Internacional
Inicia la XXII Cumbre Iberoamericana
Se realiza en tono económico y con protagonismo del rey Juan Carlos quien demostró su fuerte compromiso con la consolidación de la comunidad iberoamericana
La jornada concluyó con una cena de gala ofrecida por el rey a los jefes de Estado o Gobierno en la que el monarca, que anda ayudado de dos muletas, pronunció un emotivo discurso en el que anunció que la próxima semana le iban a operar de una cadera, intervención que aplazó para no faltar a esta cita iberoamericana.
"Como habréis podido ver, tengo algunas dificultades de mecánica que han vuelto a aparecer estos últimos días y que me van a obligar, siguiendo el consejo médico, a interrumpir mi agenda oficial para pasar por el taller, es decir, para operarme de la cadera izquierda, que tengo bastante maltrecha" dijo el monarca con humor.
La Cumbre fue inaugurada con un llamado general a que España y Portugal aprovechen la bonanza económica que vive Latinoamérica para estimular su crecimiento.
El acto de inauguración tuvo lugar en el Gran Teatro Falla de Cádiz poco después de que los mandatarios visitaran el Oratorio de San Felipe Neri, donde se proclamó en 1812 la primera constitución liberal de España, de lo que se cumplen 200 años, motivo por el cual se eligió Cádiz para esta Cumbre.
En su discurso de inauguración de la Cumbre, el rey, que ha puesto de relieve la vinculación histórica de Lisboa con Iberoamérica en unas palabras pronunciadas en español y portugués, valoró la contribución de los diputados de ultramar a la Constitución de 1812, "semilla de ideas de libertad que influyó a su vez en Cartas Magnas de naciones americanas y europeas".
Por su parte, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, afirmó que la receta para los desafíos actuales es "más América Latina en Europa y en España", y defendió seguir trabajando juntos en pos del futuro.
Antes de la inauguración hubo numerosos encuentros bilaterales en los que los jefes de Estado para tratar asuntos al margen de la reunión que les ha convocado en esta ciudad del sur de España.
Juan Carlos I y el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, han sido los más solicitados con varias reuniones cada uno, entre otros con el colombiano Juan Manuel Santos, quien se estrena en esta Cumbre y con el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, veterano en estas citas.
Antes del comienzo oficial de la Cumbre, los ministros de Exteriores iberoamericanos se reunieron y analizaron la evolución de la crisis económica mundial y coincidieron en que "la austeridad es necesaria, pero no es suficiente" para recuperar el crecimiento.
Así lo resumió el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, uno de los ejes de la Cumbre Iberoamericana de Cádiz, a la que asisten veintiún países -no ha venido la delegación paraguaya- que buscan establecer sinergias en un contexto de crisis global.
Las infraestructuras, ha señalado García-Margallo, son "la primera manifestación práctica de la integración" de la región y un sector de oportunidades para las empresas españolas.
Y es que la jornada comenzó con un con el VIII encuentro empresarial iberoamericano, en el que destacó la necesidad de impulsar la pequeña y mediana empresa (pymes) en América Latina, donde hace falta aumentar las inversiones en infraestructuras.
En el marco de dicho encuentro la OCDE y la CEPAL presentaron su informe "Perspectivas Económicas de América Latina 2013: Pymes y desarrollo", en el que se estima que la economía de América Latina crecerá un 3,2 por ciento este año y un 4 % en 2013.
También en ese encuentro se presentó el Acuerdo Marco de Arbitraje Iberoamericano, destinado a resolver conflictos entre empresas.
Paralelamente con la cita al más alto nivel, se celebra en el campus universitario de Puerto Real, cerca de Cádiz, la Cumbre Alternativa, centrada en temas como las perspectivas del proceso de paz en Colombia, la lucha contra la impunidad de los crímenes contra la humanidad o las alternativas a la coyuntura actual.
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