Internacional
Lobo investigará el derrocamiento de Zelaya
El presidente electo hondureño creará la ‘‘Comisión de la verdad’’ para saber las causas de la destitución de ‘‘Mel’’
TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El presidente electo de Honduras, Porfirio Lobo Sosa, quien asumirá el poder el próximo 27 de enero, anunció que constituirá la “Comisión de la verdad” para investigar las causas del derrocamiento del mandatario Manuel Zelaya.
Lobo precisó que integrará dicha Comisión como parte de los compromisos del “Acuerdo Tegucigalpa-San José”, firmado el 30 de octubre entre los negociadores de Zelaya y el Gobierno de facto.
Dicha Comisión, según lo establece el Acuerdo, debe constituirse en el primer semestre de 2010, al igual que la “Comisión de verificación”, responsable del cumplimiento de todos los compromisos establecidos.
La “Comisión de la verdad” tiene la responsabilidad de investigar lo ocurrido antes del 28 de junio, cuando fue derrocado Zelaya, las causas, así como lo que pasó después.
El presidente electo ya ha empezado a dialogar con todos los sectores organizados para elaborar lo que él denomina un “Plan de nación”, que contempla también la unificación del pueblo hondureño.
Lobo Sosa, a quien los hondureños llaman “Pepe”, dijo que confía en que en 2010 se restablezcan las relaciones con la comunidad internacional, ya que su Gobierno hará todo lo necesario para lograrlo.
“Espero que todos los hondureños actuemos en base al interés del país y no por intereses particulares”.
También el futuro gobernante deberá debatir la aprobación de una “amnistía política”, ya que Zelaya y varios de sus ministros tienen órdenes de captura vigentes.
Posiblemente, Lobo también será el mediador para definir el destino de Zelaya, quien seguirá en la embajada de Brasil hasta el próximo 27 de enero, cuando deberá abandonarla, según lo ha decidido el Gobierno brasileño.
Por otro lado, el Gobierno dominicano confirmó que no hay posibilidad de celebrar el encuentro previsto para mañana en Santo Domingo entre el depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, y el gobernante electo, Porfirio Lobo ya que el Gobierno de facto no concedió el salvoconducto para la salida del mandatario derrocado.
"Está decidido al más alto nivel gubernamental: será un asilo territorial y no podrá ir a ninguna nación limítrofe con Honduras, es decir que esté en Centroamérica"
Milton Mateo,
portavoz de la cancillería del Gobierno de facto.
"Manuel Zelaya sigue buscando las formas de articular un mecanismo de transición entre una dictadura y una democracia"
Patricia Rodas,
canciller de Manuel Zelaya.
Lobo precisó que integrará dicha Comisión como parte de los compromisos del “Acuerdo Tegucigalpa-San José”, firmado el 30 de octubre entre los negociadores de Zelaya y el Gobierno de facto.
Dicha Comisión, según lo establece el Acuerdo, debe constituirse en el primer semestre de 2010, al igual que la “Comisión de verificación”, responsable del cumplimiento de todos los compromisos establecidos.
La “Comisión de la verdad” tiene la responsabilidad de investigar lo ocurrido antes del 28 de junio, cuando fue derrocado Zelaya, las causas, así como lo que pasó después.
El presidente electo ya ha empezado a dialogar con todos los sectores organizados para elaborar lo que él denomina un “Plan de nación”, que contempla también la unificación del pueblo hondureño.
Lobo Sosa, a quien los hondureños llaman “Pepe”, dijo que confía en que en 2010 se restablezcan las relaciones con la comunidad internacional, ya que su Gobierno hará todo lo necesario para lograrlo.
“Espero que todos los hondureños actuemos en base al interés del país y no por intereses particulares”.
También el futuro gobernante deberá debatir la aprobación de una “amnistía política”, ya que Zelaya y varios de sus ministros tienen órdenes de captura vigentes.
Posiblemente, Lobo también será el mediador para definir el destino de Zelaya, quien seguirá en la embajada de Brasil hasta el próximo 27 de enero, cuando deberá abandonarla, según lo ha decidido el Gobierno brasileño.
Por otro lado, el Gobierno dominicano confirmó que no hay posibilidad de celebrar el encuentro previsto para mañana en Santo Domingo entre el depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, y el gobernante electo, Porfirio Lobo ya que el Gobierno de facto no concedió el salvoconducto para la salida del mandatario derrocado.
"Está decidido al más alto nivel gubernamental: será un asilo territorial y no podrá ir a ninguna nación limítrofe con Honduras, es decir que esté en Centroamérica"
Milton Mateo,
portavoz de la cancillería del Gobierno de facto.
"Manuel Zelaya sigue buscando las formas de articular un mecanismo de transición entre una dictadura y una democracia"
Patricia Rodas,
canciller de Manuel Zelaya.
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