Internacional

Livni conserva ligera ventaja en elecciones israelíes

Netanyahu se opone a las conversaciones con los palestinos

JERUSALÉN.- Los resultados finales de las elecciones israelíes confirmaron el jueves que el partido Kadima de la canciller moderada Tzipi Livni obtuvo una banca más que el belicista Likud de Benjamin Netanyahu.

Kadima obtuvo 28 bancas, contra 27 de Likud en el parlamento de 120 bancas.

Pero los partidos derechistas, sumando sus bancas, tienen mayoría en el Knéset, lo cual le facilitaría a Netanyahu la tarea de formar gobierno y asumir como primer ministro.

Netanyahu se opone a las conversaciones con los palestinos, lo cual lo pondría en conflicto con Washington.

Por su parte, Livni también buscaba socios para formar una coalición. La canciller es partidaria de las conversaciones con los palestinos e incluso eventualmente de ceder territorio a cambio de un tratado de paz.

Una de las posibilidades sería un gobierno de unidad con Netanyahu como primer ministro y Livni y su partido en ministerios cruciales.

La Comisión Electoral difundió el jueves por la tarde los resultados finales tras contar los votos de los soldados, presos y diplomáticos en el exterior, unos 100 mil de un total de 3.3 millones emitidos. Los votos adicionales no alteraron el reparto de bancas tras los comicios del martes.

El bloque derechista encabezado por el Partido Likud, incluyendo el tercer partido más importante, el Yisrael Beitenu de Avigdor Lieberman, cuenta con 65 bancas, lo que le da ventaja a Netanyahu para formar una coalición. Empero, cada partido tiene su propia agenda, por lo que las negociaciones serán arduas y complicadas.

Tanto Livni como Netanyahu promueven la idea de un gobierno de ``unidad nacional''. Seguramente Netanyahu sería primer ministro y Kadima recibiría importantes carteras ministeriales como Hacienda, Defensa o Relaciones Exteriores. Juntos, ambos partidos se acercarán a una mayoría parlamentaria, lo que reducirá la importancia de los partidos bisagra como miembros potenciales de una coalición.

El partido de Lieberman, que obtuvo 15 escaños, espera reconfigurar las fronteras de Israel para dejar aquellas zonas con nutridas concentraciones de israelíes árabes fuera del estado judío y bajo la jurisdicción parlamentaria. Los restantes serán obligados a firmar un juramento de fidelidad al estado judío a fin de mantener el derecho a votar o a postularse a cargo público. Si el Likud y Kadima se unen, será reducida la capacidad de Lieberman para imponer su agenda.

Empero, la orientación derechista del parlamento _ y la oposición de Netanyahu a las negociaciones de paz con los palestinos _ podrían dictar la negativa de Israel a un acuerdo.
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