Internacional
Las FARC dicen que es momento para la liberación de Trinidad
Los negociadores de las Fuerzas Armadas afirman que es importante su presencia en este escenario
LA HABANA, CUBA (24/JUN/2016).- Estados Unidos podría contribuir al proceso de paz en Colombia con la liberación del comandante guerrillero Simón Trinidad, dijo el viernes uno de los negociadores de las
FARC.
"Es importante la presencia de Simón Trinidad en este escenario", comentó durante una rueda de prensa el comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Iván Márquez.
Según Márquez, la situación de Trinidad fue uno de los temas que se tocaron durante la reunión de los rebeldes con el secretario de Estado John Kerry, quien viajó a Cuba junto con el presidente Barack Obama en marzo.
"El señor Kerry nos dio una esperanza y nos dijo que conocía suficientemente el caso y que iba a analizarlo... pero la respuesta fue positiva y nosotros no la olvidamos", agregó Márquez para quien la posibilidad es más cercana ahora tras el histórico acuerdo de cese del fuego y desarme y desmovilización de los rebeldes que firmaron la víspera el gobierno colombiano y las FARC.
Sin embargo, el jueves un alto funcionario del Departamento de Estado, que no ofreció su nombre por no estar autorizado a hablar con periodistas, relativizó el compromiso de Kerry.
"Su encarcelamiento es un asunto judicial y en la perspectiva de Estados Unidos no es parte del proceso de paz", dijo el funcionario.
La guerrilla considera a Trinidad, cuyo nombre legal es Ricardo Palmera, un prisionero de guerra. El gobierno de Obama rechazó en varias oportunidades su excarcelación o revocación de la sentencia a 60 años de prisión por su vínculo con el secuestro en 2003 de tres contratistas estadounidenses.
Según reportó AP en los meses pasados, un senador y diplomáticos colombianos sostuvieron un inusual encuentro con Trinidad en una prisión de máxima seguridad de Estados Unidos.
La víspera en una ceremonia celebrada en La Habana el presidente colombiano Juan Manuel Santos y el máximo líder de las FARC, alias "Timochenko", fueron testigos de la lectura de un acuerdo que detalla cómo se detendrán las hostilidades y cómo unos siete mil rebeldes dejarán las armas y se reinsertarán a la vida civil.
Aún no se sabe la fecha exacta de esa nueva firma pero Santos dijo que espera tener un acuerdo final de paz para el 20 de Julio, día de la independencia de Colombia de España. Sin embargo, su jefe de negociadores Humberto de la Calle prefirió no comprometer una fecha.
Otra contradicción que saltó a la vista el viernes fue el lugar de la firma: Santos insistió que será en Colombia pero Márquez aseguró que las FARC esperan que sea en Cuba para expresar su "gratitud" por los casi cuatro años de negociaciones en la nación caribeña.
El cese del fuego bilateral, la desmovilización y desarme comenzarán con la firma del acuerdo final de paz y los dos últimos puntos tendrán un plazo y desarrollo de 180 días. La ONU monitoreará la entrega de armas, con las que se realizarán tres monumentos.
Según el acuerdo, se crearán 23 zonas y ocho campamentos para la desmovilización y concentración de los guerrilleros. En dichas áreas no se podrán realizar manifestaciones políticas y se suspenderá la tenencia y porte de armas.
La firma del convenio fue saludado por casi todos los países del continente y por Estados Unidos, que tuvo un papel destacado en la lucha contrainsurgente en los años 80 y 90 en Colombia.
"Es importante la presencia de Simón Trinidad en este escenario", comentó durante una rueda de prensa el comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Iván Márquez.
Según Márquez, la situación de Trinidad fue uno de los temas que se tocaron durante la reunión de los rebeldes con el secretario de Estado John Kerry, quien viajó a Cuba junto con el presidente Barack Obama en marzo.
"El señor Kerry nos dio una esperanza y nos dijo que conocía suficientemente el caso y que iba a analizarlo... pero la respuesta fue positiva y nosotros no la olvidamos", agregó Márquez para quien la posibilidad es más cercana ahora tras el histórico acuerdo de cese del fuego y desarme y desmovilización de los rebeldes que firmaron la víspera el gobierno colombiano y las FARC.
Sin embargo, el jueves un alto funcionario del Departamento de Estado, que no ofreció su nombre por no estar autorizado a hablar con periodistas, relativizó el compromiso de Kerry.
"Su encarcelamiento es un asunto judicial y en la perspectiva de Estados Unidos no es parte del proceso de paz", dijo el funcionario.
La guerrilla considera a Trinidad, cuyo nombre legal es Ricardo Palmera, un prisionero de guerra. El gobierno de Obama rechazó en varias oportunidades su excarcelación o revocación de la sentencia a 60 años de prisión por su vínculo con el secuestro en 2003 de tres contratistas estadounidenses.
Según reportó AP en los meses pasados, un senador y diplomáticos colombianos sostuvieron un inusual encuentro con Trinidad en una prisión de máxima seguridad de Estados Unidos.
La víspera en una ceremonia celebrada en La Habana el presidente colombiano Juan Manuel Santos y el máximo líder de las FARC, alias "Timochenko", fueron testigos de la lectura de un acuerdo que detalla cómo se detendrán las hostilidades y cómo unos siete mil rebeldes dejarán las armas y se reinsertarán a la vida civil.
Aún no se sabe la fecha exacta de esa nueva firma pero Santos dijo que espera tener un acuerdo final de paz para el 20 de Julio, día de la independencia de Colombia de España. Sin embargo, su jefe de negociadores Humberto de la Calle prefirió no comprometer una fecha.
Otra contradicción que saltó a la vista el viernes fue el lugar de la firma: Santos insistió que será en Colombia pero Márquez aseguró que las FARC esperan que sea en Cuba para expresar su "gratitud" por los casi cuatro años de negociaciones en la nación caribeña.
El cese del fuego bilateral, la desmovilización y desarme comenzarán con la firma del acuerdo final de paz y los dos últimos puntos tendrán un plazo y desarrollo de 180 días. La ONU monitoreará la entrega de armas, con las que se realizarán tres monumentos.
Según el acuerdo, se crearán 23 zonas y ocho campamentos para la desmovilización y concentración de los guerrilleros. En dichas áreas no se podrán realizar manifestaciones políticas y se suspenderá la tenencia y porte de armas.
La firma del convenio fue saludado por casi todos los países del continente y por Estados Unidos, que tuvo un papel destacado en la lucha contrainsurgente en los años 80 y 90 en Colombia.
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