Internacional
Las FARC y gobierno colombiano fijan acuerdo por narcocultivos
Tienen los primeros borradores sobre la sustitución de cultivos ilegales de coca, mariguana y amapola
LA HABANA, CUBA (13/FEB/2014).- El gobierno colombiano anunció hoy aquí que llegó con las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (
FARC) a acuerdos preliminares para sustituir los narcocultivos en el país sudamericano.
En un comunicado conjunto al cierre del vigésimo ciclo de conversaciones de paz, ambos bandos reportaron este jueves "avances" y dijeron que ya tienen los primeros borradores sobre la sustitución de cultivos ilícitos de coca, mariguana y amapola.
Según el texto, coincidieron en la necesidad de fortalecer "la presencia institucional del Estado en los territorios afectados, promoviendo el desarrollo integral y la satisfacción de los derechos de todos los ciudadanos".
En enero pasado, las FARC presentaron al gobierno una propuesta de Programa nacional de sustitución de los usos ilícitos de los cultivos de hoja de coca, amapola o mariguana.
Otro objetivo concordante, según el texto, es contribuir a la recuperación de los ecosistemas y al desarrollo sostenible, para lo cual se apoyarán los planes de desarrollo de diferentes formas de organización y asociación como las zonas de reserva campesina.
El jefe negociador gubernamental, Humberto de La Calle, explicó a periodistas que inició "la construcción de acuerdos en uno de los temas sensibles de la agenda de conversaciones: la solución al problema de las drogas ilícitas".
"Estamos de acuerdo en que la esencia de cualquier solución se enmarca en la Reforma Rural Integral y que la solución definitiva debe surgir de una construcción conjunta que involucre a las comunidades en el diseño, ejecución, seguimiento, control y evaluación de los planes", manifestó.
De la Calle anunció un receso de las pláticas hasta el 24 de este mes, ocasión en que retomarán las negociaciones sobre sustitución de cultivos, tercer punto de la agenda del dialogo de paz iniciado en La Habana en noviembre de 2012.
El pasado 3 de febrero, la insurgencia demandó la desmilitarización de la política antidrogas en Colombia, y la suspensión inmediata de las aspersiones aéreas con glifosato y reparación integral de las víctimas de ese herbicida.
De La Calle se abstuvo de comentar la denuncia de espionaje a los negociadores por parte de sectores del ejército y aseguró que ese tema forma parte de una investigación que ya adelanta la justicia colombiana mediante "mecanismos institucionales".
En un comunicado conjunto al cierre del vigésimo ciclo de conversaciones de paz, ambos bandos reportaron este jueves "avances" y dijeron que ya tienen los primeros borradores sobre la sustitución de cultivos ilícitos de coca, mariguana y amapola.
Según el texto, coincidieron en la necesidad de fortalecer "la presencia institucional del Estado en los territorios afectados, promoviendo el desarrollo integral y la satisfacción de los derechos de todos los ciudadanos".
En enero pasado, las FARC presentaron al gobierno una propuesta de Programa nacional de sustitución de los usos ilícitos de los cultivos de hoja de coca, amapola o mariguana.
Otro objetivo concordante, según el texto, es contribuir a la recuperación de los ecosistemas y al desarrollo sostenible, para lo cual se apoyarán los planes de desarrollo de diferentes formas de organización y asociación como las zonas de reserva campesina.
El jefe negociador gubernamental, Humberto de La Calle, explicó a periodistas que inició "la construcción de acuerdos en uno de los temas sensibles de la agenda de conversaciones: la solución al problema de las drogas ilícitas".
"Estamos de acuerdo en que la esencia de cualquier solución se enmarca en la Reforma Rural Integral y que la solución definitiva debe surgir de una construcción conjunta que involucre a las comunidades en el diseño, ejecución, seguimiento, control y evaluación de los planes", manifestó.
De la Calle anunció un receso de las pláticas hasta el 24 de este mes, ocasión en que retomarán las negociaciones sobre sustitución de cultivos, tercer punto de la agenda del dialogo de paz iniciado en La Habana en noviembre de 2012.
El pasado 3 de febrero, la insurgencia demandó la desmilitarización de la política antidrogas en Colombia, y la suspensión inmediata de las aspersiones aéreas con glifosato y reparación integral de las víctimas de ese herbicida.
De La Calle se abstuvo de comentar la denuncia de espionaje a los negociadores por parte de sectores del ejército y aseguró que ese tema forma parte de una investigación que ya adelanta la justicia colombiana mediante "mecanismos institucionales".
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