Internacional

La urgencia acelera procesos de adopción de niños haitianos

Países como Francia, Estados Unidos, Holanda y Luxemburgo ya tienen a decenas de pequeños que se quedaron sin familia

PUERTO PRÍNCIPE, HAITÍ.- La pierna de la pequeña de cinco años Mana Morin Perrett está destrozada, un tercio de sus compañeros murió y el orfanato donde vivía colapsó. Ella es uno de los 32 niños haitianos que debe comenzar una nueva vida en Francia. Antes, 54 de ellos fueron llevados a Estados Unidos y 106 más viajaron para ser adoptados en Holanda y Luxemburgo.

Muchos gobiernos, como los de Canadá y Alemania, se apuraron en acelerar los procesos de adopción para cuidar a los huérfanos haitianos tras la catástrofe del 12 de enero, algo que provocó advertencias de las ONG de protección a la niñez ante la liberalización de los controles.

Antes del terremoto ya se calculaba que el país tenía unos 380 mil huérfanos.

Save the Children y World Vision, entre otras, temen que en el apuro por salvar niños como Mana, las adopciones vía rápida rompan familias para siempre y generen niños deprimidos y desarraigados.

“No detendremos a ningún niño de ser salvado”, indicó la protectora de la infancia Mayi Garneadia-Oerre, del orfanato de Mana, donde 58 de los 132 niños murieron en el terremoto.

Sin embargo, advirtió que las adopciones posterremoto terminarían por romper los lazos familiares aún existentes.

“Porque cuando el niño crezca, a los 15 años, tendrá una enorme necesidad por claves de su identidad. No es un abuso tal como se lo conoce, pero es abusivo en el sentido de que se produce una ruptura permanente. Es necesario mantener los vínculos”.

La Unicef pide tregua

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia recomendó que se “congele” toda nueva adopción en Haití durante la “fase de urgencia”, aunque se mostró favorable a que salgan del país los niños cuyo proceso de adopción ya está casi terminado.

“Todos los esfuerzos serán realizados para reunir a los niños con su  familias (...)", indicó la directora general de UNICEF, Ann Veneman, citada en un comunicado. Sin embargo, “en este contexto, UNICEF recomienda que toda nueva adopción, particularmente internacional, sea congelada durante la fase de urgencia”, tras el sismo que azotó a Haití, añadió.

En cambio, “algunos procedimientos de adopción de niños haitianos habían sido llevados a cabo antes del sismo. En estos casos, la partida de los niños hacia sus nuevos hogares presenta reales ventajas, tras un proceso real de  identificación", dijo.

El organizmo indica, por otra parte, que “se han instalado centros de acogida con una capacidad para 900 niños” en Haití.

En medio del debate se encuentran niñas como Mana, cuya historia ilustra el dilema y las contradicciones de un problema sumamente complejo.

Ayer, Mana dormía en una cama improvisada en un hospital de campaña levantado por los franceses en el patio de la escuela superior de Francia en Petionville, Puerto Príncipe.

Su cabeza descansaba en el regazo de una joven enfermera, que le cura las heridas. Tiene cicatrices en la cabeza y cortes en el cuero cabelludo.  

Es muy pequeña para sus cinco años. Sus piernas están cubiertas de gasas, ambas están fracturadas y una está completamente aplastada. Los doctores sostienen que quedará marcada de por vida y que probablemente no vuelva a caminar con normalidad nunca más.

Se desperezó y despertó. No sonría y permaneció en silencio. Se le explicó lo del colapso del orfanato.

Al principio miró sorprendida, pero cuando los doctores terminaron la ronda y se vio rodeada de un amplio grupo de periodistas y médicos, su cara se contrajo con una expresión de inmensa tristeza y dolor. Lucha para llorar. De sus ojos no brotan lágrimas.

Finalmente es levantada por un fotógrafo. Luego acepta tomar agua de manos de un médico, pero se niega a comer. En su lugar ofrece su galleta al periodista.
La adopción de Mana estaba en camino antes del terremoto. Francia es uno de  los tantos países que aceleró los procesos. Ella no lo sabía, pero más tarde iba a viajar a Guadalupe.


La SRE acepta errores de comunicación

Asistencia consular

CIUDAD DE MÉXICO.-
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) lamentó los errores de comunicación atribuidos a la Dirección General de Protección a Mexicanos en el Exterior en el caso de la mexicana María Antonieta Castillo Santamaría, y refrendó el compromiso del Gobierno federal de seguir trabajando para localizar a los mexicanos que estuvieron allá al momento del terremoto del 12 de enero.  

La dependencia federal señaló que desde el inicio de la crisis humanitaria brinda asistencia consular a los connacionales afectados en Haití, y lo seguirá haciendo tanto en la actual etapa de emergencia como en el necesario esfuerzo de recuperación y reconstrucción.  

“Estas acciones continúan y se llevan a cabo bajo condiciones extremadamente complejas dada la magnitud del desastre natural y las condiciones existentes en Puerto Príncipe. La SRE lamenta los errores de comunicación que ha tenido en este difícil contexto”, señaló en un comunicado.  

La cancillería mexicana recordó que a consecuencia del sismo, México movilizó los recursos disponibles en el intento de localizar a todos quienes se consideró pudieran haber estado en Haití al momento del sismo.  

Esta acción se efectuó a partir de los registros con los que contaba la Embajada de México y de las llamadas recibidas en la línea telefónica establecida las 24 horas para ese fin, anotó.  

Destacó que México ha respondido a la dramática situación en que se encuentra el pueblo haitiano.

Para ello más de 200 especialistas mexicanos han apoyado el esfuerzo internacional de búsqueda y rescate, de evaluación del daño e identificación de necesidad para proveer servicios de salud.

La participación de los rescatistas mexicanos ayudó a encontrar con vida a más de una decenas de víctimas entre los escombros.

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