Internacional
Líderes del mundo prevén centrar fuerzas en lucha contra terrorismo
Obama y Putin coinciden en que es necesario unir apoyos en Siria para enfrentar al Estado Islámico
ANTALYA, TURQUÍA (16/NOV/2015).- Los líderes del G20 indicaron que tomarán medidas contra la “creciente circulación de terroristas extranjeros”, según las primeras declaraciones de la cumbre internacional que se realiza en Turquía.
Los asistentes a la cumbre prometieron una vigorosa respuesta ante la serie de ataques perpetrados por el Estado Islámico en París.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que la violencia ocurrida ese día fue “un ataque al mundo civilizado”, mientras que el mandatario ruso, Vladimir Putin, hizo un llamado para unir “esfuerzos globales” contra esa amenaza.
El mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, prometió que los líderes mundiales producirán un “fuerte mensaje” sobre el combate al terrorismo internacional, sin embargo, no detalló cómo pretender realizar esta medida.
En su intervención, Putin llamó a las naciones a colaborar en el combate al terrorismo y agregó que la lucha contra estas ideologías debe darse dentro de las leyes internacionales, la Carta de Naciones Unidos y los derechos e intereses de cada país.
“Entenderemos muy bien que sólo es posible lidiar con la amenaza de terrorismo y ayudar a millones de personas que perdieron sus hogares si se combinan los esfuerzos de toda la comunidad global”.
Luego del encuentro de inauguración, los presidentes Barack Obama y Vladimir Putin, coincidieron en la necesidad de establecer una transición política en Siria, pues los atentados en París fueron motivo para urgir a avanzar hacia una solución.
Ambos mandatarios reiteraron su voluntad de apoyar la transición política en Siria mediante negociaciones entre el régimen sirio y la oposición, todo esto bajo la voluntad del pueblo de ese país y bajo el apoyo de Naciones Unidas, así como con un alto el fuego.
Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, consideró que este encuentro envía un mensaje “decidido” luego de los atentados: “Somos más fuertes que cualquier forma de terrorismo”.
Oposición exige medidas radicales
La unidad nacional que buscaba establecer el presidente de Francia, Francoise Hollande, frente a la situación del terrorismo tras los ataques, quedó desplazada ante peticiones de integrantes políticos de la derecha y ultraderecha, quienes exigieron medidas radicales en las políticas francesas de seguridad interior y exterior.
Luego de los atentados del viernes pasado, el mandatario francés recibió a los líderes de los partidos de oposición, quienes son liderados por su predecesor, Nicolas Sarkozy.
El anterior presidente francés reclamó “modificaciones drásticas” en las políticas de seguridad, ya que consideró que las medidas planteadas por Hollande no permiten a los franceses “sentirse seguros” y afirmó que el riesgo de que atentados como los del viernes vuelvan a ocurrir “es real”.
Sarkozy sugirió colocar brazaletes electrónicos a aquellas personas que son fichadas por autoridades acusadas por radicalismo religioso y a través de estos dispositivos vigilarlos para “saber dónde están y qué hacen”.
Sin embargo, la mayor crítica de Sarkozy hacia Hollande se centró en la relación del Gobierno francés con Rusia, lo que, a su juicio, deriva en consecuencias en la lucha contra el Estado Islámico: “No puede haber dos coaliciones en Siria”.
Por su parte, el centralista Francois Bayrou propuso al Gobierno francés imitar la Guardia Nacional de Estados Unidos, es decir, mantener una “reserva militar” para que se encargue de misiones de seguridad como la vigilancia de monumentos.
Mientras que el líder del partido izquierdista, Jean-Luc Mélenchon, señaló que es “indispensable” que exista un acercamiento hacia Rusia, porque consideró que es “inconcebible” que París y Moscú mantengan acciones separadas contra el Estado Islámico, además, pidió que se apoye masivamente a los kurdos en su ofensiva contra los yihadistas en Medio Oriente.
TESTIMONIO
“Estaban paralizados por lo que vieron”
Un médico francés, que trabajó varios meses como anestesiólogo con las tropas de Francia en Afganistán en 2008, dijo que nada de lo que vio allá fue tan difícil como lo que enfrentó la noche del viernes luego de los atentados que cobraron la vida de 129 personas en París.
Philippe Juvin dijo que sus supervisores le pidieron volver al trabajo dos horas después de que comenzaron los ataques del viernes. Una vez en el hospital envió a casa a aquellos pacientes que no necesitaban cuidado de emergencia.
“Me aseguré de que aquellos que necesitaran atención rápidamente fueran transferidos a hospitales más pequeños para una atención adecuada”, declaró el francés.
Las primeras víctimas llegaron entre las 2:00 y las 3:00 de la madrugada del sábado: La mayoría eran jóvenes que recibieron tiros cuando hombres armados abrieron fuego durante un concierto de rock en el teatro Bataclan.
“Todos estábamos en silencio. No podían pronunciar palabra. Estaban paralizados por lo que vieron”, recordó Juvin.
Al final de la jornada, el hospital donde trabajó Juvin recibió a 50 de las 352 personas que fueron reportadas como heridas.
Juvin afirmó que en Afganistán vio muchas batallas con armas de fuego, explosiones, edificios en llamas, accidentes con muertos, pero nunca había visto tantas víctimas al mismo tiempo.
“Las personas que atestiguan este tipo de eventos quedan muy afectadas, incluso algunas podrán tener no heridas físicas, pero les duele el alma”, agregó.
Este médico dijo que la ayuda improvisada que recibió de otros galenos que vivían cerca del hospital fue fundamental para salvar vidas. Muchos de los sanadores que estaban de vacaciones en París también se presentaron para prestar apoyo.
La juventud y la buena salud de la mayoría de las víctimas ayudó a que sobrevivieran, relató el médico Juvin.
“Esperar una hora o dos cuando estás herido pero eres joven es menos incómodo que cuando eres anciano y estás enfermo”.
Philippe Juvin, médico francés.
El COP21, sin cambios
Con la presencia de más de 120 jefes de Estado, 40 mil visitantes cada día, manifestaciones y demás problemas de una metrópoli, París está decidida a seguir organizando la cumbre mundial COP21. Incluso los atentados del viernes pasado no son motivo para cancelar el encuentro internacional.
Postergar esta cumbre sería ceder frente a la violencia, consideró el primer ministro de Francia, Manuel Valls: “París en unos pocos días será la capital del mundo en esta cita fundamental para la humanidad”.
Valls también afirmó que este encuentro será una ocasión especial para que los jefes de Estado se reúnan y manifiesten su solidaridad con Francia.
En esta cumbre internacional sobre el medio ambiente se prevé al menos 195 países intenten pactar acuerdos para limitar y disminuir el calentamiento mundial por debajo del umbral aceptado tanto para los ecosistemas como para las economías del mundo.
“Por supuesto, la COP21 sigue en pie. Y ahora con más razón”, afirmó en redes sociales la costarricense responsable del clima en Naciones Unidas, Christiana Figueres.
Esta reunión internacional iniciará a partir del 30 de noviembre en la Ciudad Luz.
Los asistentes a la cumbre prometieron una vigorosa respuesta ante la serie de ataques perpetrados por el Estado Islámico en París.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que la violencia ocurrida ese día fue “un ataque al mundo civilizado”, mientras que el mandatario ruso, Vladimir Putin, hizo un llamado para unir “esfuerzos globales” contra esa amenaza.
El mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, prometió que los líderes mundiales producirán un “fuerte mensaje” sobre el combate al terrorismo internacional, sin embargo, no detalló cómo pretender realizar esta medida.
En su intervención, Putin llamó a las naciones a colaborar en el combate al terrorismo y agregó que la lucha contra estas ideologías debe darse dentro de las leyes internacionales, la Carta de Naciones Unidos y los derechos e intereses de cada país.
“Entenderemos muy bien que sólo es posible lidiar con la amenaza de terrorismo y ayudar a millones de personas que perdieron sus hogares si se combinan los esfuerzos de toda la comunidad global”.
Luego del encuentro de inauguración, los presidentes Barack Obama y Vladimir Putin, coincidieron en la necesidad de establecer una transición política en Siria, pues los atentados en París fueron motivo para urgir a avanzar hacia una solución.
Ambos mandatarios reiteraron su voluntad de apoyar la transición política en Siria mediante negociaciones entre el régimen sirio y la oposición, todo esto bajo la voluntad del pueblo de ese país y bajo el apoyo de Naciones Unidas, así como con un alto el fuego.
Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, consideró que este encuentro envía un mensaje “decidido” luego de los atentados: “Somos más fuertes que cualquier forma de terrorismo”.
Oposición exige medidas radicales
La unidad nacional que buscaba establecer el presidente de Francia, Francoise Hollande, frente a la situación del terrorismo tras los ataques, quedó desplazada ante peticiones de integrantes políticos de la derecha y ultraderecha, quienes exigieron medidas radicales en las políticas francesas de seguridad interior y exterior.
Luego de los atentados del viernes pasado, el mandatario francés recibió a los líderes de los partidos de oposición, quienes son liderados por su predecesor, Nicolas Sarkozy.
El anterior presidente francés reclamó “modificaciones drásticas” en las políticas de seguridad, ya que consideró que las medidas planteadas por Hollande no permiten a los franceses “sentirse seguros” y afirmó que el riesgo de que atentados como los del viernes vuelvan a ocurrir “es real”.
Sarkozy sugirió colocar brazaletes electrónicos a aquellas personas que son fichadas por autoridades acusadas por radicalismo religioso y a través de estos dispositivos vigilarlos para “saber dónde están y qué hacen”.
Sin embargo, la mayor crítica de Sarkozy hacia Hollande se centró en la relación del Gobierno francés con Rusia, lo que, a su juicio, deriva en consecuencias en la lucha contra el Estado Islámico: “No puede haber dos coaliciones en Siria”.
Por su parte, el centralista Francois Bayrou propuso al Gobierno francés imitar la Guardia Nacional de Estados Unidos, es decir, mantener una “reserva militar” para que se encargue de misiones de seguridad como la vigilancia de monumentos.
Mientras que el líder del partido izquierdista, Jean-Luc Mélenchon, señaló que es “indispensable” que exista un acercamiento hacia Rusia, porque consideró que es “inconcebible” que París y Moscú mantengan acciones separadas contra el Estado Islámico, además, pidió que se apoye masivamente a los kurdos en su ofensiva contra los yihadistas en Medio Oriente.
TESTIMONIO
“Estaban paralizados por lo que vieron”
Un médico francés, que trabajó varios meses como anestesiólogo con las tropas de Francia en Afganistán en 2008, dijo que nada de lo que vio allá fue tan difícil como lo que enfrentó la noche del viernes luego de los atentados que cobraron la vida de 129 personas en París.
Philippe Juvin dijo que sus supervisores le pidieron volver al trabajo dos horas después de que comenzaron los ataques del viernes. Una vez en el hospital envió a casa a aquellos pacientes que no necesitaban cuidado de emergencia.
“Me aseguré de que aquellos que necesitaran atención rápidamente fueran transferidos a hospitales más pequeños para una atención adecuada”, declaró el francés.
Las primeras víctimas llegaron entre las 2:00 y las 3:00 de la madrugada del sábado: La mayoría eran jóvenes que recibieron tiros cuando hombres armados abrieron fuego durante un concierto de rock en el teatro Bataclan.
“Todos estábamos en silencio. No podían pronunciar palabra. Estaban paralizados por lo que vieron”, recordó Juvin.
Al final de la jornada, el hospital donde trabajó Juvin recibió a 50 de las 352 personas que fueron reportadas como heridas.
Juvin afirmó que en Afganistán vio muchas batallas con armas de fuego, explosiones, edificios en llamas, accidentes con muertos, pero nunca había visto tantas víctimas al mismo tiempo.
“Las personas que atestiguan este tipo de eventos quedan muy afectadas, incluso algunas podrán tener no heridas físicas, pero les duele el alma”, agregó.
Este médico dijo que la ayuda improvisada que recibió de otros galenos que vivían cerca del hospital fue fundamental para salvar vidas. Muchos de los sanadores que estaban de vacaciones en París también se presentaron para prestar apoyo.
La juventud y la buena salud de la mayoría de las víctimas ayudó a que sobrevivieran, relató el médico Juvin.
“Esperar una hora o dos cuando estás herido pero eres joven es menos incómodo que cuando eres anciano y estás enfermo”.
Philippe Juvin, médico francés.
El COP21, sin cambios
Con la presencia de más de 120 jefes de Estado, 40 mil visitantes cada día, manifestaciones y demás problemas de una metrópoli, París está decidida a seguir organizando la cumbre mundial COP21. Incluso los atentados del viernes pasado no son motivo para cancelar el encuentro internacional.
Postergar esta cumbre sería ceder frente a la violencia, consideró el primer ministro de Francia, Manuel Valls: “París en unos pocos días será la capital del mundo en esta cita fundamental para la humanidad”.
Valls también afirmó que este encuentro será una ocasión especial para que los jefes de Estado se reúnan y manifiesten su solidaridad con Francia.
En esta cumbre internacional sobre el medio ambiente se prevé al menos 195 países intenten pactar acuerdos para limitar y disminuir el calentamiento mundial por debajo del umbral aceptado tanto para los ecosistemas como para las economías del mundo.
“Por supuesto, la COP21 sigue en pie. Y ahora con más razón”, afirmó en redes sociales la costarricense responsable del clima en Naciones Unidas, Christiana Figueres.
Esta reunión internacional iniciará a partir del 30 de noviembre en la Ciudad Luz.
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