Internacional
La ONU pide sancionar a golpistas en Guinea Bissau
Solicitó al Consejo de Seguridad del organismo castigar a la Junta Militar responsable del golpe de Estado del país africano
NACIONES UNIDAS (07/MAY/2012).- El representante especial de la ONU en Guinea Bissau, Joseph Mutaboba, pidió hoy al Consejo de Seguridad del organismo que considere la imposición de sanciones contra la Junta Militar responsable del golpe de Estado que sufrió la nación africana el pasado 12 de abril.
"El Consejo de Seguridad debería considerar la imposición de sanciones concretas contra quienes siguen impidiendo la vuelta al orden constitucional en el país", dijo Mutaboba ante los quince miembros del máximo órgano internacional de seguridad, que analizaron hoy la situación que atraviesa el país africano.
El representante especial presentó ante el Consejo el último informe del secretario general, Ban Ki-moon, sobre la situación en Guinea Bissau tras la asonada militar, y alertó de que el golpe y "el continuo retraso a la vuelta de la normalidad en Guinea Bissau está impactando negativamente sobre los ciudadanos".
"Los guineanos quieren ver una solución rápida a esta crisis", añadió Mutaboba, quien destacó que la situación que atraviesa el país ha provocado "el retraso en el pago a los funcionarios y la interrupción de la temporada de comercio de anacardos, crucial para la economía y la vida de la población".
También pidió unidad a la comunidad internacional a la hora de actuar en Guinea Bissau y reiteró su intención de seguir negociando con los actores políticos del país para alcanzar "una solución consensuada" que ponga fin a la crisis que atraviesa el país.
En la reunión participaron los representantes de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), así como de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP), y también el ministro guineano de Exteriores, Mamadou Djaló Pires, del partido derrocado por los golpistas.
Pires pidió al Consejo de Seguridad que envíe una misión de paz al país africano compuesta por personal de la CEDEAO y la Unión Africana (UA), con "el objetivo principal de derrocar a los rebeldes y restaurar el orden constitucional".
El máximo órgano de decisión de la ONU ya condenó el mes pasado la asonada que se llevó a cabo cuando Guinea Bissau -uno de los países más pobres del mundo- preparaba la segunda ronda de sus comicios presidenciales, que debía haberse celebrado el pasado domingo.
Los golpes de Estado militares en la excolonia portuguesa han sido una constante en los últimos años y reflejan la inestabilidad política que vive el país africano, que se ha convertido en un importante punto de tránsito de droga que llega a Europa procedente de Latinoamérica.
"El Consejo de Seguridad debería considerar la imposición de sanciones concretas contra quienes siguen impidiendo la vuelta al orden constitucional en el país", dijo Mutaboba ante los quince miembros del máximo órgano internacional de seguridad, que analizaron hoy la situación que atraviesa el país africano.
El representante especial presentó ante el Consejo el último informe del secretario general, Ban Ki-moon, sobre la situación en Guinea Bissau tras la asonada militar, y alertó de que el golpe y "el continuo retraso a la vuelta de la normalidad en Guinea Bissau está impactando negativamente sobre los ciudadanos".
"Los guineanos quieren ver una solución rápida a esta crisis", añadió Mutaboba, quien destacó que la situación que atraviesa el país ha provocado "el retraso en el pago a los funcionarios y la interrupción de la temporada de comercio de anacardos, crucial para la economía y la vida de la población".
También pidió unidad a la comunidad internacional a la hora de actuar en Guinea Bissau y reiteró su intención de seguir negociando con los actores políticos del país para alcanzar "una solución consensuada" que ponga fin a la crisis que atraviesa el país.
En la reunión participaron los representantes de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), así como de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP), y también el ministro guineano de Exteriores, Mamadou Djaló Pires, del partido derrocado por los golpistas.
Pires pidió al Consejo de Seguridad que envíe una misión de paz al país africano compuesta por personal de la CEDEAO y la Unión Africana (UA), con "el objetivo principal de derrocar a los rebeldes y restaurar el orden constitucional".
El máximo órgano de decisión de la ONU ya condenó el mes pasado la asonada que se llevó a cabo cuando Guinea Bissau -uno de los países más pobres del mundo- preparaba la segunda ronda de sus comicios presidenciales, que debía haberse celebrado el pasado domingo.
Los golpes de Estado militares en la excolonia portuguesa han sido una constante en los últimos años y reflejan la inestabilidad política que vive el país africano, que se ha convertido en un importante punto de tránsito de droga que llega a Europa procedente de Latinoamérica.
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