Internacional
Jóvenes mantienen presión en Bahréin
Estados Unidos pide al Gobierno acometer reformas políticas; la oposición alista diálogo con el príncipe Salman Ben Hamad
MANAMA, BAHREÍN (21/FEB/2011).- Miles de jóvenes ocupan la plaza La Perla de Manama, epicentro de las protestas contra el régimen, mientras más jóvenes su sumaban a la concentración.
En tanto, la Unión General de los sindicatos de Bahréin retiró su convocación a una huelga general, estimando que sus exigencias de retiro del Ejército de la capital y de derecho a manifestar han sido satisfechas.
La organización había llamado a celebrar una huelga general a partir del domingo para apoyar las protestas políticas que estallaron el 14 de febrero en Bahréin y que hasta hoy han causado media docena de muertos.
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, consideró que Bahréin debe acometer reformas políticas inmediatamente, y que la violencia de las fuerzas de seguridad es “inaceptable”.
La oposición anunció que ve con prudencia el diálogo con el príncipe heredero Salman Ben Hamad Al-Jalifa sobre las reformas políticas y sigue poniendo como condición la dimisión del Gobierno, al que acusa de la violenta represión de las manifestaciones contra el régimen.
“El Gobierno que no ha podido proteger a su pueblo debe dimitir y los responsables de las masacres juzgados”, declaró Abdel Jalil Jalil Ibrahim, jefe del bloque parlamentario del Wefaq, principal movimiento de la oposición chiíta.
El príncipe propuso a la oposición que se siente a dialogar y para ello ordenó la retirada del Ejército de la ciudad de Manama y le pidió a las fuerzas antimotines no tocar a los manifestantes.
La designación del jeque Salman para dirigir el diálogo con la oposición es una “buena elección”, consideró por su parte el jefe del movimiento de izquierda, Ibrahim Sharif, pese a que “no se puede decir si se trata de una iniciativa seria por parte del régimen o una simple maniobra política”.
“Debemos dar muestras de prudencia, sobre todo porque la familia reinante está dividida sobre la manera de gestionar las consecuencias de los últimos acontecimientos”, dijo Sharif, secretario general de la Alianza Nacional Democrática.
El diputado de Wefaq, Ali al Asuad, aplaudió que el príncipe tomara la iniciativa de parar el derramamiento de sangre, pero afirmó que otras medidas audaces son necesarias.
La oposición proseguía sus encuentros para elaborar un documento que resuma sus posiciones, incluido el establecimiento de una comisión que se encargará de elaborar una Constitución que será sometida a referendo”.
En tanto, la Unión General de los sindicatos de Bahréin retiró su convocación a una huelga general, estimando que sus exigencias de retiro del Ejército de la capital y de derecho a manifestar han sido satisfechas.
La organización había llamado a celebrar una huelga general a partir del domingo para apoyar las protestas políticas que estallaron el 14 de febrero en Bahréin y que hasta hoy han causado media docena de muertos.
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, consideró que Bahréin debe acometer reformas políticas inmediatamente, y que la violencia de las fuerzas de seguridad es “inaceptable”.
La oposición anunció que ve con prudencia el diálogo con el príncipe heredero Salman Ben Hamad Al-Jalifa sobre las reformas políticas y sigue poniendo como condición la dimisión del Gobierno, al que acusa de la violenta represión de las manifestaciones contra el régimen.
“El Gobierno que no ha podido proteger a su pueblo debe dimitir y los responsables de las masacres juzgados”, declaró Abdel Jalil Jalil Ibrahim, jefe del bloque parlamentario del Wefaq, principal movimiento de la oposición chiíta.
El príncipe propuso a la oposición que se siente a dialogar y para ello ordenó la retirada del Ejército de la ciudad de Manama y le pidió a las fuerzas antimotines no tocar a los manifestantes.
La designación del jeque Salman para dirigir el diálogo con la oposición es una “buena elección”, consideró por su parte el jefe del movimiento de izquierda, Ibrahim Sharif, pese a que “no se puede decir si se trata de una iniciativa seria por parte del régimen o una simple maniobra política”.
“Debemos dar muestras de prudencia, sobre todo porque la familia reinante está dividida sobre la manera de gestionar las consecuencias de los últimos acontecimientos”, dijo Sharif, secretario general de la Alianza Nacional Democrática.
El diputado de Wefaq, Ali al Asuad, aplaudió que el príncipe tomara la iniciativa de parar el derramamiento de sangre, pero afirmó que otras medidas audaces son necesarias.
La oposición proseguía sus encuentros para elaborar un documento que resuma sus posiciones, incluido el establecimiento de una comisión que se encargará de elaborar una Constitución que será sometida a referendo”.
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