Internacional

Maciel nos traicionó: consagradas de Legionarios de Cristo

Pese a las acciones del fundador, las consagradas siguen fieles a la Iglesia

CIUDAD DEL VATICANO (18/MAY/2010) .- Consagradas de los Legionarios de Cristo reconocieron que los actos inmorales de su fundador, Marcial Maciel, provocaron sentimientos de traición y un 'verdadero terremoto' en ese movimiento católico vinculado con los Legionarios de Cristo.  

Sin embargo, ratificaron su compromiso con la Iglesia pese a la crisis por la que atraviesa su que atraviesa su asociación.  

Lourdes Zorrilla Garza y Marta Rodríguez Díaz, mujeres que renunciaron a todo 'para entregar su vida a Dios', como ellas mismas lo explican, hablaron en entrevista del actual momento que viven 'el Reino' y los Legionarios.  
'íNo tenía que haber sido así!', atinó a decir Zorrilla cuando se le preguntó sobre el escándalo provocado por Maciel, quien dio vida a una de las obras más prolíficas del catolicismo mientras mantenía una doble vida de abusos a menores y excesos de todo tipo.  

Al preguntársele si se sienten traicionadas, replicó: 'Claro que sí, es muy doloroso. En mi proceso de asimilación y de aceptación hubo momentos de no aceptar, de rabia, de sentirse traicionada, desilusionada y después de liberación'.  

Aunque aclaró que durante su estancia en los Legionarios nunca vio o recibió algo negativo del fundador (fallecido en 2008 mientras pesaba sobre él una censura del Vaticano), aceptó que su figura ha causado sufrimiento e indicó. 'No es lo que nosotros hubiéramos querido', acotó.  

Directora del Irish Institute, uno de los dos colegios propiedad de los Legionarios de Cristo en Roma, Lourdes Zorrilla es una de las 35 consagradas del 'equipo' que reside en una casa ubicada en el mismo predio de la escuela, al norte de la capital italiana.  

Sobre la crisis de los Legionarios dijo tener 'sentimientos encontrados': por un lado una 'inyección de mucha fuerza', un 'deseo de seguir adelante' pero, por otro, 'mucho dolor y sufrimiento' porque 'los puntos de referencia cayeron de repente, y eso duele'.  

'Pero mi consagración es a Jesucristo y esa no se mueve, entonces (las dificultades) no tocan ni mi vocación, ni mi misión, ni me pertenencia a esta obra', precisó.  

'Es una situación más bien afectiva –añadió-, muy dolorosa, pero al mismo tiempo, ahora nos toca a nosotros ayudar a quienes estén un poco más confundidos o débiles, salir adelante y seguir trabajando'.  

El pasado 1 de mayo El Vaticano emitió un comunicado en el que estableció que Marcial Maciel Degollado vivió una existencia 'sin escrúpulos' y 'alejado de todo sentimiento religioso', luego de haber comprobado sus actos durante una auditoría ordenada por el Papa a los Legionarios de Cristo.  

Ya en marzo la cúpula de la congregación había reconocido, en un comunicado oficial, los actos inmorales del fundador y había pedido perdón a sus víctimas, a los miembros y a toda la Iglesia.  

Al respecto Marta Rodríguez, una joven consagrada que trabaja en la pastoral juvenil y en la Universidad Europea de Roma, no dudó en catalogar el momento actual de la Legión como 'un terremoto del cual aún sufrimos las réplicas'.  

'Una crisis buena, pero una crisis. Cuando me enteré estuve tres días y tres noches en llanto. Sentí que se me estaba cayendo una casa, sentí que todo se me tambaleaba pero por gracia de Dios al final quedamos más firmes en lo esencial', ponderó.  

Para ser más explícita usó una analogía: 'Siento que he pasado del mundo de Disneylandia al mundo del Evangelio', y explicó que en el primer estado 'se vivía fenomenal, era todo súper bonito y perfecto, todo era de color de rosa'.  

'En este tiempo me he ido adentrando en el mundo del Evangelio, que duele, a veces a uno no le gusta, pero que es mucho más verdadero; esta crisis no nos ha gustado, pero es una crisis buena porque a fuerza de golpes nos han crecido la fe y la esperanza', agregó.  

Rodríguez dijo sentir un 'sincero deseo de reparar', que 'los hijos' ahora reparen el pecado del fundador, sin juzgar porque los hechos son evidentes y, ante ellos, sólo queda 'comprometerse todos a ser santos, como mínimo'.  

Más adelante ambas consagradas explicaron que su vida dentro de los Legionarios nada tiene que ver con la esclavitud porque ellas se sienten libres de voluntad, de juicio y de acción, aunque ofrecen su voluntad a Dios porque 'pertenecen a Él'.  

'No vivo encerrada, ni encadenada, ni subyugada por nadie. Quizá para el mundo esto es difícil de entender, pero al final ofrecer tu libertad a Dios te hace más libre. Esclava subyugada, apachurrada, sin voz ni voto, eso absolutamente no', subrayó Zorrilla.  

Por su parte Rodríguez expuso que su vida de exigencia espiritual podría ser vista como propia 'de unas locas', humanamente hablando, porque se trata de una existencia que rompe con los valores 'del mundo aparente': poder, placer inmediato y libertinaje.  

Aclaró que su labor está reconocida y bendecida por El Vaticano, aunque el derecho eclesiástico aún debe regular los detalles de la figura del 'laico consagrado', que no sólo existe en Legionarios de Cristo sino en muchos otros movimientos de la Iglesia.  

Rechazó también la versión que las presenta como 'niñas pobres, manipuladas e ignorantes' porque, precisó, los estatutos del movimiento establecen la formación de vanguardia como parte de la identidad y la vida ordinaria de las consagradas.  

Para comprobarlo señaló que todas deben estudiar al menos durante cuatro años, primero 'educación y desarrollo' en la Universidad Anáhuac de México y después 'ciencias religiosas' en el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum de Roma.  

Ambas reconocieron que la obra a la que pertenecen se encuentra en el ojo del huracán por las acusaciones de ex consagradas que dejaron el movimiento tras haber pasado malas experiencias, producto de 'errores humanos' cometidos en el pasado.  

A ellas pidieron perdón en nombre de quienes las pudieron ofender, porque insistieron en ser parte de una institución humana donde 'hay errores constantemente' y en la cual los directores también se equivocan porque 'son falibles, no son Dios'.  

Sobre la auditoría autorizada por el Papa que en los próximos meses revisará a fondo a los Legionarios de Cristo, Zorrilla dijo esperar que 'haga la verdad'.  

'Si nuestro fundador es el mismo de la Legión y hay cosas que revisar, porque eso pide la Santa Sede, hacer una revisión profunda del sistema y la estructura, entonces que se haga también aquí para que aquellas cosas no acordes con el Evangelio se ajusten, por supuesto que sí', puntualizó.
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