Internacional
Gran Bretaña recorta el apoyo a los desempleados
El Gobierno de David Cameron retirará subsidios hasta por tres años a las personas que rechacen ofertas de empleo
Los desempleados que rechacen ofertas de trabajo o no se presenten a las labores comunitarias obligatorias perderán sus prestaciones por una duración de hasta tres años, según el plan presentado por el ministro de Trabajo y Pensiones, Ian Duncan Smith.
“Nos aseguraremos de que el trabajo siempre pague más que recibir subsidios”, declaró al presentar su proyecto a los diputados en la Cámara de los Comunes.
El objetivo es ahorrar ocho mil millones de dólares que, según dijo, le cuestan anualmente al Estado el fraude y los errores en la factura de las prestaciones sociales.
La reducción de esta factura, que globalmente representa alrededor de una tercera parte del gasto público, se enmarca en el drástico programa de recortes del Gobierno de David Cameron en el poder desde mayo para reducir el déficit presupuestario y la deuda británica.
La coalición anunció en octubre un plan para ahorrar 130 mil millones de dólares en cuatro años.
Otra de las medidas incluidas en el plan es el aumento del precio de las matrículas universitarias a partir de 2012, algunas de las cuales podrían triplicar el coste de los estudios, que ayer sacó a la calle a uno 50 mil estudiantes a protestar de manera violenta, dejando un saldo de 50 detenidos, 14 heridos y cuantiosos daños materiales.
“Esto es sólo el principio”, tituló en portada el diario “The Guardian”. La coalición, sin embargo, reafirmó su intención de aplicar las medidas.
“El Gobierno no va a dar marcha atrás sobre una reforma necesaria”, afirmó Duncan Smith tras la publicación de su “Libro Blanco” sobre los subsidios sociales.
Desde Seúl, donde participa en la cumbre del G20, el primer ministro, David Cameron, defendió las medidas. “Trabajar tiene que pagar”, dijo. “No se puede tener una situación en la que si alguien se levanta y va a trabajar, termina peor”.
El “Libro Blanco”, a detalle
Quienes no tengan trabajo y rechacen una oferta perderán por tres meses el subsidio para desempleados.
El castigo subirá a seis meses si rechazan dos ofertas de empleo, y a tres años si rechazan una tercera oferta.
También obliga a los desempleados con más tiempo a efectuar 30 horas semanales de trabajo comunitario no remunerado.
Las tareas incluyen barrer la hojarasca de los parques o la limpieza de graffitis.
Además pretenden aumentar las colegiaturas hasta tres veces más, lo que provocó la ira de los jóvenes, que salieron a manifestarse el pasado miércoles. La meta del Gobierno es ahorrar ocho mil millones de dólares.
Síguenos en