Internacional
La ONU alarmada por el número de muertos en la región autónoma de Xinjiang
156 muertos, más de mil heridos y 1.434 detenidos en la capital regional, Urumqi
GINEBRA.- La alta comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Navi Pillay, se mostró hoy "alarmada" por "el alto número de decesos" durante los enfrentamientos en la región autónoma de Xinjiang y definió lo sucedido de "tragedia mayor".
Los incidentes han causado al menos 156 muertos, más de mil heridos y 1.434 detenidos en la capital regional, Urumqi, según cifras oficiales, y se originaron en una protesta pacífica en la que entre 1.000 y 3.000 uigures pedían justicia tras un ataque a trabajadores de su etnia en una fábrica de la ciudad cantonesa de Shaoguan.
"Este es un número muy alto de personas asesinadas en menos de un día de disturbios", dijo Pillay, quien apeló a los líderes de la etnia musulmana uigur y a "las autoridades Han de todos los niveles a contenerse y a no extender la violencia y la pérdida de vidas".
En el comunicado, Pillay señala que "las circunstancias que derivaron en que tantas personas fueran asesinadas no son del todo claras", aunque recalca que las tensiones entre la etnia uigur y la Han vienen de antiguo.
La alta comisionada destacó el derecho de todo ciudadano a manifestarse y a ejercer el derecho a la libertad de expresión de manera pacífica.
"Reconozco perfectamente el derecho de las autoridades a mantener el orden", dijo Pillay, pero sólo deben usar la fuerza "cuando sea estrictamente inevitable y siempre para proteger la vida".
Asimismo, la alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU pidió buen trato para los detenidos.
"Las personas que han sido detenidas deberían ser tratadas adecuadamente y deberían ser enjuiciados mediante un proceso que esté en línea con las leyes chinas y los estándares internacionales de derechos humanos".
Dichos estándares deben cubrir las razones del arresto, un tratamiento humano y los métodos de interrogación, así como juicios justos, y unas sentencias proporcionales a los delitos cometidos, señaló Pillay.
Según las últimas cifras oficiales, el número de detenidos se eleva a 1.434 -entre ellos 55 mujeres- acusados de agresiones, homicidios, destrucciones materiales y saqueos.
Asimismo, la alta comisionada solicitó una investigación transparente e independiente sobre lo ocurrido el domingo, que establezca por qué hubo tantas víctimas.
"Ese proceso es esencial para establecer la verdad. Si no, existe un riesgo de que se prolongue un círculo vicioso de resentimiento, reacciones violentas y contrarreacciones".
Los incidentes han causado al menos 156 muertos, más de mil heridos y 1.434 detenidos en la capital regional, Urumqi, según cifras oficiales, y se originaron en una protesta pacífica en la que entre 1.000 y 3.000 uigures pedían justicia tras un ataque a trabajadores de su etnia en una fábrica de la ciudad cantonesa de Shaoguan.
"Este es un número muy alto de personas asesinadas en menos de un día de disturbios", dijo Pillay, quien apeló a los líderes de la etnia musulmana uigur y a "las autoridades Han de todos los niveles a contenerse y a no extender la violencia y la pérdida de vidas".
En el comunicado, Pillay señala que "las circunstancias que derivaron en que tantas personas fueran asesinadas no son del todo claras", aunque recalca que las tensiones entre la etnia uigur y la Han vienen de antiguo.
La alta comisionada destacó el derecho de todo ciudadano a manifestarse y a ejercer el derecho a la libertad de expresión de manera pacífica.
"Reconozco perfectamente el derecho de las autoridades a mantener el orden", dijo Pillay, pero sólo deben usar la fuerza "cuando sea estrictamente inevitable y siempre para proteger la vida".
Asimismo, la alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU pidió buen trato para los detenidos.
"Las personas que han sido detenidas deberían ser tratadas adecuadamente y deberían ser enjuiciados mediante un proceso que esté en línea con las leyes chinas y los estándares internacionales de derechos humanos".
Dichos estándares deben cubrir las razones del arresto, un tratamiento humano y los métodos de interrogación, así como juicios justos, y unas sentencias proporcionales a los delitos cometidos, señaló Pillay.
Según las últimas cifras oficiales, el número de detenidos se eleva a 1.434 -entre ellos 55 mujeres- acusados de agresiones, homicidios, destrucciones materiales y saqueos.
Asimismo, la alta comisionada solicitó una investigación transparente e independiente sobre lo ocurrido el domingo, que establezca por qué hubo tantas víctimas.
"Ese proceso es esencial para establecer la verdad. Si no, existe un riesgo de que se prolongue un círculo vicioso de resentimiento, reacciones violentas y contrarreacciones".
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