Hospitalizan a sirios por presunto ataque químico
Al menos 33 civiles fueron afectados por el gas, entre ellos 10 menores y 18 mujeres
BEIRUT, LÍBANO (03/AGO/2016).- Decenas de personas, principalmente mujeres y niños, fueron hospitalizados después de que un helicóptero militar arrojó bombas de gas de cloro contra la población de la ciudad de Saraqeb, en la provincia siria de Idlib.
El presunto ataque fue denunciado por la organización Defensa Civil, un grupo de voluntarios que participa en labores de rescate dentro de zonas rebeldes sirias, que brindó atención médica a los afectados en Saraqeb, ubicada al este de Idlib.
Al menos 33 civiles habrían resultado afectados por el gas, entre ellos 10 menores y 18 mujeres, y el estado de tres personas es “grave”.
La Defensa Civil precisó que el helicóptero arrojó sobre la ciudad dos barriles que contenían cada uno cinco botes de cloro y bolas de hierro de distintos tamaños.
La red de voluntarios y trabajadores de rescate, mejor conocidos como los “cascos blancos”, publicó un video en YouTube, en el que muestra las secuelas del ataque, hombres, mujeres y niños, sin poder respirar, recibiendo máscaras de oxígeno por los rescatistas.
Estados Unidos afirmó que ya investiga los informes sobre el bombardeo perpetrado el lunes. El portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, afirmó que si el hecho se confirma, sería algo “extremadamente grave” y una violación de dos resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
“No puedo confirmar la veracidad de esos informes. Estamos examinándolos junto a aliados en la región. Y ciertamente, si son verdaderos, sería algo extremadamente grave”.
Agregó que la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas es la responsable de supervisar las denuncias de ataques con sustancias tóxicas, y que “esas investigaciones pueden llevar mucho tiempo para determinar lo ocurrido”.
Mientras los rebeldes sirios acusaron a fuerzas del gobierno del ataque con gases tóxicos, el gobierno refutó la acusación y dijo que los que estaban usando armas químicas eran los rebeldes.
Este bombardeo en Saraqeb se produjo después de que un helicóptero ruso fuera derribado por combatientes en esa zona, aunque la acción no fue reivindicada por ninguna organización.
El Kremlin dio por muertos a los cinco tripulantes del helicóptero Mi-8, alcanzado en Idleb cuando regresaba a su base tras llevar ayuda humanitaria a la ciudad de Alepo.