Internacional
Íngrid, en emotiva entrega de premios
La política franco-colombiana Íngrid Betancourt, sonríe tras recibir de manos del Príncipe Felipe el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, en presencia de la Princesa Letizia, en el Teatro Campoamor de Oviedo
OVIEDO, EPAÑA.- Los ganadores de los Premios Príncipes de Asturias 2008, entre ellos la colombiana Íngrid Betancourt y el Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, recibieron sus galardones en una solemne ceremonia presidida por el príncipe Felipe, heredero de la Corona española.
La ex candidata presidencial colombiana y antigua rehén de la guerrilla de su país, fue la intervención más emotiva y también la más reivindicativa, con numerosos alegatos en contra de lacras como las drogas, el tráfico de armas y sobre todo del terrorismo, del que ella fue víctima durante años.
“Las guerrillas de Colombia deben oír desde aquí las voces de quienes reclamamos la libertad de todos los colombianos”, dijo la ganadora del Premio de la Concordia.
La colombiana tuvo palabras de reconocimiento para cada uno de los galardonados pero fueron más las que dirigió a quienes pueden romper la “la maldición de la indiferencia” ante el terrorismo.
Antes Betancourt, intervino Margaret Atwood, la galardonada con el Premio de las Letras, quien subrayó la necesidad de que el ser humano se reinvente y reinvente también su relación con “el planeta que le sostiene”.
El ganador del Premio de Ciencias Sociales, fue otorgado al filósofo Tzvetan Todorov.
Quien no habló pero sí recibió numerosos elogios durante la ceremonia fue el fundador del Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, José Antonio Abreu, galardonado con el Premio de las Artes porque, según el acta del jurado, supo combinar “la máxima calidad artística” con “una profunda convicción ética”.
Además de Betancourt, Todorov, el tenista Rafael Nadal y Atwood, la lista de premiados se completa con los representantes de las organizaciones que luchan contra la malaria en África (Cooperación Internacional), los creadores de Google (Comunicación y Humanidades) y los cinco científicos (Investigación Científica y Técnica), que lideran las investigaciones sobre la aplicación de los nuevos materiales al desarrollo sostenible y la lucha contra la pobreza.
La ex candidata presidencial colombiana y antigua rehén de la guerrilla de su país, fue la intervención más emotiva y también la más reivindicativa, con numerosos alegatos en contra de lacras como las drogas, el tráfico de armas y sobre todo del terrorismo, del que ella fue víctima durante años.
“Las guerrillas de Colombia deben oír desde aquí las voces de quienes reclamamos la libertad de todos los colombianos”, dijo la ganadora del Premio de la Concordia.
La colombiana tuvo palabras de reconocimiento para cada uno de los galardonados pero fueron más las que dirigió a quienes pueden romper la “la maldición de la indiferencia” ante el terrorismo.
Antes Betancourt, intervino Margaret Atwood, la galardonada con el Premio de las Letras, quien subrayó la necesidad de que el ser humano se reinvente y reinvente también su relación con “el planeta que le sostiene”.
El ganador del Premio de Ciencias Sociales, fue otorgado al filósofo Tzvetan Todorov.
Quien no habló pero sí recibió numerosos elogios durante la ceremonia fue el fundador del Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, José Antonio Abreu, galardonado con el Premio de las Artes porque, según el acta del jurado, supo combinar “la máxima calidad artística” con “una profunda convicción ética”.
Además de Betancourt, Todorov, el tenista Rafael Nadal y Atwood, la lista de premiados se completa con los representantes de las organizaciones que luchan contra la malaria en África (Cooperación Internacional), los creadores de Google (Comunicación y Humanidades) y los cinco científicos (Investigación Científica y Técnica), que lideran las investigaciones sobre la aplicación de los nuevos materiales al desarrollo sostenible y la lucha contra la pobreza.
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