Internacional
Heroína letal, en auge en Estados Unidos
El estupefaciente es introducido a la Unión Americana por narcotraficantes mexicanos y colombianos. Una dosis se consigue en 10 dólares
Un estudio que hizo la agencia AP de las sobredosis que se han reportado indica que la heroína “alquitranada” —llamada así por su color oscuro y su consistencia viscosa— y otras formas de la droga han contribuido a que se registre un aumento en las muertes y están atrayendo a una nueva generación de usuarios que no conocen su potencia.
“Hemos encontrado gente que la aspiró boca abajo, con un popote junto a ellos”, comentó Patrick O'Neil, médico forense de Will County, en las afueras de Chicago, donde las muertes por heroína se triplicaron desde 2006, pasando de 10 a 29. “Es tan potente que hemos llegado a encontrar gente muerta, con la aguja todavía en el brazo”.
Las autoridades temen que la potencia y el precio de esta heroína de México y Colombia aumente el atractivo de la droga, como sucedió con la cocaína y el crack hace algunos años.
La heroína es vendida como un polvo marrón o como una sustancia negra, densa y pegajosa, y es muy popular, sobre todo, en zonas rurales y suburbanas.
Se le asoció inicialmente con los roqueros, los hippies y los adictos urbanos. En la década de 1970 era importada de Asia y el Medio Oriente, y tenía una pureza de 5 por ciento. El resto eran agregados como azúcar, almidón, leche en polvo o incluso polvo de ladrillo. La escasa potencia hacía que muchos usuarios se la inyectasen para aumentar la sensación.
En tiempos recientes, los traficantes mexicanos mejoraron la forma en que procesan la amapola, base de la heroína, el opio y analgésicos como la morfina. Los niveles de pureza han aumentado y los precios bajaron.
Las autoridades comprueban que el nivel de pureza actual es de 50%, y a veces hasta de 80 por ciento.
El alto grado de pureza permite que los usuarios la huelan o inhalen y tengan una gran sensación, y esto es algo muy atractivo para quienes no quieren inyectársela y correr el riesgo de contraer el VIH ni tener marcas en los brazos.
“Hay un grupo nuevo de usuarios”, dijo Harry Sommers, agente a cargo de la oficina de la Administración de Control de Drogas (DEA, según sus siglas en inglés) de San Luis.
Una de las víctimas fue William Henderson, un soldador de 29 años de una localidad rural de Missouri, quien falleció mientras dormía en 2009, horas después de inhalar heroína. Era un hombre muy alto y pesado, que había probado la droga unas pocas veces.
Su esposa, Amanda, recuerda que se despertó al sonar el despertador y vio que el cuerpo de su marido tenía un color azulado. El estómago se sentía frío.
Esta forma de heroína mortal parece proceder de México, sobre todo. Si bien el grueso de la heroína viene de otros países, los mexicanos están ganando presencia en ese mercado en Estados Unidos.
Las autoridades dijeron que la heroína que se vende aquí proviene de Colombia, Asia y México. Pero la disponibilidad y la calidad de la cocaína y de la metanfetamina ha decaído, y los mexicanos llenan ese hueco con heroína.
Los traficantes independientes mexicanos tienen casi todo el mercado porque los grandes cárteles se concentran en la mariguana y en la cocaína colombiana, y no se meten mucho con la heroína, de acuerdo con un agente de la DEA de El Paso, Texas. El agente pidió no ser identificado por cuestiones de seguridad y por su papel en investigaciones en curso.
Por otro lado, muchas víctimas han ingerido una cantidad de drogas y de alcohol, por lo que resulta imposible saber la causa exacta del deceso.
Al comenzar la década, unas dos mil personas morían al año por sobredosis de heroína en Estados Unidos, según el Centro de Control de Enfermedades. Hacia 2008, hubo unas tres mil muertes atribuidas a la heroína en 36 estados que respondieron a una consulta de AP. No hay datos sobre las víctimas de 2009.
La AP contactó a dependencias del Gobierno de los 50 estados y a funcionarios de Washington y de la ciudad de Nueva York. El estudio reveló que hubo un aumento de 18.2% en la cantidad de muertes por heroína entre 2007 y 2008, y de 20.3% entre 2006 y 2008.
Las autoridades y expertos en tratamientos de rehabilitación creen que la cantidad real de muertes es muy superior y que el problema tiende a agravarse. La confiscación de heroína en la frontera con México se cuadruplicó entre 2008 y 2009 y pasó de 20 a 86 kilogramos.
“Sucede algo parecido a lo que pasó con la cocaína cuando apareció el crack en la década de 1970, y se vendía un producto más puro, por menos dinero”, expresó Carol Falkowski, directora de la división de abuso de drogas y alcohol del Departamento de Servicios Humanos de Minnesota.
La heroína se vende a 10 dólares la bolsita, un precio tentador para personas como Billy Roberts, de 19 años, hijo de un policía de Chicago jubilado. Roberts falleció el año pasado de una sobredosis en la casa de un amigo.
Contrabandistas mexicanos independientes como José Antonio Medina Arreguín le pagan a los cárteles para que les permitan usar sus rutas para ingresar la droga al país.
Medina, conocido como “Don Pepe”, fue detenido este año en México bajo sospecha de dirigir una operación que traía al país heroína por valor de 10 millones de dólares mensuales, procedente del Estado mexicano de Michoacán. Se cree que había conseguido autorización del cartel La Familia y que llegó a traer al país 200 kilogramos de heroína en un mes.
La heroína se metaboliza rápido y para determinar si la muerte fue causada por la droga los médicos se basan en agujas o jeringas cerca del cadáver
Los traficantes ofrecen la droga a estudiantes de secundaria de Glendale, California. “Les dicen que la fumen como un cigarrillo”, informa la Policía
Desconocen la potencia
Los usuarios a menudo no están al tanto de la potencia de la droga, dice la médica forense de Oregon Karen Gunson.
“Hemos visto casos en que la droga tenía una pureza de 80 por ciento. Si uno la consume a diario, aumentan las posibilidades de que termine muerto”, advierte la doctora.
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