Internacional
Ingrid Betancourt renuncia a reparación por su secuestro
Ingrid Betancourt, ex rehén de la guerilla de las FARC retiró la solicitud de indemnización por su secuestro
BOGOTÁ, COLOMBIA (13/JUL/2010).- La ex rehén de la guerilla de las FARC Ingrid Betancourt, blanco de críticas por su aspiración a recibir una indemnización del Estado colombiano de unos ocho millones de dólares por su secuestro, retiró este martes esa solicitud, informó la Procuraduría.
El trámite de retiro de la solicitud -que Betancourt y su familia formalizaron el pasado 30 de junio-, fue hecho por su abogado Gabriel Devis, quien "manifestó que desiste de las acciones administrativas que promovió", señaló la institución en un comunicado.
La Procuraduría precisó que las peticiones de Ingrid Betancourt, su hermana Astrid, su madre Yolanda Pulecio, y sus hijos Melanie y Lorenzo Delloye eran superiores a los 15 mil millones de pesos (cerca de 8 millones de dólares), un monto mayor al que se había informado inicialmente.
De ese monto, la política pedía cinco mil 831 millones de pesos (unos tres millones de dólares) para ella por los ingresos que dejó de recibir durante los tres mil 320 días de cautiverio, y nueve mil 600 millones para su familia (unos 5.1 millones de dólares) por los "daños morales y perjuicios" que padeció a causa de su secuestro.
"Dentro del trámite en curso, habíamos citado a la señora Ingrid Betancourt para el próximo 5 de agosto a fin de que formalizara la conciliación pero fuimos notificados por sus representantes legales de su decisión de desistir", dijo a la AFP, Isnardo Jaimes, procurador delegado para las conciliaciones.
Según el funcionario, una vez la familia Betancourt formalizó su decisión de desistir al pedido de reparación por parte del Estado "queda cerrada cualquier posibilidad de que intenten en el futuro una nueva conciliación".
"Después de retirados los documentos, la familia de Ingrid Betancourt no podrá interponer una demanda para pedir su reparación", explicó Jaimes aunque señaló que ello no impide a los demandantes intentar otras acciones ante la justicia administrativa.
Consultado por acciones legales similares realizadas por otros ex rehenes ante la Procuraduría, Jaimes dijo que el caso de Betancourt es único. "No tenemos antecedentes de solicitudes de conciliación por parte de otros ex rehenes. Es el único que cursaba en la actualidad", enfatizó.
Betancourt, de nacionalidad colombiana y francesa, fue secuestrada por las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en febrero de 2002 y rescatada por la Fuerza Pública colombiana en julio de 2008 en la cinematrográfica 'Operación Jaque'.
La revelación, el viernes pasado, por parte del ministerio colombiano de Defensa según la cual Betancourt y su familia pedían la millonaria reparación al Estado colombiano por los daños económicos y morales sufridos durante sus seis años de secuestro desató una enorme polémica en Colombia.
Centro de críticas provenientes de todos los sectores, la ex rehén ofreció una entrevista la noche del domingo a la privada radio Caracol en la que descartó que fuera a presentar una demanda y se dijo arrepentida de haber tramitado el pedido de indemnización.
La ex rehén se quejó de desinformación y tergiversación en torno a su pedido.
El gobierno colombiano así como diferentes sectores políticos, incluso varios ex rehenes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), expresaron su rechazo por la solicitud de Betancourt.
"Es un premio mundial a la ingratitud y a la desfachatez. Estoy indignado, triste y desilusionado", dijo el vicepresidente colombiano Francisco Santos.
Desde su liberación, Ingrid Betancourt reside fuera de Colombia.
El trámite de retiro de la solicitud -que Betancourt y su familia formalizaron el pasado 30 de junio-, fue hecho por su abogado Gabriel Devis, quien "manifestó que desiste de las acciones administrativas que promovió", señaló la institución en un comunicado.
La Procuraduría precisó que las peticiones de Ingrid Betancourt, su hermana Astrid, su madre Yolanda Pulecio, y sus hijos Melanie y Lorenzo Delloye eran superiores a los 15 mil millones de pesos (cerca de 8 millones de dólares), un monto mayor al que se había informado inicialmente.
De ese monto, la política pedía cinco mil 831 millones de pesos (unos tres millones de dólares) para ella por los ingresos que dejó de recibir durante los tres mil 320 días de cautiverio, y nueve mil 600 millones para su familia (unos 5.1 millones de dólares) por los "daños morales y perjuicios" que padeció a causa de su secuestro.
"Dentro del trámite en curso, habíamos citado a la señora Ingrid Betancourt para el próximo 5 de agosto a fin de que formalizara la conciliación pero fuimos notificados por sus representantes legales de su decisión de desistir", dijo a la AFP, Isnardo Jaimes, procurador delegado para las conciliaciones.
Según el funcionario, una vez la familia Betancourt formalizó su decisión de desistir al pedido de reparación por parte del Estado "queda cerrada cualquier posibilidad de que intenten en el futuro una nueva conciliación".
"Después de retirados los documentos, la familia de Ingrid Betancourt no podrá interponer una demanda para pedir su reparación", explicó Jaimes aunque señaló que ello no impide a los demandantes intentar otras acciones ante la justicia administrativa.
Consultado por acciones legales similares realizadas por otros ex rehenes ante la Procuraduría, Jaimes dijo que el caso de Betancourt es único. "No tenemos antecedentes de solicitudes de conciliación por parte de otros ex rehenes. Es el único que cursaba en la actualidad", enfatizó.
Betancourt, de nacionalidad colombiana y francesa, fue secuestrada por las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en febrero de 2002 y rescatada por la Fuerza Pública colombiana en julio de 2008 en la cinematrográfica 'Operación Jaque'.
La revelación, el viernes pasado, por parte del ministerio colombiano de Defensa según la cual Betancourt y su familia pedían la millonaria reparación al Estado colombiano por los daños económicos y morales sufridos durante sus seis años de secuestro desató una enorme polémica en Colombia.
Centro de críticas provenientes de todos los sectores, la ex rehén ofreció una entrevista la noche del domingo a la privada radio Caracol en la que descartó que fuera a presentar una demanda y se dijo arrepentida de haber tramitado el pedido de indemnización.
La ex rehén se quejó de desinformación y tergiversación en torno a su pedido.
El gobierno colombiano así como diferentes sectores políticos, incluso varios ex rehenes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), expresaron su rechazo por la solicitud de Betancourt.
"Es un premio mundial a la ingratitud y a la desfachatez. Estoy indignado, triste y desilusionado", dijo el vicepresidente colombiano Francisco Santos.
Desde su liberación, Ingrid Betancourt reside fuera de Colombia.
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