Internacional

Insulza intenta mediar en conflicto entre Nicaragua y Costa Rica

Los dos países dicen que es suya la zona ubicada al extremo este de la frontera común

MANAGUA, NICARAGUA (06/NOV/2010).- El secretario general de la Organización de  Estados Americanos ( OEA), José Miguel Insulza, intentará este sábado encausar por la vía del diálogo el conflicto limítrofe existente entre Nicaragua y Costa  Rica, en medio de tensiones y posiciones de fuerza entre ambos países.  

La misión fue encomendada el 3 de noviembre por el Consejo Permanente de la  OEA, luego de que Costa Rica denunciara ante el foro que tropas nicaragüenses habían invadido su territorio en una zona ubicada al extremo este de la  frontera común, que las dos naciones dicen que les pertenece.

Insulza inició su gestión en San José donde se reunió con la presidenta  Laura Chichilla para conocer su versión del conflicto y propuestas para  resolverlo con a fin de facilitar un diálogo bilateral con su homólogo  nicaragüense Daniel Ortega en Managua, donde arribó este sábado.  

En una conferencia de prensa conjunta con Insulza previo a su partida hacia Managua, Chinchilla anunció que si el sistema interamericano no lograba resolver su disputa con Nicaragua, acudiría al Consejo de Seguridad de   Naciones Unidas (ONU).

Advirtió, además de manera implícita, que dialogaría con Ortega hasta que  el ejército nicaragüense retirara los soldados de la zona en disputa.   

"Hemos sido muy claros en que nosotros no podemos ir a conversar en tanto esta situación se mantenga", declaró.

Por su lado Insulza dijo que llevaba a Managua "una visión muy clara" de la  posición de Costa Rica sobre el diferendo, el cual analizaría esta tarde con  Ortega; y que si era necesario regresaría a San José.

El pleito gira en torno a una superficie de lagunas, ríos y pantanos con salida al mar Caribe -de extensión no precisada- que Nicaragua llama Harbour  Head, y que los costarricenses apodan "isla Calero".

San José sostiene que militares nicaragüenses "invadieron" la isla, y que  la están usando como depósito de sedimentos extraídos de un río fronterizo, que  Managua rechaza.

La agenda de Insulza en Managua se desarrollaba con hermetismo. No obstante  se supo que Insulza almorzó con el canciller nicaragüense Samuel Santos en la  sede del Ministerio en la capital y que se reuniría en breve con Ortega, quien  aceptó recibirlo como mediador en la nueva disputa que envuelve a los dos  países centroamericanos.

Sin embargo, Ortega dejó claro el pasado martes que la OEA no tenía  competencia para dirimir el problema limítrofe, que su gobierno atribuye a  problemas de amojonamiento en la frontera de 311 km que comparte con Costa  Rica, que reconoce sólo 17 de los 136 hitos instalados en la línea.

Los límites entre ambos países fueron definidos en 1858 en el tratado Cañas  Jerez y confirmados por el laudo Cleveland de 1888.

Managua anunció que el límite fronterizo "es cosa juzgada", y advirtió que  si Chinchilla no respeta los trazos fijados hace más de un siglo, llevarán el  caso ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, Holanda.

"Este no es un asunto político que deba ventilarse en ambientes  diplomáticos como la OEA" y "si Costa Rica no está dispuesta a respetar los  laudos que fijaron la frontera" habría que ir de nuevo a La Haya, adelantó el  agente nicaragüense ante la CIJ, Carlos Argüello.

La CIJ ventiló en julio del 2009 un conflicto de navegación entre Nicaragua  y Costa Rica por el río San Juan, en la que confirmó el dominio de Managua  sobre el importante caudal que desemboca en el Caribe y que ha mantenido  enfrentadas a las dos naciones desde hace más de un siglo.  

El diferendo entre las dos naciones estalló el pasado 21 de octubre, cuando Costa Rica acusó a Nicaragua de lanzar sedimentos extraídos del río a su  territorio, lo que llevó a los dos países a reforzar la vigilancia militar en  sus fronteras. 
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