Liberan a funcionario de ONU secuestrado por disidentes de FARC
Herledy López fue trasladado a Bogotá en buenas condiciones; la entrega se produjo en la zona de Mocuarea
BOGOTÁ, COLOMBIA (05/JUL/2017).- Disidentes de la guerrilla FARC liberaron este miércoles a un funcionario de Naciones Unidas que secuestraron el 3 de mayo, cuando trabajaba en el departamento de Guaviare, suroeste de Colombia, informó el organismo internacional.
"Agradecemos mucho la decisión de liberarlo sin daño (alguno). Está en buenas condiciones", dijo a la Afp la directora del Centro de Información de la ONU, Helene Papper, sobre la liberación del colombiano Herledy López.
"El funcionario fue trasladado a la ciudad de Bogotá y nos alegra informar que ya está al lado de su familia", indicó más tarde el organismo internacional en un comunicado, en el que explicó que López está en "buen estado de salud" y agradeció a las autoridades colombianas por las gestiones realizadas para su puesta en libertad.
La liberación se produjo en la zona de Mocuare, a orillas del río Guaviare, donde López fue recogido por la infantería de Marina la mañana de este miércoles luego de que su esposa reportara que había sido dejado en libertad allí, relató a la prensa el mayor general Jorge Eliécer Suárez Ortiz, comandante del Ejército en la zona.
"Allá fuimos, lo recibimos, le dimos un fuerte abrazo, bienvenido a su libertad Herledy, su familia lo está esperando", le dijo Suárez Ortiz tras la liberación, según relató.
El funcionario de la oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDC) fue secuestrado cuando participaba en Barranquillita de una reunión con campesinos para promover la sustitución de cultivos ilícitos, horas antes de que el Consejo de Seguridad de la ONU visitara el país en respaldo al acuerdo de paz con las FARC, que completó su desarme el martes pasado.
El mayor general indicó que a López se le realizaron los exámenes médicos y psicológicos "de rigor" y que su familia viajó desde Bogotá a la zona para reencontrarse con él.
"Un mensaje al gobierno"
Tras la firma del acuerdo de paz en noviembre entre las marxistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), principal y más antigua guerrilla del continente, y el gobierno de Juan Manuel Santos, algunos rebeldes rechazaron el pacto, entre ellos los integrantes del Frente Primero, al que se responsabiliza de este rapto.
Desde entonces los disidentes, que el gobierno calcula en un 6% del total de miembros de la guerrilla, actúan como grupos armados organizados con fines principalmente económicos.
"Estas disidencias de las FARC no quieren dejar el negocio del narcotráfico, por eso se lo llevan a él secuestrado, para mandarle un mensaje al gobierno nacional de que ellos no van a permitir, me manifestaba (López), que haya progreso en esta región", contó el oficial.
"Son muchachos jóvenes y que sentían mucho temor de la presencia de nuestros soldados" en la región, añadió.
Casi siete mil excombatientes de las FARC se concentran en 26 zonas del país, donde el martes de la semana pasada completaron su dejación de armas y avanzan en su transición a la vida civil, como prevé el pacto de paz.
La ONU mantiene una misión en Colombia, con mandato hasta septiembre, que incluye 450 observadores internacionales para certificar la dejación de armas de las FARC y verificar el cese del fuego.
Colombia ha sufrido un cruento conflicto por más de medio siglo, que ha dejado más de 260 mil muertos, 60 mil desaparecidos y unos 7.1 millones de desplazados.