Irlanda advierte que el 'Brexit' podría ser 'despiadado'
El Ejecutivo irlandés, Enda Kenny, opina que los líderes de la UE tienen mala opinión sobre la decisión británica
DUBLÍN, IRLANDA (02/NOV/2016).- Las conversaciones sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) podrían "ser muy despiadadas", debido al descontento de algunos socios comunitarios con este divorcio, aseguró el primer ministro irlandés, el conservador Enda Kenny.
En una conferencia organizada por su Gobierno para abordar con agentes sociales, políticos y económicos el impacto del "Brexit" en el norte y el sur de la isla de Irlanda, Kenny opinó que su colega británica, Theresa May, tomará parte en unas negociaciones en cuya mesa se sentarán líderes europeos que "tienen una muy mala opinión" sobre la decisión de Londres de abandonar el club comunitario.
El Reino Unido puede quedar fuera de la UE en la primavera de 2019, una vez completado el periodo de dos años de negociaciones estipulado en el artículo 50 del Tratado de Lisboa sobre la retirada de un Estado comunitario.
May ha expresado su intención de iniciar ese diálogo antes del fin del próximo marzo, si bien el democristiano Kenny dijo que eso podría ocurrir antes, "en diciembre, enero o febrero".
Un portavoz de Downing Street, despacho y residencia oficial del "premier" británico, replicó hoy que el Gobierno del Reino Unido no ha modificado el calendario previsto para el "Brexit".
El Ejecutivo irlandés ha expresado públicamente el deseo de que los países comunitarios permitan al Reino Unido, principal socio comercial de Irlanda, que siga teniendo acceso al mercado único europeo.
A cambio, recordó Kenny, Londres debería aceptar la libre circulación de ciudadanos de la UE en su territorio, lo que mantendría abierta la frontera entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda.
"Al cabo de un tiempo, las negociaciones podrían ser muy despiadadas porque hay gente en la mesa que tiene una opinión muy mala de la decisión tomada para separarse", declaró el "taoiseach" (primer ministro irlandés).
A su juicio, la relación entre la pertenencia al mercado único y la libre circulación de ciudadanos "será un asunto clave" en las futuras conversaciones entre Londres y Bruselas.
"Si (la UE) se obsesiona demasiado sobre las concesiones que el Reino Unido podría o no obtener, entonces podría perder ella misma lo papeles", alertó Kenny.
En este sentido, el "taoiseach" reconoció que existe cierta crisis de identidad y sostuvo que el bloque comunitario debe decidir cuál quiere que sea su papel en el escenario internacional en los próximos años.