Internacional

Jornada de violencia cobra cerca de 50 vidas en Iraq

Cerca de 50 personas murieron y otras 251 fueron heridas

JAZNA, Iraq.- Cerca de 50 personas murieron y otras 251 fueron heridas en una serie de atentados en Iraq, donde el primer ministro, Nuri al-Maliki, renovó su confianza en las Fuerzas iraquíes para garantizar la seguridad.
En el ataque más grave, dos camiones-bomba estallaron en la aldea de Jazna, al este de Mosul, dejando 28 muertos y 155 heridos.

Las violentas deflagraciones destruyeron 35 casas y dejaron grandes cráteres en esta aldea, donde viven miembros de la pequeña secta Shabak, de origen kurdo.

Esta secta de lengua kurda integrada por unas 30 mil personas está diseminada en 35 aldeas en la provincia de Nínive. Muchos de esos pueblos piden su incorporación a la región autónoma del Kurdistán.

Pocas horas más tarde, hombres armados mataron a balazos a dos policías en dos ataques en Mosul, según una fuente policial.

Mosul ha sido blanco de frecuentes ataques a pesar de una notable disminución de la violencia en otras regiones del país, y los comandantes norteamericanos afirman que se trata del último bastión urbano de los miembros de Al Qaeda en Iraq.

En Bagdad estallaron dos bombas cuando los jornaleros se estaban congregando a primeras horas de la mañana para buscar trabajo, indicaron la Policía y el Ministerio del Interior.

La primera bomba, escondida dentro de una bolsa de cemento, estalló en Hay al Amel, en el Oeste de la capital, matando a siete personas e hiriendo a 46.

El segundo ataque, cometido con un coche-bomba en Shurta Arbaa, en el Norte de la ciudad, mató a nueve personas e hirió a otras 36.

El tercer ataque ocurrió en un mercado de Sayadiya, un barrio de mayoría sunita del Sureste de Bagdad. Una bomba colocada en la calle causó tres muertos y 14 heridos. (Agencias)

Alianzas y disputas sectarias
Casi a diario se registran ataques con bombas y tiroteos en Mosul, capital de la provincia de Nínive, y sus cercanías.
En esa región, grupos insurgentes han explotado las disputas entre árabes y kurdos para permanecer fuertes incluso mientras su influencia se debilita en otros lugares.

Una disputa entre el Gobierno liderado por árabes en Bagdad y el mayoritariamente autónomo Gobierno regional de Kurdistán en el Norte de Iraq por territorios y petróleo se ha acercado peligrosamente a desatar una guerra.
Los ataques ejemplifican las advertencias del Ejército de Estados Unidos de que se esperaba que los rebeldes incrementaran sus esfuerzos para descarrilar los avances en materia de seguridad, mientras las tropas estadounidenses disminuyen su presencia.

La insurgencia han buscado refugio en las remotas áreas montañosas en torno a Mosul y existen temores de que podrían  obtener apoyo al representar un bastión árabe en contra de lo que es percibido como una invasión kurda.
También hay temores de que los ataques a chiítas podrían reiniciar una matanza sectaria en Iraq, que ha disminuido durante los últimos 18 meses, período durante el cual políticos sunitas, chiítas, kurdos y cristianos han intentado consolidar alianzas electorales. (Agencias)
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