Internacional
Guatemala decreta estado de emergencia por masacre de 27 personas
El gobierno de Alvaro Colom insiste en responsabilidad de criminales mexicanos
Colom anunció que acudirá a la región selvática para dirigir personalmente los operativos encaminados a erradicar lo que se cree es el asentamiento del cartel de los Zetas en el Petén.
"Guatemala debe afrontar esta agresión dirigida no solamente contra nuestro país sino a toda la región", dijo Colom al hablar a la nación el lunes por la noche.
El estado de emergencia por lo general le otorga a las fuerzas armadas poderes especiales, entre ellos autorización para arrestar sospechosos sin contar con órdenes de arresto.
El ataque del sábado por la noche y madrugada del domingo en un aislado rancho ganadero es una de las peores masacres ocurridas en Guatemala luego de la guerra.
Se cree que los pistoleros pertenecientes al cartel mexicano de los Zetas mataron a 27 jornaleros, entre ellos dos mujeres y dos niños, y dejaron sus cabezas cercenadas dispersas sobre un prado verde de una finca ganadera.
En una de las paredes del rancho apareció un mensaje escrito con la sangre de las víctimas en el que se amenaza al propietario.
Un trabajador de 23 años, sobreviviente de la matanza, dijo que lo apuñalaron en el estómago, pero en ese momento sus agresores se distrajeron cuando otras víctimas trataron de huir. El sobreviviente habló con The Associated Press en el hospital de una población vecina donde se encontraba internado. Las autoridades pidieron que no se lo identificara por razones de seguridad.
"No sé cómo sobreviví", dijo tras relatar cómo se alejó caminando, a pesar del dolor, hasta encontrarse a salvo.
El hombre trabajaba en la plantación de forrajeras cuando llegaron los pistoleros y preguntaron por el dueño, un hombre que según las autoridades tiene lazos con el narco.
La otra persona sobreviviente es una mujer embarazada cuya hija lloraba con tanta fuerza que los atacantes le permitieron partir. Parientes de la mujer dijeron que los atacantes hablaban con acento mexicano.
El cartel mexicano de los Zetas se ha instalado en una región predominantemente indígena de Guatemala y ha llevado su tácticas crueles a la zona rural cerca de la frontera con México.
La policía llegó finalmente en la mañana del domingo, pero la violencia continuó hasta el lunes en zonas vecinas del Petén, una región selvática y estratégica para el tráfico de drogas, donde la tasa de homicidios duplica al promedio nacional y supera por mucho al de las partes más violentas en México.
Un vecino de la población cercana de Santa Elena, que se identificó solamente como Diego por miedo a las represalias, dijo el martes que abrió la puerta a los agentes de policía que allanaban viviendas en busca de sospechosos, cuando un pistolero les arrojó una granada.
"Abrí la puerta y hubo una explosión", dijo Diego. "Tengo miedo. La vida se ha vuelto imposible aquí".
Colom dijo que entre 40 y 50 hombres armados asaltaron la remota hacienda situada a unos 30 kilómetros de la ruta pavimentada más próxima. Se cree que son integrantes de un grupo llamado "Z 200".
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