Internacional
Fuerzas españolas liberan a una francesa secuestrada por piratas
La operación, llevada a cabo por el buque anfibio Galicia, se llevó a cabo exitosamente, y los siete piratas que se encontraban en la embarcación sospechosa fueron detenidos
En declaraciones a Efe, Chacón aseguró que la operación, llevada a cabo por el buque anfibio "Galicia", se saldó con la detención de siete ocupantes de la embarcación pirata.
La liberación de la mujer se produjo después de que el "Galicia" diera el alto a un buque sospechoso que intentó chantajear a la embarcación militar mostrando "un rehén blanco", agregó Chacón.
Al respecto, un comunicado del Ministerio español de Defensa emitido en Madrid precisó que el "Galicia" detectó un esquife sospechoso de estar ocupado por piratas mientras realizaba labores de vigilancia en las costas somalís y le dio el alto.
La embarcación hizo caso omiso de la orden y el comandante ordenó abrir fuego por proa para que se detuvieran, pero entonces mostraron a su rehén, una mujer.
El mando de la Operación Atalanta contra la piratería, de la que forma parte este buque español, ordenó abrir fuego contra el motor de la embarcación.
Se desencadenó entonces una operación, en la que participó un helicóptero y un equipo de guerra naval que pudo inutilizar el motor.
Los piratas abrieron fuego contra los militares españoles y, en el intercambio de disparos, el esquife se hundió, pero el equipo de guerra naval logró rescatar a la mujer, quien ha confirmado que el cuerpo de su marido fue lanzado el jueves a las aguas del Índico.
Una vez puesta a salvo, los siete secuestradores fueron detenidos por las tropas españolas.
La mujer permanecía secuestrada desde el jueves pasado, cuando el catamarán "Tribal Kat", en el que viajaba con su marido, fue abordado por los piratas.
La ministra española, quien calificó la operación de "exitosa", señaló que ello demuestra que la misión Atalanta está siendo positiva, ya que "cada vez hay menos secuestros".
La titular española de Defensa informó de la liberación a su homólogo francés, Gérard Longuet, y el jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, hizo lo propio con el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy.
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