Internacional
Grecia pone en marcha centro de identificación de refugiados
La CE presentará una propuesta para un mecanismo permanente de reubicación de refugiados
ATENAS, GRECIA (17/OCT/2015).- El comisario europeo de Migración,
Dimitris Avramópulos, y el ministro de Exteriores de Luxemburgo, Jean Asselborn, visitaron en la isla de Lesbos el primer centro para la identificación de refugiados que ha empezado a estar operativo de los cinco que funcionarán en Grecia.
"A pesar del retraso inicial, Grecia ha dado pasos importantes en la gestión de la crisis, con el apoyo de Europa", destacó Avramópulos en Atenas en una rueda de prensa conjunta con Asselborn y el ministro adjunto griego de Migración, Yanis Muzalas, a su regreso de Lesbos.
El comisario recalcó que es necesario disponer de "más personal y más equipamiento" para acelerar el proceso de identificación y anunció que la Comisión Europea presentará una propuesta para un mecanismo permanente de reubicación de refugiados.
El ministro de Exteriores de Luxemburgo, cuyo país ostenta la presidencia semestral de la Unión Europea (UE), valoró "los esfuerzos considerables de Grecia".
Asselborn expresó su preocupación por el hecho de que muchos refugiados no quieren hacer el proceso de identificación y presentar la solicitud para el asilo político en Grecia, entre otras cosas, por temor a tener que volver a este país como el Estado comunitario de primera acogida.
"Hay dos cosas importantes. El que pide protección debe ser recibido, pero por su parte debe respetar las reglas del asilo", destacó.
Según Avramópulos, "hay un problema serio porque las bandas criminales de traficantes les dicen a los refugiados que no acepten que se les tomen las huellas dactilares, ni tampoco pidan asilo en el país de primera llegada".
Muzalas atribuyó la actitud de los refugiados a que temen a que se les lleve a centros de detención o, incluso, a que se les expulse de Europa.
"Cuando el sistema de reubicación empiece a funcionar la preocupación de la gente se reducirá y entonces aceptarán que se les tomen las huellas dactilares", comentó Muzalas, quien añadió que "el inicio rápido de la reubicación es, por tanto, de máxima importancia".
Hasta ahora los centros de acogida en las islas solo servían para un primer registro somero del inmigrante y refugiado, en base a los documentos que presentaba o su simple declaración sobre su país de origen.
A partir de ese momento, recibían un permiso de residencia provisional de seis meses.
Los denominados "puntos críticos" se instalarán próximamente en Quíos, Samos, Kos y Leros.
Allí, el Estado griego cuenta con la asistencia de personal especializado de distintas agencias europeas, como la encarga del apoyo al asilo, EASO, o la de la gestión de las fronteras exteriores, Frontex.
A Grecia han llegado en lo que va de año 472 mil refugiados e inmigrantes, informó el Organismo Internacional de Migración.
De este total hay de forma permanente en Grecia "entre 60 mil y 80 mil personas", si bien los datos fluctúan, explicó Muzalas.
"A pesar del retraso inicial, Grecia ha dado pasos importantes en la gestión de la crisis, con el apoyo de Europa", destacó Avramópulos en Atenas en una rueda de prensa conjunta con Asselborn y el ministro adjunto griego de Migración, Yanis Muzalas, a su regreso de Lesbos.
El comisario recalcó que es necesario disponer de "más personal y más equipamiento" para acelerar el proceso de identificación y anunció que la Comisión Europea presentará una propuesta para un mecanismo permanente de reubicación de refugiados.
El ministro de Exteriores de Luxemburgo, cuyo país ostenta la presidencia semestral de la Unión Europea (UE), valoró "los esfuerzos considerables de Grecia".
Asselborn expresó su preocupación por el hecho de que muchos refugiados no quieren hacer el proceso de identificación y presentar la solicitud para el asilo político en Grecia, entre otras cosas, por temor a tener que volver a este país como el Estado comunitario de primera acogida.
"Hay dos cosas importantes. El que pide protección debe ser recibido, pero por su parte debe respetar las reglas del asilo", destacó.
Según Avramópulos, "hay un problema serio porque las bandas criminales de traficantes les dicen a los refugiados que no acepten que se les tomen las huellas dactilares, ni tampoco pidan asilo en el país de primera llegada".
Muzalas atribuyó la actitud de los refugiados a que temen a que se les lleve a centros de detención o, incluso, a que se les expulse de Europa.
"Cuando el sistema de reubicación empiece a funcionar la preocupación de la gente se reducirá y entonces aceptarán que se les tomen las huellas dactilares", comentó Muzalas, quien añadió que "el inicio rápido de la reubicación es, por tanto, de máxima importancia".
Hasta ahora los centros de acogida en las islas solo servían para un primer registro somero del inmigrante y refugiado, en base a los documentos que presentaba o su simple declaración sobre su país de origen.
A partir de ese momento, recibían un permiso de residencia provisional de seis meses.
Los denominados "puntos críticos" se instalarán próximamente en Quíos, Samos, Kos y Leros.
Allí, el Estado griego cuenta con la asistencia de personal especializado de distintas agencias europeas, como la encarga del apoyo al asilo, EASO, o la de la gestión de las fronteras exteriores, Frontex.
A Grecia han llegado en lo que va de año 472 mil refugiados e inmigrantes, informó el Organismo Internacional de Migración.
De este total hay de forma permanente en Grecia "entre 60 mil y 80 mil personas", si bien los datos fluctúan, explicó Muzalas.
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