Internacional

Los cancilleres del G8 censuran al régimen de Zimbabwe

Condoleezza Rice dijo que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas podría considerar sanciones contra el gobierno de Zimbabwe

KYOTO.- Los principales países industrializados declararon el viernes que la segunda vuelta electoral en Zimbabue es una farsa, y la secretaria de estado norteamericana Condoleezza Rice dijo que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas podría considerar sanciones contra el gobierno de esa nación africana.

La intensa crítica a la votación se produjo al término de una reunión de dos días de los cancilleres del Grupo de los Ocho, que también instó a Corea del Norte a dar un paso más tras la declaración de sus programas nucleares mediante la entrega de sus armas nucleares.

Zimbabwe suscitó indignación entre las naciones del G8 por llevar adelante el viernes la segunda rueda de su elección presidencial pese a una violencia e intimidación del partido gobernante tan intensa que el candidato de oposición _que ganó más votos en la primera rueda_ declaró que no podía presentarse.

``Ninguno de nosotros cree que la elección entre comillas de hoy representa el tipo de competencia que puede dar crédito a un país'', dijo a la prensa el canciller británico David Miliband.

Rice calificó de ``farsa'' la votación y dijo que Estados Unidos utilizará su condición de presidente del Consejo de Seguridad de la ONU hasta el 1 de julio para promover la condena internacional del régimen del presidente de Zimbabue Robert Mugabe.

``Quienes operan en Zimbabue deberían saber que hay quienes creen que el Consejo de Seguridad debería considerar sanciones'', dijo. ``Nos proponemos plantear la cuestión de Zimbabue en el consejo. Veremos qué decide hacer el consejo''.

Los ministros del G8 _de Estados Unidos, Japón, Gran Bretaña, Alemania, Francia, Rusia, Italia y Canadá_ emitieron una declaración especial para deplorar las acciones de las autoridades de Zimbabue y los instaron a trabajar con la oposición. El G8 también les reclamó permitan reanudar las operaciones de las organizaciones de asistencia.

``No aceptaremos la legitimidad de ningún gobierno que no refleje la voluntad del pueblo de Zimbabue'', dijo la declaración.
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