Internacional
Juanita Castro fue reclutada en México
La mujer revela que pasó información a Estados Unidos sobre la existencia de cohetes nucleares soviéticos en territorio cubano
MIAMI, FLORIDA.- Juanita Castro, la hermana menor del líder cubano Fidel Castro, fue reclutada por la CIA de Estados Unidos en reuniones realizadas en México en 1961, revela Juanita en su libro de memorias “Fidel y Raúl, mis hermanos. La historia secreta”.
En el libro, Juanita de 76 años afirma que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) la contactó a través de su amiga, Virginia Leitao de Cunha, esposa del entonces embajador de Brasil en La Habana, pero se negó a conspirar en acciones contra sus hermanos.
“En absoluto, ellos no me piden participar en ninguna conspiración para matar a mis hermanos, ¡Jamás lo hubiera aceptado! ¡Jamás lo hubiera aceptado! Ni a mis hermanos ni a ningún ser humano”, dijo Juanita en una entrevista con Univisión.
La cita de Juanita y Virginia, según el libro, se produjo después de la fallida invasión de Bahía de Cochinos de abril de 1961, y luego Juanita comenzó a operar dentro de Cuba como la agente “Donna”, para proteger durante tres años en su casa a opositores de la revolución que lideraban sus hermanos.
De acuerdo al relato, Virginia le propuso a Juanita que viajarán a la Ciudad de México con el pretexto de ver a su hermana Emma Castro, para entrevistarse con el oficial de reclutamiento de la CIA.
Emma de 74 años, en la actualidad reside en la capital mexicana, pero nuca se enteró del motivo real del viaje de su hermana.
La primera reunión de Juanita y el oficial de la CIA, que se presentó como Enrique, pero su nombre real era Tony Sforza, se realizó en una habitación del entonces recién inaugurado hotel Camino Real, el 24 de junio de 1961.
Sforza, quien había estado infiltrado en Cuba como jugador de casinos, con el nombre falso de Frank Stevens, era pieza clave de la “Operación Mangosta”, un plan de sabotajes económicos e incursiones armadas contra el régimen castrista que la CIA puso en marcha tras el fiasco de la invasión de Bahía de Cochinos.
La primera misión de Juanita se produjo una semana después de la cita del Camino Real y transportó desde México latas de conservas donde iban documentos y dinero para agentes de la CIA dentro de Cuba, así como un manual de decodificación de mensajes que recibiría a través de un radio de onda corta.
En el libro, Juanita de 76 años afirma que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) la contactó a través de su amiga, Virginia Leitao de Cunha, esposa del entonces embajador de Brasil en La Habana, pero se negó a conspirar en acciones contra sus hermanos.
“En absoluto, ellos no me piden participar en ninguna conspiración para matar a mis hermanos, ¡Jamás lo hubiera aceptado! ¡Jamás lo hubiera aceptado! Ni a mis hermanos ni a ningún ser humano”, dijo Juanita en una entrevista con Univisión.
La cita de Juanita y Virginia, según el libro, se produjo después de la fallida invasión de Bahía de Cochinos de abril de 1961, y luego Juanita comenzó a operar dentro de Cuba como la agente “Donna”, para proteger durante tres años en su casa a opositores de la revolución que lideraban sus hermanos.
De acuerdo al relato, Virginia le propuso a Juanita que viajarán a la Ciudad de México con el pretexto de ver a su hermana Emma Castro, para entrevistarse con el oficial de reclutamiento de la CIA.
Emma de 74 años, en la actualidad reside en la capital mexicana, pero nuca se enteró del motivo real del viaje de su hermana.
La primera reunión de Juanita y el oficial de la CIA, que se presentó como Enrique, pero su nombre real era Tony Sforza, se realizó en una habitación del entonces recién inaugurado hotel Camino Real, el 24 de junio de 1961.
Sforza, quien había estado infiltrado en Cuba como jugador de casinos, con el nombre falso de Frank Stevens, era pieza clave de la “Operación Mangosta”, un plan de sabotajes económicos e incursiones armadas contra el régimen castrista que la CIA puso en marcha tras el fiasco de la invasión de Bahía de Cochinos.
La primera misión de Juanita se produjo una semana después de la cita del Camino Real y transportó desde México latas de conservas donde iban documentos y dinero para agentes de la CIA dentro de Cuba, así como un manual de decodificación de mensajes que recibiría a través de un radio de onda corta.