Internacional

La austeridad a muerte lleva a la muerte

De visita en México, el líder socialista compara la Europa de hoy con la América Latina de 1995

CIUDAD DE MÉXICO (08/MAY/2012).- “La Europa actual está cometiendo los mismos errores que América Latina durante la década perdida (1995-2005). Está interpretando la crisis de la deuda como un problema de solvencia y así acabará provocando un problema de solvencia. La austeridad hasta la muerte va efectivamente a conducir a la muerte. Quien no crece no paga”. Así de claro y así de rotundo se mostró el ex presidente del Gobierno español, Felipe González, durante su intervención en el debate sobre Gobernanza Global organizado por el Instituto Tecnológico de Monterrey y el Berggruen Institute.

El debate, moderado por el escritor Federico Reyes Heroles y en el que participaron, además de González, el ex presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso; Nouriel Roubini, profesor de la Universidad de Nueva York; Nicolas Berggruen, presidente del Berggruen Institute, y Juan Luis Cebrián, presidente de El País, puso de manifiesto los retos que la globalización supone para los estados nación y la propia legitimidad de las democracias.

González subrayó que la revolución tecnológica había creado un nivel de interdependencia jamás conocido, lo que afecta al “ámbito de la identidad” de los ciudadanos, ya que los estados nación “no tienen respuestas ante el desafío de la globalización”. Esta crisis genera a su vez una crisis de la democracia representativa: “Los gobernantes dependen de factores ajenos al voto, de los mercados o de Angela Merkel”.

Juan Luis Cebrián planteó: “La democracia está perdiendo prestigio en Europa por culpa de la respuesta titubeante y tardía de la Unión Europea”. Esta miopía fomenta, los liderazgos populistas y el crecimiento del nacionalismo, e incluso del racismo.

Tras afirmar que el G-20 había sido hasta ahora ineficaz a la hora de protagonizar esa gobernanza mundial —“prometieron reformar el sistema financiero y no lo llevaron a la práctica, reformar el comercio mundial y la ronda de Doha fracasó”— el primer director del periódico español concretó el gran reto al que se enfrentan líderes y sociedades en este siglo XXI: “Cómo podemos en un mundo globalizado llegar a un consenso sobre aspectos y valores mínimos de convivencia y evitar así el progreso a través de las guerras”, como ha ocurrido hasta ahora en la historia de la humanidad.

El ex presidente de Brasil, Henrique Cardoso, comenzó su intervención con un breve repaso de historia. “Durante el equilibrio del poder, había naciones que eran primus inter pares y los demás parias, y de ahí se pasó al equilibrio de terror”, con el enfrentamiento entre Estados Unidos y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, y donde países como Brasil o México no estaban en la mesa de negociaciones.

La globalización ofrece, en opinión de Cardoso, un aspecto positivo: “Ya no se puede ignorar al otro ni el auge de la sociedad civil” y el reto está en acompasar “las instituciones con una sociedad que va más deprisa y quiere participar en la toma de decisiones”.

Nouriel Roubini, uno de los pocos economistas que anticipó la actual crisis, destacó cómo en los últimos 20 años el mundo había cambiado con “el ascenso de los demás”, y que pese a que el G-20 no funciona como debería, peor sería “un G-0 en el que nadie ejerciera el liderazgo”.

El debate anticipó la reunión que el Consejo del Siglo XXI del Berggruen Institute, un foro de diálogo y recomendaciones para el G-20, que se celebra en la Ciudad de México y a la que asisten presidentes y primeros ministros, así como personalidades del mundo académico y empresarial.

El País

FRASE

''Los gobernantes provocan en el electorado reacciones nacionalistas exacerbadas, como se han visto en la campaña electoral francesa. ''

Felipe González
,
ex jefe de Estado español.
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