Internacional
“Lluvia” de obuses deja 15 muertos en Somalia
Los combates comenzaron el sábado por la noche
MOGADISCIO, SOMALIA.- Al menos 15 personas murieron por una “lluvia” de obuses que cayeron en la capital de Somalia, incluyendo una mezquita y varias casas particulares, durante choques entre combatientes islamitas oficialistas y grupos que tratan de derrocar el Gobierno, dijeron testigos y funcionarios de hospitales.
Un reportero contó 15 cadáveres en las calles de la capital luego de que comenzaron los combates el sábado por la noche y prosiguieron hasta la tarde de ayer.
Funcionarios de hospitales y testigos en otras partes de la capital dijeron que otras cinco personas murieron.
Más tarde en la jornada, un obús cayó en una mezquita y una vivienda contigua, matando a otras 15 personas, dijo el testigo Yasir Mohamed, que contó los cadáveres.
Los residentes estaban escapando de la capital. Alí Mohamed, de 20 años, dijo que estaba perdiendo toda esperanza para su país.
El mes pasado, durante una conferencia en Bruselas, el presidente somalí Sheij Sharif Ahmed se comprometió a “hacer todo lo posible” para estabilizar a Somalia.
Ahmed, elegido por el Parlamento en enero, fue combatiente de la insurgencia islámica. Ha tratado de negociar la paz con los grupos insurgentes y obtener mayor legitimidad, pero su gobierno tiene poco control fuera de Mogadiscio y requiere de la ayuda de las fuerzas de paz de la Unión Africana para sostenerse.
Los rebeldes que se oponen a su Gobierno consideran a los cuatro mil 350 efectivos de la Unión Africana como “invasores extranjeros” y obstáculos para la paz.
Somalia, un país empobrecido que ha vivido en el caos desde 1991, tras la caída del dictador Mohamed Siad Barre.
Un reportero contó 15 cadáveres en las calles de la capital luego de que comenzaron los combates el sábado por la noche y prosiguieron hasta la tarde de ayer.
Funcionarios de hospitales y testigos en otras partes de la capital dijeron que otras cinco personas murieron.
Más tarde en la jornada, un obús cayó en una mezquita y una vivienda contigua, matando a otras 15 personas, dijo el testigo Yasir Mohamed, que contó los cadáveres.
Los residentes estaban escapando de la capital. Alí Mohamed, de 20 años, dijo que estaba perdiendo toda esperanza para su país.
El mes pasado, durante una conferencia en Bruselas, el presidente somalí Sheij Sharif Ahmed se comprometió a “hacer todo lo posible” para estabilizar a Somalia.
Ahmed, elegido por el Parlamento en enero, fue combatiente de la insurgencia islámica. Ha tratado de negociar la paz con los grupos insurgentes y obtener mayor legitimidad, pero su gobierno tiene poco control fuera de Mogadiscio y requiere de la ayuda de las fuerzas de paz de la Unión Africana para sostenerse.
Los rebeldes que se oponen a su Gobierno consideran a los cuatro mil 350 efectivos de la Unión Africana como “invasores extranjeros” y obstáculos para la paz.
Somalia, un país empobrecido que ha vivido en el caos desde 1991, tras la caída del dictador Mohamed Siad Barre.
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