Internacional

Gobierno chino indignado por cobertura prensa extranjera sobre el Tíbet

Califica de escandalosa y hostil la cobertura de la prensa extranjera, que tiene el acceso prohibido al Tíbet, y cuyas informaciones están censuradas en todo el territorio chino

Pekín.- El Gobierno chino mostró hoy su indignación por la cobertura "escandalosa y hostil" que de los disturbios en Lhasa está efectuando la prensa extranjera, que tiene el acceso prohibido al Tíbet, y cuyas informaciones están censuradas en todo el territorio chino.
"Algunos medios occidentales deformaron intencionadamente los hechos y describieron graves crímenes como protestas pacíficas, para calumniar nuestros esfuerzos legítimos de mantener la estabilidad social", dijo hoy Ragdi, funcionario del gobierno tibetano, citado por la agencia oficial de noticias Xinhua.
Las declaraciones del que fuera presidente del Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular (Legislativo), nacido en la región tibetana, llegan mientras Pekín extrema la censura de todos los medios extranjeros que tratan de informar sobre las protestas en Lhasa.
Abrir hoy el servicio de noticias de Yahoo o Google resulta una ardua misión, un caso similar al que sucede con el popular sitio Youtube, que permanece inaccesible desde hace días tras colgar vídeos sobre las protestas.
La férrea censura también se sigue cebando hoy con canales de televisión como la CNN, del que se pierde la señal "misteriosamente" cada vez que informa sobre los sucesos en Lhasa, que en los últimos días también se extendieron a las vecinas provincias de Sichuan, Gansu, y Qinghai.
Sin hacer mención alguna a todas estas restricciones, la prensa estatal china sigue publicando con profusión la versión oficial, según la cual 13 "civiles inocentes" murieron a manos de la turba violenta incitada por la "camarilla" del Dalai Lama, líder espiritual de los tibetanos.
Esa versión niega también que existiera represión por parte de las fuerzas de seguridad chinas, como han denunciado organizaciones de derechos humanos y el Gobierno tibetano en el exilio.
"Sin conocer incluso los hechos básicos sobre los crímenes cometidos por los alborotadores, algunos medios occidentales advierten hipócritamente al Gobierno chino de que no debe suprimir las manifestaciones pacíficas y el respeto a los derechos humanos", afirmó Ragdi.
El funcionario aseguró también que los disturbios en la región tibetana estaban condenados a producirse "antes o después", teniendo en cuenta los repetidos brotes de violencia ocurridos desde que en 1959 fracasara la rebelión tibetana para "separar al Tíbet de la madre patria".
La región tibetana, a la que sólo se puede acceder desde China con el correspondiente permiso (muy difícil de conseguir en caso de ser periodista), está literalmente sellada por Pekín a raíz de las protestas, con la evacuación de centenares de turistas extranjeros y la prohibición de entrar a todos los periodistas foráneos.
Según informó hoy el diario oficial "China Daily", los grupos turísticos están autorizados a viajar al Tíbet aunque el buró regional ha recomendado a las agencias de viajes que organizan estos viajes que los aplacen.
EFE 19-03-08 IJALH

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