Internacional
Irán amaga con reprimir a opositores
El ex candidato presidencial, Mir Hosein Musaví retó al régimen del presidente Mahmoud Ahmadinejad, a dejarlos manifestarse libremente
TEHERÁN, IRÁN.- Los opositores al régimen del presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, alistan protestas en la próxima celebración del año nuevo persa, informó el fiscal general de Irán, Abbas Yafarí Dolatabadí.
Un día antes el dirigente opositor Mir Hosein Musaví retó al régimen, que calificó de “secta dictatorial”, a que permita manifestarse libremente a los partidarios del movimiento verde para comprobar si son tan pocos como afirman las autoridades.
Dolatabadí respondió: “No seremos testigos de nuevas manifestaciones callejeras y no permitiremos a nadie que salga a la calle a alterar el orden público y sin los permisos adecuados”. “Las fuerzas de Seguridad y el Poder Judicial estarán en alerta para evitar cualquier disturbio o la utilización de explosivos durante la fiesta de Charshanbesuri”.
Musaví advirtió que miles de iraníes se enfrentan a la censura, la obstrucción de sus libertades y medidas represivas.
Los analistas mencionan que el opositor hace un intento por contrarrestar el discurso oficial de que sus protestas carecen de respaldo popular.
La semana pasada, el otro dirigente opositor, Mehdi Karrubí, pidió un referéndum para evaluar la popularidad del Gobierno de Mahmoud Ahmadinejad, al que ambos acusan de haber amañado su triunfo electoral.
Discurso frontal
Desde otro frente, el presidente Ahmadinejad no ha mostrado el mínimo interés en un compromiso para salir de la crisis internacional provocada por su programa nuclear, al contrario, ha endurecido su discurso.
En vísperas de la reunión de hoy en Viena con la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Mahmoud ha reiterado que “a pesar de todas las presiones continuará haciendo los avances necesarios para alcanzar la autosuficiencia en el campo de la tecnología nuclear”.
Aunque la Junta no tiene previsto adoptar ninguna resolución, el debate de hoy podría preparar el terreno para una cuarta ronda de sanciones en el Consejo de Seguridad.
Telón de fondo
Escenario de agitación
La Charshanbesuri es una antigua festividad zoroastra muy popular entre todos los iraníes. Recuerda el culto al fuego con el lanzamiento de petardos y el encendido de hogueras en los patios o las puertas de las casas, donde las familias se reúnen para saltar las llamas, cantar y pedir ventura para el año nuevo.
Se celebra el último miércoles del calendario persa, que este año coincide con el 17 de marzo del almanaque juliano cristiano.
El año pasado cientos de iraníes fueron reprimidos en esta fecha porque reclamaban el presunto fraude electoral con el que Ahmadinejad obtuvo un segundo mandato.
Por la refriega murieron al menos unas treinta personas, según cifras oficiales, y 72 de acuerdo con opositores. Las protestas, que se han mantenido se agravaron el pasado 27 de diciembre, día sagrado de Ashura, tras una violenta represión en la que fueron arrestadas cerca de 500 personas.
Un día antes el dirigente opositor Mir Hosein Musaví retó al régimen, que calificó de “secta dictatorial”, a que permita manifestarse libremente a los partidarios del movimiento verde para comprobar si son tan pocos como afirman las autoridades.
Dolatabadí respondió: “No seremos testigos de nuevas manifestaciones callejeras y no permitiremos a nadie que salga a la calle a alterar el orden público y sin los permisos adecuados”. “Las fuerzas de Seguridad y el Poder Judicial estarán en alerta para evitar cualquier disturbio o la utilización de explosivos durante la fiesta de Charshanbesuri”.
Musaví advirtió que miles de iraníes se enfrentan a la censura, la obstrucción de sus libertades y medidas represivas.
Los analistas mencionan que el opositor hace un intento por contrarrestar el discurso oficial de que sus protestas carecen de respaldo popular.
La semana pasada, el otro dirigente opositor, Mehdi Karrubí, pidió un referéndum para evaluar la popularidad del Gobierno de Mahmoud Ahmadinejad, al que ambos acusan de haber amañado su triunfo electoral.
Discurso frontal
Desde otro frente, el presidente Ahmadinejad no ha mostrado el mínimo interés en un compromiso para salir de la crisis internacional provocada por su programa nuclear, al contrario, ha endurecido su discurso.
En vísperas de la reunión de hoy en Viena con la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Mahmoud ha reiterado que “a pesar de todas las presiones continuará haciendo los avances necesarios para alcanzar la autosuficiencia en el campo de la tecnología nuclear”.
Aunque la Junta no tiene previsto adoptar ninguna resolución, el debate de hoy podría preparar el terreno para una cuarta ronda de sanciones en el Consejo de Seguridad.
Telón de fondo
Escenario de agitación
La Charshanbesuri es una antigua festividad zoroastra muy popular entre todos los iraníes. Recuerda el culto al fuego con el lanzamiento de petardos y el encendido de hogueras en los patios o las puertas de las casas, donde las familias se reúnen para saltar las llamas, cantar y pedir ventura para el año nuevo.
Se celebra el último miércoles del calendario persa, que este año coincide con el 17 de marzo del almanaque juliano cristiano.
El año pasado cientos de iraníes fueron reprimidos en esta fecha porque reclamaban el presunto fraude electoral con el que Ahmadinejad obtuvo un segundo mandato.
Por la refriega murieron al menos unas treinta personas, según cifras oficiales, y 72 de acuerdo con opositores. Las protestas, que se han mantenido se agravaron el pasado 27 de diciembre, día sagrado de Ashura, tras una violenta represión en la que fueron arrestadas cerca de 500 personas.
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