Internacional
Latinoamérica se compromete a ser zona de paz
El acuerdo representa el primer documento generado tras la II Cumbre de la Celac
LA HABANA, CUBA (29/ENE/2014).- Los mandatarios de
América Latina cerraron el miércoles dos días de debates al tiempo que declararon a la región "zona de paz", un compromiso que implica resolver los conflictos por la vía diplomática y no producir ni usar armas nucleares.
El acuerdo firmado por los 33 países de la región fue el primer documento generado tras la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños ( Celac) que reunió a todas las naciones del continente salvo Estados Unidos y Canadá.
"Declaramos a América Latina y el Caribe como zona de paz basada en el respeto de los principios y normas del derecho internacional", leyó el mandatario Raúl Castro, el anfitrión de la cita.
El texto rubricado por los gobernantes indicó además que se solucionará de manera "pacífica de controversias a fin de desterrar para siempre el uso y la amenaza del uso de la fuerza de nuestra región".
Los estados también se comprometieron a "no intervenir, directa o indirectamente, en los asuntos internos de cualquier otro" y "observar los principios de soberanía nacional, la igualdad de derechos y la libre determinación de los pueblos".
El documento indicó que las naciones tienen el derecho de darse a sí mismas el sistema político, económico y social que deseen y convivir amistosamente, en forma independiente a sus diferencias y diversidades.
Cuba entregó la presidencia de la Celac a Costa Rica en la segunda jornada de una cumbre que convocó a la isla a decenas de mandatarios del continente.
Durante sus discursos o en breves declaraciones los presidentes reconocieron la importancia del tema de la zona de paz, pero también le dieron diferentes lecturas al asunto de la solución de conflictos.
Por ejemplo, el presidente colombiano Juan Manuel Santos habló de la importancia de los diálogos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con las cuales negocia en Cuba desde hace un año.
"Y hablando de paz quiero agradecer de manera especial el apoyo de todos ustedes al proceso de paz que venimos adelantando en Colombia", dijo Santos. Cuba, Venezuela y Chile, además de Noruega, son facilitadores del diálogo que podría terminar con un conflicto de 50 años en el país sudamericano.
"Ojalá en la próxima cumbre (de la Celac) en Costa Rica podamos decir que el conflicto armado en Colombia ha terminado", manifestó.
Por su parte, el peruano Ollanta Humala y su homólogo chileno Sebastián Piñera aprovecharon el foro para expresar su satisfacción con una decisión tomada el lunes en la Corte Internacional de La Haya sobre un diferendo territorial que ambos países tenían.
"Hemos saludado la victoria de la paz, consideramos que Perú y Chile están dando un ejemplo a la comunidad internacional", expresó Humala, para quien ambas naciones están comprometidas en una "convivencia civilizada".
Otros, como el guatemalteco Otto Pérez Molina, advirtieron lo compleja que es la cuestión de la paz en países donde la violencia y el narcotráfico se han arraigado y pidió ayuda a los países de la Celac para trabajar en conjunto con el fin de combatir estos flagelos.
Pero tampoco faltaron las tensiones, como las surgidas cuando el mandatario dominicano Danilo Medina exigió a sus colegas del continente que dejen de acusarlo de racismo por su política migratoria, la cual afecta a muchos haitianos.
Varios de los gobernantes presentes asistieron el miércoles a la inauguración de un museo dedicado al fallecido gobernante venezolano Hugo Chávez en la antigua fortaleza militar Morro-Cabaña. Chávez fue un fuerte impulsor de la CELAC.
Al museo, formado por dos salas, una con la historia de Venezuela y otra con objetos personales de Chávez, llegaron Castro y su colega venezolano Nicolás Maduro, así como Laura Chinchilla de Costa Rica, Santos, José Mujica de Uruguay y Evo Morales de Bolivia.
La cita arrancó el martes, pero algunos mandatarios llegaron el miércoles, como Humala y Piñera, así como su sucesora electa, Michelle Bachelet.
"Estamos seguros que compartiendo experiencia entre los países de América Latina y el Caribe vamos a poder enriquecer las políticas públicas en cada uno de nuestros países", dijo Piñera tras su arribo.
El valor agregado para el mandatario es la posibilidad de reunirse con otros gobernantes y para quien la "sola opción" de América Latina para insertarse en el mundo es "la integración al interior" de la región.
Aunque no hubo acceso directo a los gobernantes, imágenes sin sonido transmitidas a la sala de prensa del foro mostraron el momento en que los mandatarios llegaban al salón de sesiones y charlaban.
Al concluir el evento se dio a conocer una declaración final en la cual los gobernantes expresaron su interés en fortalecer el mecanismo y afianzarlo como el interlocutor de Latinoamérica con otras potencias o regiones del mundo.
"Ratificando hoy nuestra voluntad irrevocable de fortalecer este espacio de diálogo político efectivo. Hemos sido, somos y seremos diversos, y a partir de esta diversidad es que tenemos que identificar los desafíos y objetivos comunes", expresó el documento.
El acuerdo firmado por los 33 países de la región fue el primer documento generado tras la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños ( Celac) que reunió a todas las naciones del continente salvo Estados Unidos y Canadá.
"Declaramos a América Latina y el Caribe como zona de paz basada en el respeto de los principios y normas del derecho internacional", leyó el mandatario Raúl Castro, el anfitrión de la cita.
El texto rubricado por los gobernantes indicó además que se solucionará de manera "pacífica de controversias a fin de desterrar para siempre el uso y la amenaza del uso de la fuerza de nuestra región".
Los estados también se comprometieron a "no intervenir, directa o indirectamente, en los asuntos internos de cualquier otro" y "observar los principios de soberanía nacional, la igualdad de derechos y la libre determinación de los pueblos".
El documento indicó que las naciones tienen el derecho de darse a sí mismas el sistema político, económico y social que deseen y convivir amistosamente, en forma independiente a sus diferencias y diversidades.
Cuba entregó la presidencia de la Celac a Costa Rica en la segunda jornada de una cumbre que convocó a la isla a decenas de mandatarios del continente.
Durante sus discursos o en breves declaraciones los presidentes reconocieron la importancia del tema de la zona de paz, pero también le dieron diferentes lecturas al asunto de la solución de conflictos.
Por ejemplo, el presidente colombiano Juan Manuel Santos habló de la importancia de los diálogos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con las cuales negocia en Cuba desde hace un año.
"Y hablando de paz quiero agradecer de manera especial el apoyo de todos ustedes al proceso de paz que venimos adelantando en Colombia", dijo Santos. Cuba, Venezuela y Chile, además de Noruega, son facilitadores del diálogo que podría terminar con un conflicto de 50 años en el país sudamericano.
"Ojalá en la próxima cumbre (de la Celac) en Costa Rica podamos decir que el conflicto armado en Colombia ha terminado", manifestó.
Por su parte, el peruano Ollanta Humala y su homólogo chileno Sebastián Piñera aprovecharon el foro para expresar su satisfacción con una decisión tomada el lunes en la Corte Internacional de La Haya sobre un diferendo territorial que ambos países tenían.
"Hemos saludado la victoria de la paz, consideramos que Perú y Chile están dando un ejemplo a la comunidad internacional", expresó Humala, para quien ambas naciones están comprometidas en una "convivencia civilizada".
Otros, como el guatemalteco Otto Pérez Molina, advirtieron lo compleja que es la cuestión de la paz en países donde la violencia y el narcotráfico se han arraigado y pidió ayuda a los países de la Celac para trabajar en conjunto con el fin de combatir estos flagelos.
Pero tampoco faltaron las tensiones, como las surgidas cuando el mandatario dominicano Danilo Medina exigió a sus colegas del continente que dejen de acusarlo de racismo por su política migratoria, la cual afecta a muchos haitianos.
Varios de los gobernantes presentes asistieron el miércoles a la inauguración de un museo dedicado al fallecido gobernante venezolano Hugo Chávez en la antigua fortaleza militar Morro-Cabaña. Chávez fue un fuerte impulsor de la CELAC.
Al museo, formado por dos salas, una con la historia de Venezuela y otra con objetos personales de Chávez, llegaron Castro y su colega venezolano Nicolás Maduro, así como Laura Chinchilla de Costa Rica, Santos, José Mujica de Uruguay y Evo Morales de Bolivia.
La cita arrancó el martes, pero algunos mandatarios llegaron el miércoles, como Humala y Piñera, así como su sucesora electa, Michelle Bachelet.
"Estamos seguros que compartiendo experiencia entre los países de América Latina y el Caribe vamos a poder enriquecer las políticas públicas en cada uno de nuestros países", dijo Piñera tras su arribo.
El valor agregado para el mandatario es la posibilidad de reunirse con otros gobernantes y para quien la "sola opción" de América Latina para insertarse en el mundo es "la integración al interior" de la región.
Aunque no hubo acceso directo a los gobernantes, imágenes sin sonido transmitidas a la sala de prensa del foro mostraron el momento en que los mandatarios llegaban al salón de sesiones y charlaban.
Al concluir el evento se dio a conocer una declaración final en la cual los gobernantes expresaron su interés en fortalecer el mecanismo y afianzarlo como el interlocutor de Latinoamérica con otras potencias o regiones del mundo.
"Ratificando hoy nuestra voluntad irrevocable de fortalecer este espacio de diálogo político efectivo. Hemos sido, somos y seremos diversos, y a partir de esta diversidad es que tenemos que identificar los desafíos y objetivos comunes", expresó el documento.
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