos.
Sus esfuerzos por la reconciliación les valieron a ambos el premio Nobel de la Paz que compartieron en 1993.
Síguenos en