Internacional
Intruso que invadió la Casa Blanca se declara no culpable
Omar González se encuentra bajo custodia; podría enfrentar una pena de hasta 16 años en prisión
WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (01/OCT/2014).- El hombre que entró en la Casa Blanca, a pesar de todas las medidas de seguridad, se declaró no culpable este miércoles ante un juez en Washington aunque su abogado afirmó que es "penalmente responsable".
Omar González, fornido, de barba marrón y frente prominente, ha sido formalmente acusado ante la jueza Deborah Robinson y se declaró "no culpable" de tres cargos durante su segunda comparecencia ante un tribunal de Washington.
Vestido con un mono naranja y con las manos esposadas en la espalda, el acusado, excombatiente en Iraq de 42 años, se declaró no culpable por invasión ilegal en un edificio protegido de acceso restringido, portando un arma peligrosa y en posesión de munición ilegal.
La jueza Robinson decidió mantener al acusado bajo custodia, quien enfrenta una pena de hasta 16 años en prisión.
Su abogado, David Bos, rechazó que su cliente sea sometido al examen psiquiátrico ordenado por la jueza, debido a que su cliente es "penalmente responsable" y añadió que en caso de realizarse una evaluación, debe ser llevada a cabo por un experto independiente, designado por la defensa, y no por uno de la corte estadounidense.
"Está claro que esto no es adecuado", declaró Bos, "pensamos que una evaluación de su responsabilidad penal no tiene fundamento", dijo a la prensa el abogado. Acotó también que esta evaluación es "una intervención en el campo de la defensa" y dijo tener todas las razones para creer que González es "penalmente responsable".
En consecuencia, la jueza suspendió la decisión de su sentencia y deberá dar a conocer su veredicto a mediados de octubre.
La próxima audiencia ha sido fijada para el 21 de octubre.
En la noche del 19 de septiembre, el exmilitar originario de Texas (sur) subió la verja de 2,30 metros de la portón norte de la Casa Blanca y recorrió más de 60 metros de césped perseguido por agentes de seguridad.
También, se las arregló para entrar por la puerta principal y atravesar varias salas en la planta baja hasta su detención en el salón llamado "East Room".
El presidente y su familia acababan de abandonar la Casa Blanca cuando sucedieron los hechos. Omar Gonzalez tenía una navaja en el bolsillo y más tarde se hallaron varios cientos de rondas de munición en su carro estacionado fuera del edificio, según los fiscales.
Después de su arresto González, que sufre de estrés postraumático tras su despliegue activo en Irak, explicó que estaba preocupado "de ver la atmósfera colapsando, y quería trasmitir esta información al presidente de Estados Unidos para que hable con la gente".
Por este caso, la jefa del Servicio Secreto de Estados Unidos, Julia Pierson, renunció el miércoles al sumar una serie de fallas "inaceptables" del grupo de protección especial del presidente y su familia. Pierson se había desempeñado en el cargo solamente 18 meses.
Omar González, fornido, de barba marrón y frente prominente, ha sido formalmente acusado ante la jueza Deborah Robinson y se declaró "no culpable" de tres cargos durante su segunda comparecencia ante un tribunal de Washington.
Vestido con un mono naranja y con las manos esposadas en la espalda, el acusado, excombatiente en Iraq de 42 años, se declaró no culpable por invasión ilegal en un edificio protegido de acceso restringido, portando un arma peligrosa y en posesión de munición ilegal.
La jueza Robinson decidió mantener al acusado bajo custodia, quien enfrenta una pena de hasta 16 años en prisión.
Su abogado, David Bos, rechazó que su cliente sea sometido al examen psiquiátrico ordenado por la jueza, debido a que su cliente es "penalmente responsable" y añadió que en caso de realizarse una evaluación, debe ser llevada a cabo por un experto independiente, designado por la defensa, y no por uno de la corte estadounidense.
"Está claro que esto no es adecuado", declaró Bos, "pensamos que una evaluación de su responsabilidad penal no tiene fundamento", dijo a la prensa el abogado. Acotó también que esta evaluación es "una intervención en el campo de la defensa" y dijo tener todas las razones para creer que González es "penalmente responsable".
En consecuencia, la jueza suspendió la decisión de su sentencia y deberá dar a conocer su veredicto a mediados de octubre.
La próxima audiencia ha sido fijada para el 21 de octubre.
En la noche del 19 de septiembre, el exmilitar originario de Texas (sur) subió la verja de 2,30 metros de la portón norte de la Casa Blanca y recorrió más de 60 metros de césped perseguido por agentes de seguridad.
También, se las arregló para entrar por la puerta principal y atravesar varias salas en la planta baja hasta su detención en el salón llamado "East Room".
El presidente y su familia acababan de abandonar la Casa Blanca cuando sucedieron los hechos. Omar Gonzalez tenía una navaja en el bolsillo y más tarde se hallaron varios cientos de rondas de munición en su carro estacionado fuera del edificio, según los fiscales.
Después de su arresto González, que sufre de estrés postraumático tras su despliegue activo en Irak, explicó que estaba preocupado "de ver la atmósfera colapsando, y quería trasmitir esta información al presidente de Estados Unidos para que hable con la gente".
Por este caso, la jefa del Servicio Secreto de Estados Unidos, Julia Pierson, renunció el miércoles al sumar una serie de fallas "inaceptables" del grupo de protección especial del presidente y su familia. Pierson se había desempeñado en el cargo solamente 18 meses.
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