Internacional
Hay temor en Haití por nuevos casos de cólera
Pese a que las autoridades informaron que los bortes de cólera están disminuyendo, la OMS pronostica la aparición de nuevos casos
PUERTO PRÍNCIPE, HAITÍ (26/OCT/2010) .- Aunque la epidemia de cólera en Haití parece aflojar el paso con una baja en el ritmo de decesos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que habrá nuevos casos y persisten los temores de su expansión en los campamentos de refugiados.
La epidemia ha causado la muerte de más de 250 personas, mientras el temor a las infecciones se instaló entre las tiendas de campaña de los escuálidos asentamientos donde miles de personas han estado viviendo desde el fuerte terremoto de enero que devastó la capital haitiana.
El sismo de enero dejó más de 250 mil muertos y forzó a 1.3 millones de personas a recluirse en estos campamentos improvisados y desesperadamente faltos de condiciones sanitarias satisfactorias.
"Una epidemia de alcance nacional de miles de casos es una posibilidad real", dijo la ONU en un comunicado del lunes, mientras las agencias de ayuda humanitaria aumentaban sus esfuerzos para mantener a salvo la miríada de campamentos que abarrotan la capital Puerto Príncipe.
"En la OMS creemos que se hallarán más casos. Lo más importante es la prevención", dijo este martes Fadela Chaib, portavoz de esa institución sanitaria internacional, desde su sede en Ginebra.
La enfermedad que apareció la semana pasada en Haití, cuando se reportó el primer caso en un siglo, ha causado la muerte de 259 personas, según el registro de las autoridades, que sin embargo expresaron confianza en que el brote esté contenido.
El Ministerio de Salud de Haití ha confirmado tres mil 342 casos.
República Dominicana organizó un plan de contingencia en la zona fronteriza, cerrando parcialmente cuatro puntos de cruce a quienes carezcan de pasaporte.
"Nos mantendremos vigilantes en todas estas demarcaciones, y mantendremos un estricto control y supervisión en puertos, aeropuertos y pasos fronterizos para evitar la transmisión de la enfermedad y el contagio a nuestro país", dijo el lunes ministro dominicano de Salud, Bautista Rojas.
"No hay necesidad de cerrar las fronteras o restingrir los viajes o negocios porque un país vecino tenga cólera. Esto lo decimos para todos los brotes de cólera en el mundo", sostuvo Chaib en su informe del martes. Y aclaró que "es importante que los países vecinos tomen medidas para estar preparados" en caso de que el cólera traspase las fronteras.
Chaib dijo que Trinidad estaba ayudando a otras islas del Caribe a movilizarse para tratar a cualquier viajero infectado que llegara a sus costas.
"El cólera es una condición bantante fácil de tratar", subrayó en ese sentido el portavoz de desastres de la OMS, Paul Garwood.
Brasil informó que prepara el envío de ayuda, incluyendo medicamentos y médicos especialistas en epidemias. Este país es responsable por las operaciones militares de la Misión de la ONU para la Reconstrucción de Haití.
La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) enviará este martes un primer cargamento de ayuda, anunció por su parte el gobierno ecuatoriano, que preside el organismo.
El cólera, causado por una bacteria, se contagia por agua y alimentos, y provoca violentas diarreas. Las medidas higiénicas estrictas y el suministro de agua potable son la mejor manera de detener su desarrollo.
La epidemia ha causado la muerte de más de 250 personas, mientras el temor a las infecciones se instaló entre las tiendas de campaña de los escuálidos asentamientos donde miles de personas han estado viviendo desde el fuerte terremoto de enero que devastó la capital haitiana.
El sismo de enero dejó más de 250 mil muertos y forzó a 1.3 millones de personas a recluirse en estos campamentos improvisados y desesperadamente faltos de condiciones sanitarias satisfactorias.
"Una epidemia de alcance nacional de miles de casos es una posibilidad real", dijo la ONU en un comunicado del lunes, mientras las agencias de ayuda humanitaria aumentaban sus esfuerzos para mantener a salvo la miríada de campamentos que abarrotan la capital Puerto Príncipe.
"En la OMS creemos que se hallarán más casos. Lo más importante es la prevención", dijo este martes Fadela Chaib, portavoz de esa institución sanitaria internacional, desde su sede en Ginebra.
La enfermedad que apareció la semana pasada en Haití, cuando se reportó el primer caso en un siglo, ha causado la muerte de 259 personas, según el registro de las autoridades, que sin embargo expresaron confianza en que el brote esté contenido.
El Ministerio de Salud de Haití ha confirmado tres mil 342 casos.
República Dominicana organizó un plan de contingencia en la zona fronteriza, cerrando parcialmente cuatro puntos de cruce a quienes carezcan de pasaporte.
"Nos mantendremos vigilantes en todas estas demarcaciones, y mantendremos un estricto control y supervisión en puertos, aeropuertos y pasos fronterizos para evitar la transmisión de la enfermedad y el contagio a nuestro país", dijo el lunes ministro dominicano de Salud, Bautista Rojas.
"No hay necesidad de cerrar las fronteras o restingrir los viajes o negocios porque un país vecino tenga cólera. Esto lo decimos para todos los brotes de cólera en el mundo", sostuvo Chaib en su informe del martes. Y aclaró que "es importante que los países vecinos tomen medidas para estar preparados" en caso de que el cólera traspase las fronteras.
Chaib dijo que Trinidad estaba ayudando a otras islas del Caribe a movilizarse para tratar a cualquier viajero infectado que llegara a sus costas.
"El cólera es una condición bantante fácil de tratar", subrayó en ese sentido el portavoz de desastres de la OMS, Paul Garwood.
Brasil informó que prepara el envío de ayuda, incluyendo medicamentos y médicos especialistas en epidemias. Este país es responsable por las operaciones militares de la Misión de la ONU para la Reconstrucción de Haití.
La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) enviará este martes un primer cargamento de ayuda, anunció por su parte el gobierno ecuatoriano, que preside el organismo.
El cólera, causado por una bacteria, se contagia por agua y alimentos, y provoca violentas diarreas. Las medidas higiénicas estrictas y el suministro de agua potable son la mejor manera de detener su desarrollo.
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