Internacional
La OMS recomienda anticonceptivos sin estrógeno durante lactancia
La lactancia también beneficia a la madre, ya que reduce el riesgo de cáncer de mama y ovario
CIUDAD DE MÉXICO (02/AGO/2015).- La anticoncepción durante la lactancia es de suma importancia pero debe ser libre de estrógenos y se puede administrar en mujeres lactantes a partir de la sexta semana postparto, sugiere la Organización Mundial de la Salud (
OMS).
El servicio Univardis detalló que tanto la píldora libre de estrógeno como el implante de larga duración, que es una varilla muy pequeña que el médico coloca en el antebrazo de la mujer, son los anticonceptivos recomendados en esta etapa de la madre.
El método anticonceptivo de elección no debe interferir con la lactancia, que es el mejor modo de proporcionar al recién nacido los nutrientes que necesita y debe ser la único forma de alimentación hasta los seis meses de edad, subrayó.
La lactancia también beneficia a la madre, ya que reduce el riesgo de cáncer de mama y ovario, además de que le ayuda a recuperar el peso que tenía antes de embarazarse, reduce las tasas de obesidad y suele producir amenorrea o ausencia de menstruación.
Esta última es conocida como Método de Amenorrea de la Lactancia (MELA), que es considerado también como una forma natural de control de la natalidad.
No obstante el MELA no es 100 por ciento seguro, ya que está basado en un hecho fisiológico pues la succión del lactante inhibe la producción de hormonas que se requieren para la ovulación y, si no hay ovulación, no hay embarazo.
El servicio de información médica dijo que este contraceptivos natural es recomendable para las mujeres que realicen lactancia exclusiva o casi exclusiva, que no hayan menstruado luego del parto y que haya pasado menos de seis meses de haber parido.
Para que sea un anticonceptivo natural seguro, la mujer debe amamantar inmediatamente después del parto, con frecuencia y sin horario, cada vez que el bebé lo pida; no utilizar biberones ni chupones, y no dejar transcurrir largos periodos entre una alimentación y otra, tanto de día como de noche.
Así cumplida, es eficaz en 98 por ciento, fácil de usar y sin efectos secundarios, aunque las desventajas radican en que es una opción sólo para las mujeres que amamantan y no siempre resulta fácil mantener ese patrón.
Para quienes no pueden seguir ese método, el informe dado a conocer por Univardis refirió también que los estudios clínicos demuestran que no existe un efecto negativo de los anticonceptivos libres de estrógeno -con sólo gestágenos- sobre el rendimiento de la lactancia o sobre la salud del niño.
El servicio Univardis detalló que tanto la píldora libre de estrógeno como el implante de larga duración, que es una varilla muy pequeña que el médico coloca en el antebrazo de la mujer, son los anticonceptivos recomendados en esta etapa de la madre.
El método anticonceptivo de elección no debe interferir con la lactancia, que es el mejor modo de proporcionar al recién nacido los nutrientes que necesita y debe ser la único forma de alimentación hasta los seis meses de edad, subrayó.
La lactancia también beneficia a la madre, ya que reduce el riesgo de cáncer de mama y ovario, además de que le ayuda a recuperar el peso que tenía antes de embarazarse, reduce las tasas de obesidad y suele producir amenorrea o ausencia de menstruación.
Esta última es conocida como Método de Amenorrea de la Lactancia (MELA), que es considerado también como una forma natural de control de la natalidad.
No obstante el MELA no es 100 por ciento seguro, ya que está basado en un hecho fisiológico pues la succión del lactante inhibe la producción de hormonas que se requieren para la ovulación y, si no hay ovulación, no hay embarazo.
El servicio de información médica dijo que este contraceptivos natural es recomendable para las mujeres que realicen lactancia exclusiva o casi exclusiva, que no hayan menstruado luego del parto y que haya pasado menos de seis meses de haber parido.
Para que sea un anticonceptivo natural seguro, la mujer debe amamantar inmediatamente después del parto, con frecuencia y sin horario, cada vez que el bebé lo pida; no utilizar biberones ni chupones, y no dejar transcurrir largos periodos entre una alimentación y otra, tanto de día como de noche.
Así cumplida, es eficaz en 98 por ciento, fácil de usar y sin efectos secundarios, aunque las desventajas radican en que es una opción sólo para las mujeres que amamantan y no siempre resulta fácil mantener ese patrón.
Para quienes no pueden seguir ese método, el informe dado a conocer por Univardis refirió también que los estudios clínicos demuestran que no existe un efecto negativo de los anticonceptivos libres de estrógeno -con sólo gestágenos- sobre el rendimiento de la lactancia o sobre la salud del niño.
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