Internacional
Inquietud en Washington por el fracaso del START
El presidente estadounidense, Barack Obama, advirtió la importancia de que el Senado ratifique el tratado
SANTIAGO DE CHILE (22/NOV/2010).- El secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, advirtió que las consecuencias de que el Senado de ese país no ratifique el nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START) con Rusia son “desconocidas”.
“Creo que las consecuencias políticas de un fracaso a la hora de ratificar el acuerdo son desconocidas”, dijo Gates, de visita en Santiago, durante una rueda de prensa junto al ministro chileno de Defensa, Jaime Ravinet.
Gates aludió a la colaboración de Rusia para permitir el paso de equipos militares hacia Afganistán y su apoyo a imponer nuevas sanciones contra el programa nuclear de Irán en el marco del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
“Los rusos, en los últimos años, han estado bastante cooperativos”, valoró Gates, para quien las repercusiones de no ratificar el START “no se limitan solamente a este tema concreto, sino que se refleja en toda la relación” con ese país.
El nuevo START que sustituye al de 1991, que expiró el 5 de diciembre, reduce 30% el número de cabezas nucleares, hasta mil 550 por país, en un plazo de siete años.
El presidente estadounidense, Barack Obama, recalcó que es “imperativo” para la seguridad nacional del país que el Senado ratifique antes de finales de año este tratado.
Los demócratas tienen actualmente 59 escaños en el Senado, frente a 41 de los republicanos, y el Gobierno necesita 67 votos de un total de 100 para lograr su ratificación.
A partir de enero, y tras las legislativas del 2 de noviembre, el Senado de Estados Unidos estará compuesto por 53 demócratas y 47 republicanos, lo que complicaría mucho las posibilidades de ratificación.
Obama recibió el respaldo del secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, quien subrayó que “el nuevo START contribuirá a la seguridad en toda la zona euroatlántica” y advirtió de que lamentaría que su ratificación se viera retrasada.
“Creo que las consecuencias políticas de un fracaso a la hora de ratificar el acuerdo son desconocidas”, dijo Gates, de visita en Santiago, durante una rueda de prensa junto al ministro chileno de Defensa, Jaime Ravinet.
Gates aludió a la colaboración de Rusia para permitir el paso de equipos militares hacia Afganistán y su apoyo a imponer nuevas sanciones contra el programa nuclear de Irán en el marco del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
“Los rusos, en los últimos años, han estado bastante cooperativos”, valoró Gates, para quien las repercusiones de no ratificar el START “no se limitan solamente a este tema concreto, sino que se refleja en toda la relación” con ese país.
El nuevo START que sustituye al de 1991, que expiró el 5 de diciembre, reduce 30% el número de cabezas nucleares, hasta mil 550 por país, en un plazo de siete años.
El presidente estadounidense, Barack Obama, recalcó que es “imperativo” para la seguridad nacional del país que el Senado ratifique antes de finales de año este tratado.
Los demócratas tienen actualmente 59 escaños en el Senado, frente a 41 de los republicanos, y el Gobierno necesita 67 votos de un total de 100 para lograr su ratificación.
A partir de enero, y tras las legislativas del 2 de noviembre, el Senado de Estados Unidos estará compuesto por 53 demócratas y 47 republicanos, lo que complicaría mucho las posibilidades de ratificación.
Obama recibió el respaldo del secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, quien subrayó que “el nuevo START contribuirá a la seguridad en toda la zona euroatlántica” y advirtió de que lamentaría que su ratificación se viera retrasada.
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