Internacional
Los golpistas ahora no quieren que me vaya: Zelaya
Zelaya opina quienes lo destituyeron tienen una confusión ideológica, además de jurídico política, por lo que no están conformes en ningún lado
TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, dijo hoy que los golpistas que lo expulsaron a Costa Rica el 28 de junio pasado ahora no quieren que se vaya del país.
"Cuando estaba afuera, no querían que estuviera adentro, y ahora que estoy adentro no quieren que esté afuera, entonces me parece que están fuera de todo tipo de argumentación lógica o racional", indicó Zelaya telefónicamente a Radio Globo en Tegucigalpa.
Zelaya cumple hoy tres meses de permanencia en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, adonde llegó por sorpresa el 21 de septiembre pasado, casi 90 días después de haber sido expulsado del país por los militares, que lo enviaron en un avión hacia Costa Rica.
Hace dos semanas el régimen de facto de Roberto Micheletti negó al derrocado mantario un salvoconducto para viajar a México.
Zelaya expresó que no entiende "cuál es la posición del régimen" de Micheletti, quien por designación del Parlamento, organismo que presidía, asumió el poder el mismo día del golpe de Estado.
En opinión de Zelaya, quienes lo destituyeron del poder tienen "una confusión ideológica", además de "jurídico política", por lo que "no están conformes en ningún lado".
"Creo que preferirían que estuviera muerto, porque si estoy aquí les estorbo, si estoy afuera les estorbo, y si me vengo para acá también, y si me voy para allá también, entonces explíqueme usted cuál es la sicología de los dictadores, no los entiendo", agregó.
Sobre los temas que trató el sábado pasado con el embajador de Estados Unidos en Tegucigalpa, Hugo Llorens, quien le visitó en la embajada de Brasil, comentó que conversaron sobre varios asuntos.
Según Zelaya, lo primero que hablaron fue que Estados Unidos lo reconoce como único presidente de Honduras, y también sobre la necesidad de continuar el acercamiento con los diferentes sectores para buscar una salida a la crisis que vive el país desde el golpe de Estado.
Además, Llorens reiteró a Zelaya, según el derrocado gobernante, que las elecciones del 29 de noviembre que le dieron el triunfo a Porfirio Lobo, del opositor Partido Nacional, "no son suficientes para que Honduras reconstruya el Estado de derecho".
Zelaya considera que dichos comicios no tienen la legitimidad necesaria como para decir que el presidente que escogieron los hondureños tenga las condiciones para poder gobernar pacíficamente el país.
El depuesto presidente también anunció que entre hoy y mañana puede dar a conocer "unas cartas" que enviará a los jefes de Estado de Latinoamérica y a la Organización de Estados Americanos ( OEA), sobre las que no precisó detalles.
"Cuando estaba afuera, no querían que estuviera adentro, y ahora que estoy adentro no quieren que esté afuera, entonces me parece que están fuera de todo tipo de argumentación lógica o racional", indicó Zelaya telefónicamente a Radio Globo en Tegucigalpa.
Zelaya cumple hoy tres meses de permanencia en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, adonde llegó por sorpresa el 21 de septiembre pasado, casi 90 días después de haber sido expulsado del país por los militares, que lo enviaron en un avión hacia Costa Rica.
Hace dos semanas el régimen de facto de Roberto Micheletti negó al derrocado mantario un salvoconducto para viajar a México.
Zelaya expresó que no entiende "cuál es la posición del régimen" de Micheletti, quien por designación del Parlamento, organismo que presidía, asumió el poder el mismo día del golpe de Estado.
En opinión de Zelaya, quienes lo destituyeron del poder tienen "una confusión ideológica", además de "jurídico política", por lo que "no están conformes en ningún lado".
"Creo que preferirían que estuviera muerto, porque si estoy aquí les estorbo, si estoy afuera les estorbo, y si me vengo para acá también, y si me voy para allá también, entonces explíqueme usted cuál es la sicología de los dictadores, no los entiendo", agregó.
Sobre los temas que trató el sábado pasado con el embajador de Estados Unidos en Tegucigalpa, Hugo Llorens, quien le visitó en la embajada de Brasil, comentó que conversaron sobre varios asuntos.
Según Zelaya, lo primero que hablaron fue que Estados Unidos lo reconoce como único presidente de Honduras, y también sobre la necesidad de continuar el acercamiento con los diferentes sectores para buscar una salida a la crisis que vive el país desde el golpe de Estado.
Además, Llorens reiteró a Zelaya, según el derrocado gobernante, que las elecciones del 29 de noviembre que le dieron el triunfo a Porfirio Lobo, del opositor Partido Nacional, "no son suficientes para que Honduras reconstruya el Estado de derecho".
Zelaya considera que dichos comicios no tienen la legitimidad necesaria como para decir que el presidente que escogieron los hondureños tenga las condiciones para poder gobernar pacíficamente el país.
El depuesto presidente también anunció que entre hoy y mañana puede dar a conocer "unas cartas" que enviará a los jefes de Estado de Latinoamérica y a la Organización de Estados Americanos ( OEA), sobre las que no precisó detalles.
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