Internacional

Indígenas hondureños piden asilo a Guatemala

Los solicitantes denunciaron ser perseguidos por la policía hondureña por ser seguidores de Manuel Zelaya

TEGUIGALPA, HONDURAS.- Un grupo de 12 indígenas leales al depuesto presidente Manuel Zelaya pidió asilo político el martes a la embajada de Guatemala en Tegucigalpa tras denunciar ser perseguidos por la policía hondureña.

Son tres mujeres, cuatro hombres y cinco niños de la etnia lenca que habita en las provincias de Lempira e Intibucá, al oeste de Honduras y fronterizas con El Salvador.

María Cruz Alfaro, una activista en favor de Zelaya, derrocado el 28 de junio, dijo que “esta gente ha sido hostigada por las fuerzas de seguridad durante tres meses por participar en protestas contra el golpe de Estado''.

“Ellos tienen miedo y, por eso, han buscado asilo político'', afirmó.

El grupo permanece dentro de la embajada guatemalteca, donde aguarda una decisión.

“Esto refleja ante el mundo la situación de un régimen de facto que viola sistemáticamente los derechos humanos y que se mantiene en el poder por la fuerza de las armas'', dijo Salvador Zúniga, líder del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras.

Un comunicado de la embajada de Guatemala informó de la solicitud de los indígenas y hace referencia a que Guatemala “reconoce el derecho de asilo y lo otorga de acuerdo con las prácticas internacionales''. No adelanta si será otorgado en este caso específico.

Asimismo, dijo que Guatemala “exige a las autoridades de facto el pleno respeto de los derechos humanos y el cese de los actos de represión contra los ciudadanos''.

Por otro lado, después de más de tres meses, el juzgado de lo Contencioso Administrativo anuló el martes por ``ilegal'' e ``inconstitucional'' la consulta popular que Zelaya ordenó el 28 de junio para que la población expresara su acuerdo o no a la convocatoria de una constituyente, el presunto motivo por el que fue derrocado.

Un grupo de diputados europeos visitó a Zelaya en su refugio en la embajada brasileña de esta capital. El vocero de la misión, José Ignacio Salafranca, declaró al salir del lugar que “hay posibilidades de encontrar pronto una salida pacífica al problema''.

Zelaya, derrocado por un golpe militar, dijo el martes en un comunicado que la derogación en la víspera de un decreto que limitó los derechos civiles en Honduras es una “burla'' del presidente designado Roberto Micheletti, pues lo hizo después “de lograr el mayor daño posible''.

Según Zelaya, el gobierno de facto reprimió “salvajemente al pueblo'' en las calles, fueron clausurados Radio Globo y el Canal 36 y se desalojó a medio centenar de campesinos que habían tomado una entidad agraria desde hacía tres meses. Cerca de 38 campesinos seguían arrestados y los medios de comunicación aún no habían recuperado sus equipos para reanudar sus operaciones.

El mandatario depuesto afirmó que “la gran obstinación de no entregar el poder al legitimo presidente, pone en peligro el proceso electoral y con ello profundizará la crisis institucional y política en que vive'' el país, agregó.

Zelaya dio a conocer los nombres de las personas que lo representarán en una mesa de diálogo que impulsa una misión de cancilleres de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que llega el miércoles a Tegucigalpa en un esfuerzo por encontrar una salida a la crisis.

El derrocado mandatario informó que estará representado por su ministro de Gobernación Víctor Meza, la vicecanciller Patricia Licona y su ministra de Trabajo Mayra Mejía.

También informó que por el Frente de Resistencia contra el Golpe Militar estarán en la mesa de conversación los líderes sindicales Juan Barahona, Rafael Alegría e Israel Salinas, así como los candidatos presidenciales César Ham del Partido Unificación Democrática, de izquierda, y el independiente Carlos H. Reyes.

En tanto el gobierno de facto informó, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, que el canciller designado Carlos López encabezará el grupo negociador de Micheletti.

La misión de cancilleres es la segunda de la OEA que llega a Honduras en un esfuerzo por encontrar una salida a la crisis. Tendrá como punto de partida el llamado acuerdo de San José, impulsado por el presidente costarricense Oscar Arias y que consta de doce puntos, entre los cuales están una amnistía política y el retorno de Zelaya al poder. La OEA y el gobierno de facto han dicho que el acuerdo no está escrito en piedra.

Victor Rico, secretario de asuntos políticos de la OEA, dijo que “estamos avanzando bien. Seguimos con el razonable optimismo'' de los últimos días.

Desde Buenos Aires, el canciller argentino Jorge Taiana dijo que su gobierno tiene expectativas de que “podamos avanzar en un restablecimiento pleno de la democracia en Honduras... Creemos que ha habido algunas señales de que, quizás, podemos tener un mayor optimismo que el que teníamos hace unos días atrás''.
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