Internacional
Investigan a falsa enfermera por crimen 'piadoso' en Costa Rica
La mujer ingresó a un hospital e inyectó una sustancia, aún no determinada, a una paciente amiga suya que luego murió
SAN JOSÉ, COSTA RICA (08/AGO/2012).- Las autoridades judiciales de Costa Rica confirmaron hoy que investigan si una mujer vestida de enfermera incurrió el martes en un crimen por piedad cuando ingresó a un hospital e inyectó una sustancia, aún no determinada, a una paciente amiga suya que luego murió.
El director interino del Organismo de Investigación Judicial, Francisco Segura, declaró hoy al Canal 6 de la televisión local que se trata de un "caso complejo" y que una de las líneas de investigación se dirige a una muerte por piedad, delito castigado como máximo con 3 años de cárcel.
"Debemos determinar si estamos ante un caso de eutanasia (que en Costa Rica es prohibido), pero es muy difícil probarlo, o si la persona se apiadó y produce el fatal hecho", explicó Segura.
Los hechos ocurrieron el martes en el hospital San Juan de Dios cuando una mujer de 63 años de apellidos Barrantes Moreno se disfrazó de enfermera para inyectar a otra de apellido Arias, de 55 años, quien estaba internada desde el lunes por problemas renales.
La prensa local informó hoy, citando a vecinos, que ambas mujeres son vecinas y amigas desde hace años y que Barrantes es una auxiliar de enfermería que fue jubilada por problemas psiquiátricos y que regularmente prestaba atención a la otra en su vivienda.
El artículo 116 del Código Penal establece que "se impondrá prisión de seis meses a tres años al que, movido por un sentimiento de piedad, matare a un enfermo grave o incurable, ante el pedido serio e insistente de este aún cuando medie vínculo de parentesco".
Si se lograra comprobar que se trata de un caso de muerte por piedad, existe la posibilidad de que Barrantes no vaya a prisión, ya que en Costa Rica las penas menores de tres años de cárcel se cumplen con libertad condicional.
Otra línea de investigación judicial es si el caso se trata de un homicidio, delito por el cual Barrantes se expone a un castigo máximo de 12 años de cárcel.
El director interino del OIJ indicó que a Barrantes se le decomisó en el hospital una jeringa y líquidos que están siendo analizados para determinar si la sustancia tiene potencial para haber causado la muerte a Arias.
También indicó que la autopsia revelará las causas de la muerte de Arias y si fue provocada por el líquido.
El subdirector del Hospital San Juan de Dios, Daniel Quesada, dijo hoy en una conferencia de prensa que los oficiales de seguridad cumplieron con el protocolo establecido para el ingreso de personas al centro médico.
Agregó que la mujer entró al nosocomio con una identificación de enfermera, que al parecer ya había expirado.
El director interino del Organismo de Investigación Judicial, Francisco Segura, declaró hoy al Canal 6 de la televisión local que se trata de un "caso complejo" y que una de las líneas de investigación se dirige a una muerte por piedad, delito castigado como máximo con 3 años de cárcel.
"Debemos determinar si estamos ante un caso de eutanasia (que en Costa Rica es prohibido), pero es muy difícil probarlo, o si la persona se apiadó y produce el fatal hecho", explicó Segura.
Los hechos ocurrieron el martes en el hospital San Juan de Dios cuando una mujer de 63 años de apellidos Barrantes Moreno se disfrazó de enfermera para inyectar a otra de apellido Arias, de 55 años, quien estaba internada desde el lunes por problemas renales.
La prensa local informó hoy, citando a vecinos, que ambas mujeres son vecinas y amigas desde hace años y que Barrantes es una auxiliar de enfermería que fue jubilada por problemas psiquiátricos y que regularmente prestaba atención a la otra en su vivienda.
El artículo 116 del Código Penal establece que "se impondrá prisión de seis meses a tres años al que, movido por un sentimiento de piedad, matare a un enfermo grave o incurable, ante el pedido serio e insistente de este aún cuando medie vínculo de parentesco".
Si se lograra comprobar que se trata de un caso de muerte por piedad, existe la posibilidad de que Barrantes no vaya a prisión, ya que en Costa Rica las penas menores de tres años de cárcel se cumplen con libertad condicional.
Otra línea de investigación judicial es si el caso se trata de un homicidio, delito por el cual Barrantes se expone a un castigo máximo de 12 años de cárcel.
El director interino del OIJ indicó que a Barrantes se le decomisó en el hospital una jeringa y líquidos que están siendo analizados para determinar si la sustancia tiene potencial para haber causado la muerte a Arias.
También indicó que la autopsia revelará las causas de la muerte de Arias y si fue provocada por el líquido.
El subdirector del Hospital San Juan de Dios, Daniel Quesada, dijo hoy en una conferencia de prensa que los oficiales de seguridad cumplieron con el protocolo establecido para el ingreso de personas al centro médico.
Agregó que la mujer entró al nosocomio con una identificación de enfermera, que al parecer ya había expirado.
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