Internacional
Las tropas de EU se quedan en Afganistán
El gobierno afgano permite a fuerzas estadounidenses permanecer más allá de finales de año
Afganistán, un cambio en la presidencia que hará que Kabul firme el martes un pacto de seguridad que permitirá que cerca de 10 mil soldados estadounidenses permanezcan en el país después de que la misión internacional de combate finalice el 31 de diciembre, reveló un alto asesor del presidente de Estados Unidos Barack Obama.
Ghani Ahmadzai sustituyó oficialmente a Hamid Karzai en el primer cambio democrático de gobierno luego de la invasión encabezada por Estados Unidos en 2001 que derrocó al Talibán.
El cambio de presidente permitirá que Afganistán firme el martes un acuerdo que permitirá a los soldados estadounidenses mantenerse en el país cuando termine el año, informó John Podesta, asesor del presidente Barack Obama.
El embajador James Cunningham será el encargado de firmar el acuerdo aunque se desconocía inmediatamente si Ghani Ahmadzai u otro integrante de su gobierno sería el responsable de la firma por la parte afgana.
El acuerdo permitirá que 10 mil soldados estadounidenses permanezcan en el país luego de que finalice la misión internacional, el 31 de diciembre. Karzai se había negado a firmarlo pese a las amenazas de Estados Unidos de retirar todo su personal si no existía protección legal para sus efectivos. Autoridades norteamericanas habían dicho que el retraso en la firma no afecta los planes para el año próximo.
Poco antes de que Ghani Ahmadzai protestara el cargo, también juramentó su rival en la elección, Abdulá Abdulá, como ejecutivo en jefe, con lo que cumplió la promesa de compartir el poder, un compromiso hecho para desactivar las tensiones poselectorales que amenazaban con desatar la violencia entre el norte y el sur del país.
En su primer discurso, Ghani Ahmadzai llamó al Talibán y otras milicias a unirse al proceso político del país y deponer las armas. Sin embargo, el lunes la violencia causada por los extremistas provocó la muerte de al menos 12 civiles y un policía.
"Estamos cansados de la guerra", dijo Ghani Ahmadzai, en un discurso transmitido por televisión. "Nuestro mensaje es pacífico (pero) eso no significa que seamos débiles".
Ghani Ahmadzai, exfuncionario del Banco Mundial y ministro de finanzas afgano, usó un turbante negro popular en el sur del país en la ceremonia de juramentación de sus dos vicepresidentes y luego a Abdulá.
Abdulá, quien fue ministro de Exteriores, habló primero y agradeció a Karzai por sus servicios y al pueblo afgano acudir multitudinariamente a las urnas pese a la amenaza de ataques del Talibán que trató de sabotear el proceso.
"Estamos comprometidos con un gobierno de unidad nacional", dijo Abdulá. "Nuestro compromiso debe ser cumplido como un equipo unificado para llevar a la unidad nacional".
Luego Ghani Ahmadzai agradeció a Karzai por la transición democrática del poder y también a Abdulá por hacer posible que se alcanzara un gobierno de unidad. El nuevo presidente también prometió enfrentar el problema de corrupción que aqueja al país.
Karzai, el único presidente que Afganistán y Occidente conocen desde la invasión, sonrió mientras saludaba a sus guardias antes de entrar al palacio. Karzai dijo que estaba contento de dejar el cargo luego de más de una década en lo que recientemente el embajador llamó uno de los trabajos más difíciles del mundo.
KABUL, AFGANISTÁN (29/SEP/2014/2014).- Ashraf Ghani Ahmadzai prestó juramento el lunes como el nuevo mandatario de
Ghani Ahmadzai sustituyó oficialmente a Hamid Karzai en el primer cambio democrático de gobierno luego de la invasión encabezada por Estados Unidos en 2001 que derrocó al Talibán.
El cambio de presidente permitirá que Afganistán firme el martes un acuerdo que permitirá a los soldados estadounidenses mantenerse en el país cuando termine el año, informó John Podesta, asesor del presidente Barack Obama.
El embajador James Cunningham será el encargado de firmar el acuerdo aunque se desconocía inmediatamente si Ghani Ahmadzai u otro integrante de su gobierno sería el responsable de la firma por la parte afgana.
El acuerdo permitirá que 10 mil soldados estadounidenses permanezcan en el país luego de que finalice la misión internacional, el 31 de diciembre. Karzai se había negado a firmarlo pese a las amenazas de Estados Unidos de retirar todo su personal si no existía protección legal para sus efectivos. Autoridades norteamericanas habían dicho que el retraso en la firma no afecta los planes para el año próximo.
Poco antes de que Ghani Ahmadzai protestara el cargo, también juramentó su rival en la elección, Abdulá Abdulá, como ejecutivo en jefe, con lo que cumplió la promesa de compartir el poder, un compromiso hecho para desactivar las tensiones poselectorales que amenazaban con desatar la violencia entre el norte y el sur del país.
En su primer discurso, Ghani Ahmadzai llamó al Talibán y otras milicias a unirse al proceso político del país y deponer las armas. Sin embargo, el lunes la violencia causada por los extremistas provocó la muerte de al menos 12 civiles y un policía.
"Estamos cansados de la guerra", dijo Ghani Ahmadzai, en un discurso transmitido por televisión. "Nuestro mensaje es pacífico (pero) eso no significa que seamos débiles".
Ghani Ahmadzai, exfuncionario del Banco Mundial y ministro de finanzas afgano, usó un turbante negro popular en el sur del país en la ceremonia de juramentación de sus dos vicepresidentes y luego a Abdulá.
Abdulá, quien fue ministro de Exteriores, habló primero y agradeció a Karzai por sus servicios y al pueblo afgano acudir multitudinariamente a las urnas pese a la amenaza de ataques del Talibán que trató de sabotear el proceso.
"Estamos comprometidos con un gobierno de unidad nacional", dijo Abdulá. "Nuestro compromiso debe ser cumplido como un equipo unificado para llevar a la unidad nacional".
Luego Ghani Ahmadzai agradeció a Karzai por la transición democrática del poder y también a Abdulá por hacer posible que se alcanzara un gobierno de unidad. El nuevo presidente también prometió enfrentar el problema de corrupción que aqueja al país.
Karzai, el único presidente que Afganistán y Occidente conocen desde la invasión, sonrió mientras saludaba a sus guardias antes de entrar al palacio. Karzai dijo que estaba contento de dejar el cargo luego de más de una década en lo que recientemente el embajador llamó uno de los trabajos más difíciles del mundo.
Síguenos en