Jefe del Gobierno de unidad pide diálogo en Libia

ARGEL, ARGELIA (25]/DIC/2016).- El jefe del Gobierno libio de unidad nacional, Fayez al Serraj, dijo hoy que su presencia en Argelia se inscribe en el marco de las visitas de concertación entre los dos países para "eliminar algunas barreras que obstaculizan la aplicación de la solución política" para Libia.

"Confiamos en los esfuerzos y en la perspicacia de Argelia en la gestión de la situación (...) Argelia acogió un número de delegaciones libias en los últimos días", recordó Al Serraj a la televisión estatal tras su reunión con el ministro de Asuntos Magrebíes, de la Unión Africana y de la Liga de Estados Árabes, Abdelkader Mesahel.

Al Serraj, que llegó hoy a Argel por invitación del primer ministro argelino, Abdelmalek Selal, reiteró su llamamiento a todas las partes implicadas a "sentarse en torno a la mesa del diálogo para resolver nuestros problemas por nosotros mismos".

Este objetivo "no puede lograrse si no dejamos a un lado nuestras diferencias actuales, por eso invito a todos los libios a que se pongan en la misma mesa, lejos de toda injerencia extranjera y abrir una nueva página con el fin de asegurar la paz en nuestro país", declaró.

Al Serraj se reunió también con el primer ministro argelino, con el que trató de "la evolución de la situación política y de seguridad así como de la dinámica política iniciada por la aceleración del proceso de liquidación de la crisis en Libia", según un comunicado de Selal difundido por la agencia oficial APS.

No es la primera vez que Al Serraj visita el país limítrofe. Su última visita fue a principios del pasado mes de octubre.

Días después viajó también a Argelia Aguila Salah, presidente del Parlamento rebelde libio de Tobruk, que rechaza reconocer al Ejecutivo de Al Serraj.

Y hace una semana estuvo en Argel el mariscal Jalifa Hafter, hombre fuerte del este de Libia, que analizó la situación regional con el primer ministro argelino y otros miembros de su Gobierno.

Libia es un Estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, desde que hace cinco años la comunidad internacional apoyó el alzamiento rebelde que tumbó el régimen dictatorial de Muamar el Gadafi.