Internacional

MSF cierra cuatro centros de salud por los combates en el norte de Mogadiscio

La mayoría de los que atendían los lugares se han dirigido hacia el sur y están en campos de refugiados

MSF cierra cuatro centros de salud por los combates en el norte de Mogadiscio
MOGADISCIO, SOMALIA.- La organización Médicos Sin Fronteras ( MSF) se vio obligada a cerrar tres centros de salud y un hospital pediátrico que mantenía en el norte de Mogadiscio, debido al recrudecimiento de los combates en el área, que han obligado a huir a casi toda su población.

Según informó Mónica Camacho, coordinadora de la misión de MSF en Somalia, con sede en Nairobi, las 105 personas de nacionalidad somalí que atendían los cuatro centros del norte "han tenido que salir y la mayoría se han dirigido hacia el sur y están en campos de refugiados.

De este modo, MSF mantiene sólo un hospital en la zona sur de Mogadicio, "donde van la mayoría de los heridos" por los combates en la capital somalí entre tropas del gobierno y milicianos radicales islámicos que tratan de derrocar al presidente, Sharif Sheikh Ahmed.

Los combates, según recordó Camacho, "empezaron la primera semana de mayo muy fuertes, luego bajaron de intensidad y las dos últimas semanas se han recrudecido" y "el número de víctimas mortales y heridos ha aumentado drásticamente".

La zona atendida por MSF, que tenía unos 150.000 habitantes, ha quedado "desierta", según recalcó Camacho, quien señaló que los desplazados de los últimos dos meses suman "como mínimo 200.000 personas", ya que el área afectada por lo combates incluye algunos barrios más.

Camacho recordó que, "desde hace años, no trabajamos con personal extranjero permanente en Somalia por las circunstancias y el peligro que entraña, de secuestros y ataques, por lo que el trabajo lo hace personal local y hacemos visitas breves de dos o tres días".

Según datos de MSF, hasta que se vieron obligados a cerrar esta semana, los centros de la organización en el norte de Mogadiscio atendían dos mil 500 consultas semanales y atendían a 400 niños desnutridos.

La organización médica humanitaria ha recalcado que el éxodo de los habitantes de Mogadiscio ha convertido la ruta de Afgooye, al oeste de la ciudad, en un campamento de "refugios temporales hechos con palos y plásticos" que alberga a medio millón de personas.

Para MSF, la falta de agua potable, la escasez de comida, los escasos recursos sanitarios y el hacinamiento en los asentamientos de refugiados "aumenta considerablemente el riesgo de que se produzcan epidemias de cólera o sarampión".

Por ese motivo, MSF ha pedido a las partes enfrentadas que "respeten las estructuras médicas de la organización y el trabajo de su personal nacional somalí, profesionales de la salud que han logrado mantener la prestación de ayuda médica y humanitaria en las peores condiciones posibles".

Ahora, "algo que no había sucedido en los más de 17 años que MSF lleva trabajando en Mogadiscio", señala el escrito, "el personal de la organización, al igual que el resto de la población, ha tenido que huir para poner a salvo sus vidas y las de sus familias".

El presidente del Gobierno Federal Transitorio de Somalia, Sheikh Ahmed, lleva a cabo en los últimos días una intensa actividad diplomática en los países vecinos, con el fin de recabar ayuda para evitar la caída de su Gobierno, respaldado por la comunidad internacional.

Shaikh Ahmed, según informó hoy en su página web la emisora local Radio Shabelle, ha visitado Etiopía y Uganda y tiene previsto viajar a Sudán, Kenia y Yibuti antes de la reunión que la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD) de África oriental, que estudiará la situación del país y posibles ayudas.

La semana pasada, la Unión Africana (UA), en su cumbre celebrada en Libia, reiteró el apoyo al Gobierno de Sheikh Ahmed y decidió estudiar el mandato de su misión en Somalia (AMISOM) para que puedan actuar con más eficiencia y también ver el modo de aumentar a 8.000 los 4.300 soldados de Uganda y Burundi que tiene en la actualidad.

Mientras tanto, en Mogadiscio, Al Shabab, grupo al que EU vincula con Al Qaeda, dio el domingo cinco días a los soldados gubernamentales para que deserten y se pasen a sus filas.

Al Shabab, junto con otros grupos radicales islámicos y apoyados por cientos de combatientes extranjeros, inició el 8 de mayo pasado la ofensiva contra el Gobierno, para tratar de imponer un musulmán régimen estricto de corte wahabí basado en la "sharía" (ley islámica).
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