Internacional

Juan Pablo II, un amigo de Latinoamérica

Karol Wojtyla se destacó por su cercanía con los fieles y por los viajes que hizo para conocer nuevas culturas

CIUDAD DEL VATICANO (17/ENE/2011).- Desde su elección como Papa en 1978, Juan Pablo II, que será proclamado beato el primero de mayo, visitó 26 países de América Latina, al que consideró el “Continente de la esperanza” y de donde se llevó emocionantes recuerdos, según admitió en varias ocasiones.

El llamado “Papa viajero” efectuó en total 104 viajes pastorales a los cinco continentes, que totalizaron una distancia equivalente a 29 veces la circunferencia terrestre y 3.5 veces la distancia que existe entre la Tierra y la Luna.

Una buena parte de ese programa extenuante correspondió a sus peregrinaciones a América Latina, muchas veces en momentos críticos del continente más católico del Planeta.

Juan Pablo II, quien falleció el 2 de abril del 2005, inició su excepcional itinerario de Papa “trotamundos” en 1979, cuando visitó República Dominicana, México y Bahamas del 25 de enero al primero de febrero.
Ése fue, tal vez, el viaje que llevaría por siempre en el recuerdo. Hacía apenas cuatro meses que ocupaba el trono de San Pedro cuando decidió asistir a la reunión del Celam (Consejo Episcopal Latinoamericano) que se realizaba en México.

Los obispos latinoamericanos y el Pontífice la recuerdan como una visita de gran envergadura doctrinal. Pero en todos ellos quedó  un recuerdo afectivo por ese contacto directo —tan poco común hasta entonces— con la máxima autoridad de la Iglesia, inalcanzable a los ojos de muchos.

Juan Pablo II estuvo además cinco veces en un mismo país, México, cuatro en Brasil, y dos en Perú, Uruguay y Argentina.

En esas incursiones, siempre tuvo una palabra de aliento para los indígenas y mineros explotados, para los campesinos perseguidos, para los políticos maniatados ideológicamente y contra la  dictadura.

Con espíritu de pastor —pero desafiando las reglas de los propios dictadores—, visitó algunos países en momentos críticos de su historia, como la Argentina de los militares durante la guerra con Inglaterra por las Islas Malvinas (1982), la Guatemala del general Efraín Ríos Montt (1983), el Chile del general Augusto Pinochet (1987) y el Paraguay del general Alfredo Stroessner (1988).

Uno de los viajes más polémicos en América Latina fue precisamente el que realizó a América Central en 1983. En Guatemala, el régimen militar del general Ríos Montt desoyó un expreso pedido de gracia formulado por el Pontífice para algunos condenados a muerte, cuya sentencia fue ejecutada cuando estaba llegando el Papa.

En Nicaragua, el jefe de la Iglesia Católica no sólo reprendió en directa televisiva mundial al entonces sacerdote y ministro revolucionario, el poeta Ernesto Cardenal, por el cargo que ocupaba, sino que fue víctima del boicoteo organizado por grupos de sandinistas durante una misa que estaba celebrando.

Cardenal, un pilar de la Teología de la Liberación, se mostró sorprendido el viernes por el anuncio de la beatificación de quien “protegió” a acusados de abusos.

Uno de sus viajes históricos fue el que realizó a Cuba en 1998, cumpliendo el sueño de visitar el último bastión del comunismo.

PERFIL
Impulsor de una  Iglesia renovada

Karol Wojtyla


Fue una figura carismática que abogó por el diálogo con otras religiones y desempeñó un importante papel en el derrumbe del comunismo, pero con posturas morales conservadoras que le valieron la incomprensión de muchos fieles.

Es el primer Papa eslavo y 264o. Pontífice que ocupó el trono de Pedro.

Elegido el 16 de octubre de 1978 como sucesor de Juan Pablo I, el Papa falleció el 2 de abril del 2005 tras una larga enfermedad que el mundo entero siguió paso a paso.

Karol Wojtyla había nacido en Wadiwice, cerca de Cracovia (Polonia), el 18 de mayo de 1920 en una familia modesta.

Su padre, Karol, aprendiz de sastre como su abuelo, fue llamado a las armas en 1900 por el Ejército de ocupación austriaco y llegó a oficial en 1915.

El joven Karol, quien tuvo que trabajar en una mina de sodio para ganarse la vida, prosiguió con tenacidad los estudios secundarios y universitarios.

Durante la Segunda Guerra Mundial, cuando la Alemania nazi ocupó su país, animó un grupo de teatro clandestino y terminó sus estudios de seminarista, ordenándose como sacerdote en 1946.

Después de haber sido profesor de Teología, en 1964 fue nombrado obispo de  Cracovia, por lo que participó en el Concilio Vaticano II. En 1967 llegó a cardenal.

Su pontificado pasó a la historia por los viajes apostólicos realizados en el mundo y por haber renovado a la Iglesia Católica, tras la crisis posconciliar provocada por las reformas iniciadas con el Vaticano II, consideradas demasiado radicales por algunos.

Muy pronto impuso un estilo que contrastaba con los usos de la Iglesia Romana y se acercó a la gente, sin temer el contacto directo con los fieles.

El 13 de mayo de 1981 estuvo al borde la muerte, cuando el turco Ali Agca lo hirió de tres balas en el abdomen y la mano. A lo largo de su pontificado —uno de los más extensos de la historia de la Iglesia—, se pronunció por la paz y el entendimiento internacional, la defensa de los derechos humanos, la promoción de una gran Europa del Atlántico a los Montes Urales y la solidaridad entre el Norte y el Sur.

En sus numerosos discursos y ensayos también propició la reconciliación con los judíos y el diálogo con los mahometanos y con otras confesiones, al tiempo que adoptaba una línea suamamente conservadora en temas relacionados con la familia y la moral.

Para ciertos sectores de la opinión pública, la principal sombra de su obra concierne su firme rechazo a los métodos anticonceptivos y al uso del preservativo en un mundo donde el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida) se cobraba millones de víctimas. Esas posturas crearon incomprensión entre los propios feligreses católicos.

Actualmente, hay quienes le reprochan su falta de determinación y transparencia para tratar las denuncias de abusos de pedofilia por parte de responsables religiosos.
Síguenos en

Temas

Sigue navegando