Internacional
La sombra de Hugo Chávez
Tras su muerte, el comandante bolivariano trasciende a símbolo de una ideología, sus herederos tendrán que demostrar que son capaces de seguir aplicándola
GUADALAJARA, JALISCO (06/MAR/2013).- El centro político e ideológico de Venezuela se desdibuja sin Hugo Chávez, que podría crecer en un símbolo heroico, con lo que Nicolás Maduro deberá demostrar que es un buen heredero.
Hay que reflexionar sobre la figura de Chávez, quien a pesar de su posición de izquierda aparentemente radical y detractores, fungía como un centro político e ideológico en Venezuela. Tuvo la legitimidad que da la Constitución y está demostrado en su toma de posesión. Es una figura que deja un vacío ideológico. Su gente lo establecerá como una figura gigantesca y podría verse como un símbolo heroico de la patria ligado a la revolución bolivariana y a Cuba, para llenar un vacío ideológico de una especie de martirio de quien “se sacrificó por Venezuela”, dicho en el mensaje de Maduro por la muerte de Chávez.
Con esto se verá quién ha tenido el control. Los mandos medios del chavismo, incluyendo al vicepresidente Maduro se encuentran frágiles, y se verá si el equipo tendrá la habilidad para generar los espacios de negociación. El tema del petróleo es fundamental, pues gran parte de la política internacional venezolana está basada en su potencia petrolera y no sólo es una apuesta de política exterior sino ideológica. En el equilibrio de fuerzas en América del Sur, Venezuela representa el proyecto radical o la alternativa al brasileño, la hegemonía regional; veremos la reacción y liderazgo político de otros países aliados directos como Bolivia.
Nicolás Maduro queda a la sombra de Chávez y debe evitar que se desgrane el bolivarismo. Se deben repensar los discursos chavistas y extender su política y mística personal, el legado a pesar de los detractores.
Hay que reflexionar sobre la figura de Chávez, quien a pesar de su posición de izquierda aparentemente radical y detractores, fungía como un centro político e ideológico en Venezuela. Tuvo la legitimidad que da la Constitución y está demostrado en su toma de posesión. Es una figura que deja un vacío ideológico. Su gente lo establecerá como una figura gigantesca y podría verse como un símbolo heroico de la patria ligado a la revolución bolivariana y a Cuba, para llenar un vacío ideológico de una especie de martirio de quien “se sacrificó por Venezuela”, dicho en el mensaje de Maduro por la muerte de Chávez.
Con esto se verá quién ha tenido el control. Los mandos medios del chavismo, incluyendo al vicepresidente Maduro se encuentran frágiles, y se verá si el equipo tendrá la habilidad para generar los espacios de negociación. El tema del petróleo es fundamental, pues gran parte de la política internacional venezolana está basada en su potencia petrolera y no sólo es una apuesta de política exterior sino ideológica. En el equilibrio de fuerzas en América del Sur, Venezuela representa el proyecto radical o la alternativa al brasileño, la hegemonía regional; veremos la reacción y liderazgo político de otros países aliados directos como Bolivia.
Nicolás Maduro queda a la sombra de Chávez y debe evitar que se desgrane el bolivarismo. Se deben repensar los discursos chavistas y extender su política y mística personal, el legado a pesar de los detractores.
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