Internacional

Gran Bretaña recorta el apoyo a los desempleados

El Gobierno de David Cameron retirará subsidios hasta por tres años a las personas que rechacen ofertas de empleo

LONDRES, INGLATERRA (12/NOV/2010).- El Gobierno británico detalló su  polémica reforma de los subsidios por desempleo, que incluye poner a trabajar a los desempleados, un día después de que miles de estudiantes protagonizaran la primera manifestación contra su plan de ajuste.

Los desempleados que rechacen ofertas de trabajo o no se presenten a las  labores comunitarias obligatorias perderán sus prestaciones por una duración de hasta tres años, según el plan presentado por el ministro de Trabajo y  Pensiones, Ian Duncan Smith.

“Nos aseguraremos de que el trabajo siempre pague más que recibir  subsidios”, declaró al presentar su proyecto a los diputados en la Cámara de los Comunes.

El objetivo es ahorrar ocho mil millones de dólares que, según dijo, le cuestan anualmente al Estado el fraude y los errores en la factura de las prestaciones sociales.

La reducción de esta factura, que globalmente representa alrededor de una  tercera parte del gasto público, se enmarca en el drástico programa de recortes  del Gobierno de David Cameron en el poder desde mayo para reducir el déficit presupuestario y la deuda británica.

La coalición anunció en octubre un plan para ahorrar 130 mil millones de dólares en cuatro años.

Otra de las medidas incluidas en el plan es el aumento del precio de las  matrículas universitarias a partir de 2012, algunas de las cuales podrían  triplicar el coste de los estudios, que ayer sacó a la calle a uno 50 mil estudiantes a protestar de manera violenta, dejando un saldo de 50 detenidos, 14 heridos y cuantiosos daños materiales.

“Esto es sólo el principio”, tituló en portada el diario “The Guardian”. La coalición, sin embargo, reafirmó su intención de aplicar las medidas.

“El Gobierno no va a dar marcha atrás sobre una reforma necesaria”, afirmó  Duncan Smith tras la publicación de su “Libro Blanco” sobre los subsidios sociales.
 
Desde Seúl, donde participa en la cumbre del G20, el primer ministro, David  Cameron, defendió las medidas. “Trabajar tiene que pagar”, dijo. “No se puede tener una situación en la que si alguien se levanta y va a trabajar, termina peor”.



El “Libro Blanco”, a detalle


Quienes no tengan trabajo y rechacen una oferta perderán por tres meses el subsidio para desempleados.

El castigo subirá a seis meses si rechazan dos ofertas de empleo, y a tres años si rechazan una tercera oferta.

También obliga a los desempleados con más tiempo a efectuar 30 horas semanales de trabajo comunitario no remunerado.

Las tareas incluyen barrer la hojarasca de los parques o la limpieza de graffitis.
Además pretenden aumentar las colegiaturas hasta tres veces más, lo que provocó la ira de los jóvenes, que salieron a manifestarse el pasado miércoles. La meta del Gobierno es ahorrar ocho mil millones de dólares.
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