Internacional

Maduro acusa a ex presidente colombiano de intentar asesinarlo

El presidente venezolano asegura que sus detractores van a burlarse de su denuncia

CARACAS, VENEZUELA (03/MAY/2013).- El gobernante venezolano, Nicolás Maduro, acusó hoy al ex presidente de Colombia Álvaro Uribe de ser un "asesino" y de dirigir un plan para matarlo, y denunció que paramilitares están intentando entrar en su país con ese fin.

"Uribe está detrás de un plan para asesinarme. Uribe es un asesino. Yo ya tengo elementos (probatorios) suficientes de que él está conspirando y hay sectores de la derecha venezolana en comunicación con él para eso", declaró en una alocución televisada.

Maduro precisó que "están tratando de penetrar paramilitares por vía selvática" y que, adicionalmente, "han entrenado gente para esas cosas" en el interior de Venezuela.

El presidente venezolano sostuvo que otros planes del mismo tenor son dirigidos desde Miami (Estados Unidos) por Roger Noriega y Otto Reich, embajadores durante la gestión del expresidente estadounidense George Bush, aunque tampoco dio más detalles de ello.

Dijo que ante ello ya se han puesto en marcha "medidas especiales de protección, de seguridad" y pidió ayuda a sus seguidores para que colaboren con los organismos del Estado para evitar que esos planes se ejecuten, aunque advirtió que "sería imposible controlar" a civiles y militares venezolanos si resultara afectado.

"Estoy seguro que ello no va a suceder, pero si ellos llegaran a hacerme algún daño sería imposible controlar a este pueblo, sería imposible controlar a la Fuerza Armada, porque nuestro pueblo saldría por millones a las calles a demostrar su fuerza, a defender esta patria y la paz", subrayó el jefe de Estado.

Maduro previó que sus detractores "lo primero que van a hacer es salir a tratar de banalizar esta denuncia, a tratar de burlarse".

"Yo la estoy haciendo con toda la seriedad del caso; yo sé lo que estoy diciendo", remarcó en una asamblea televisada con obreros del sistema de transporte público subterráneo de Caracas, en el que Maduro trabajó como chófer y sindicalista.

El gobernante añadió que los líderes de la oposición a su gestión "han infectado" de odio a parte de la población en el marco de una "guerra psicológica" que busca "inyectar violencia" en el país y el enfrentamiento de "pueblo contra pueblo".

"¿De dónde venimos nosotros? Del diálogo diario, de la asamblea obrera (...); esa es nuestra escuela. Ahora, yo inclusive anuncié para diálogos con diversos sectores políticos del país, incluyendo a los diablos (...) pero ellos no quieren hablar: se les ha llamado por mil vías, pero no los dejan. El fascismo de derecha los tiene secuestrados y yo lo denuncio así", añadió Maduro.

Desde que Maduro ganó el pasado 14 de abril las presidenciales al líder de la oposición, Henrique Capriles, quien denunció un fraude e impugnó el proceso ante el Supremo de Justicia, Venezuela está sumida en una crisis política.

En las últimas semanas Maduro ha reiterado denuncias de planes de magnicidio, de supuestos mercenarios y paramilitares colombianos y salvadoreños y de diversos planes de golpe de Estado.

El fallecido Hugo Chávez acusó a Uribe en varias ocasiones de planes de magnicidio en su contra durante su mandato, lo que llevó las relaciones bilaterales a periódicas crisis y a la ruptura formal al término de la gestión del ahora ex gobernante colombiano.
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