Internacional
Magistrados interrogan a Berlusconi en caso de extorsión
El ex primer ministro asiste al interrogatorio en calidad de testigo acompañado por sus abogados
ROMA, ITALIA (14/MAY/2013).- El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi fue interrogado hoy durante tres horas, para indagar una presunta extorsión en su contra de parte de un empresario que llevaba prostitutas a sus fiestas.
Berlusconi fue escuchado por el fiscal en jefe de Roma, Giuseppe Pignatone, por el fiscal adjunto, Francesco Caporale y por la ministerio público Simona Marazza, de acuerdo con reportes de prensa.
El ex premier fue convocado en calidad de testigo, indagado en un proceso diverso y asistió al lado de sus abogados, Niccolo Ghedini y Piero Longo.
Según las fuentes, Berlusconi entregó a los fiscales un documento en el que reiteró haber dado 500 mil euros al empresario Gianpaolo Tarantini porque este era su amigo y se encontraba en dificultades económicas.
Pero Tarantini es imputado por presunta extorsión al ex jefe de gobierno para no revelar que le llevaba prostitutas a sus residencias.
También es acusada la esposa del empresario, Angela Devenuto y el ex director del diario L'Avanti, Walter Lavitola, que habría sido el mediador.
Por el mismo episodio la fiscalía de Bari, de donde es originario Tarantini, abrió una indagación, aunque bajo la hipótesis de que Berlusconi dio el dinero al empresario en julio de 2011 para inducirlo a hacer declaraciones falsas sobre las prostitutas que le reclutaba.
La víspera la fiscal del Tribunal de Milán, Ilda Boccassini, pidió condenar a Berlusconi a seis años de cárcel y a inhabilitarlo de por vida para ocupar cargos públicos por los delitos de concusión (abuso de poder) y prostitución de menor en el caso de la marroquí Karima El Mahroug, alias "Ruby".
La sentencia de ese proceso es esperada para el próximo 24 de junio.
Asimismo, la semana pasada la Corte de Apelaciones de Milán condenó a Il Cavaliere a cuatro años de cárcel y a cinco de inhabilitación para ocupar cargos públicos, tras declararlo culpable de fraude fiscal en la compra venta de derechos televisivos por su empresa Mediaset.
Los abogados de Berlusconi anunciaron que impugnarán esa sentencia, que se volvería definitiva en caso de que la Corte Suprema la confirmase.
Berlusconi fue escuchado por el fiscal en jefe de Roma, Giuseppe Pignatone, por el fiscal adjunto, Francesco Caporale y por la ministerio público Simona Marazza, de acuerdo con reportes de prensa.
El ex premier fue convocado en calidad de testigo, indagado en un proceso diverso y asistió al lado de sus abogados, Niccolo Ghedini y Piero Longo.
Según las fuentes, Berlusconi entregó a los fiscales un documento en el que reiteró haber dado 500 mil euros al empresario Gianpaolo Tarantini porque este era su amigo y se encontraba en dificultades económicas.
Pero Tarantini es imputado por presunta extorsión al ex jefe de gobierno para no revelar que le llevaba prostitutas a sus residencias.
También es acusada la esposa del empresario, Angela Devenuto y el ex director del diario L'Avanti, Walter Lavitola, que habría sido el mediador.
Por el mismo episodio la fiscalía de Bari, de donde es originario Tarantini, abrió una indagación, aunque bajo la hipótesis de que Berlusconi dio el dinero al empresario en julio de 2011 para inducirlo a hacer declaraciones falsas sobre las prostitutas que le reclutaba.
La víspera la fiscal del Tribunal de Milán, Ilda Boccassini, pidió condenar a Berlusconi a seis años de cárcel y a inhabilitarlo de por vida para ocupar cargos públicos por los delitos de concusión (abuso de poder) y prostitución de menor en el caso de la marroquí Karima El Mahroug, alias "Ruby".
La sentencia de ese proceso es esperada para el próximo 24 de junio.
Asimismo, la semana pasada la Corte de Apelaciones de Milán condenó a Il Cavaliere a cuatro años de cárcel y a cinco de inhabilitación para ocupar cargos públicos, tras declararlo culpable de fraude fiscal en la compra venta de derechos televisivos por su empresa Mediaset.
Los abogados de Berlusconi anunciaron que impugnarán esa sentencia, que se volvería definitiva en caso de que la Corte Suprema la confirmase.
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