Internacional
Lamentan que diálogo en Costa Rica no alcanzara solución a crisis en Honduras
Se mostraron escépticos con el plazo de 72 horas que pidió en su condición de mediador el presidente de Costa Rica, Oscar Arias
TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Representantes políticos y sociales en Honduras lamentaron hoy que el diálogo en Costa Rica no lograra acuerdos para una solución a la crisis que vive el país desde que fue derrocado por los militares el presidente Manuel Zelaya.
También se mostraron escépticos con el plazo de 72 horas que pidió en su condición de mediador el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, para intentar zanjar el conflicto.
"Es de lamentar lo ocurrido, teníamos una esperanza de que se pudiera llegar a una conclusión", declaró a Efe la diputada Doris Gutiérrez, del Partido Unificación Democrática (UD, de izquierda).
Gutiérrez no prevé que el panorama cambie en el plazo que Arias pidió para tratar de convencer al nuevo gobernante de Honduras, Roberto Micheletti, de que acepte su propuesta de restituir a Zelaya, derrocado el 28 de junio pasado.
"Lo que temo es que el ambiente se va a calentar, como decimos popularmente. Los grupos van arreciar su posición y creo que se va a generar bastante problemática al interior del país, va a continuar el estado de sitio, los grupos de cada quien se van a atrincherar", sostuvo.
Advirtió de que si Zelaya cumple con su anuncio de retornar al país "se va a presentar una situación crítica", aunque aseguró que entiende su posición.
Por su parte, Juan Barahona, secretario general de la Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUTH), admitió que no "tenía esperanzas en las pláticas".
"Ya habían fracasado desde la primera reunión", afirmó, al tiempo de señalar que los diálogos "eran solamente una instancia más en la lucha popular".
"No podemos permitir que los golpistas se queden libres en el país. El fracaso de esas pláticas no significa que los golpistas estarán legalizados, que estarán consolidados", sostuvo.
Adelantó que seguirán con "la lucha" en las calles, y ratificó la convocatoria para mañana a una protesta frente a la sede del Parlamento, en Tegucigalpa.
La segunda ronda de conversaciones que se celebró en San José concluyó sin éxito, aunque Óscar Arias dio un plazo de 72 horas para seguir trabajando y encontrar una solución al conflicto político en Honduras.
El punto que provocó la suspensión de las conversaciones fue precisamente el eje del plan formulado por Arias, que partía del retorno de Zelaya al poder y la constitución de un Gobierno de coalición y unidad nacional.
El actual canciller de Honduras, Carlos López, declaró a la prensa tras finalizar la reunión en la casa de Arias, que, con sus disculpas al mediador, su propuesta es "inaceptable, especialmente en su punto número uno" (el referido al regreso de Zelaya al poder).
López insistió en que el Gobierno de Micheletti, quien fue designado por el Parlamento en reemplazo de Zelaya, no es "de facto ni fruto de un golpe de Estado".
También se mostraron escépticos con el plazo de 72 horas que pidió en su condición de mediador el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, para intentar zanjar el conflicto.
"Es de lamentar lo ocurrido, teníamos una esperanza de que se pudiera llegar a una conclusión", declaró a Efe la diputada Doris Gutiérrez, del Partido Unificación Democrática (UD, de izquierda).
Gutiérrez no prevé que el panorama cambie en el plazo que Arias pidió para tratar de convencer al nuevo gobernante de Honduras, Roberto Micheletti, de que acepte su propuesta de restituir a Zelaya, derrocado el 28 de junio pasado.
"Lo que temo es que el ambiente se va a calentar, como decimos popularmente. Los grupos van arreciar su posición y creo que se va a generar bastante problemática al interior del país, va a continuar el estado de sitio, los grupos de cada quien se van a atrincherar", sostuvo.
Advirtió de que si Zelaya cumple con su anuncio de retornar al país "se va a presentar una situación crítica", aunque aseguró que entiende su posición.
Por su parte, Juan Barahona, secretario general de la Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUTH), admitió que no "tenía esperanzas en las pláticas".
"Ya habían fracasado desde la primera reunión", afirmó, al tiempo de señalar que los diálogos "eran solamente una instancia más en la lucha popular".
"No podemos permitir que los golpistas se queden libres en el país. El fracaso de esas pláticas no significa que los golpistas estarán legalizados, que estarán consolidados", sostuvo.
Adelantó que seguirán con "la lucha" en las calles, y ratificó la convocatoria para mañana a una protesta frente a la sede del Parlamento, en Tegucigalpa.
La segunda ronda de conversaciones que se celebró en San José concluyó sin éxito, aunque Óscar Arias dio un plazo de 72 horas para seguir trabajando y encontrar una solución al conflicto político en Honduras.
El punto que provocó la suspensión de las conversaciones fue precisamente el eje del plan formulado por Arias, que partía del retorno de Zelaya al poder y la constitución de un Gobierno de coalición y unidad nacional.
El actual canciller de Honduras, Carlos López, declaró a la prensa tras finalizar la reunión en la casa de Arias, que, con sus disculpas al mediador, su propuesta es "inaceptable, especialmente en su punto número uno" (el referido al regreso de Zelaya al poder).
López insistió en que el Gobierno de Micheletti, quien fue designado por el Parlamento en reemplazo de Zelaya, no es "de facto ni fruto de un golpe de Estado".
Síguenos en