Internacional
Francia propone a la ONU crear nuevo organismo de vigilancia ambiental
Buscan crear un regulador de los cerca de quinientos acuerdos multilaterales que existen sobre el medioambiente, y del futuro tratado sobre cambio climático que sustituya al Protocolo de Kioto
Ambos se reunieron hoy en la sede neoyorquina de Naciones Unidas para conversar sobre la apertura en Copenhague de la cumbre sobre el cambio climático, en la que se negocia un acuerdo político mundial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Unos cien jefes de Estado y de Gobierno tienen previsto acudir a la conferencia de Naciones Unidas en la capital danesa, que se prolongará hasta el próximo 18 de diciembre, y a la que también asisten unos 12 mil delegados y expertos de unos 170 países.
"Una vez se cierre un acuerdo, terminará siendo responsabilidad de la ONU garantizar que se cumpla lo acordado", dijo tras el encuentro Kouchner, quien se mostró optimista sobre la posibilidad de que la cita en la capital danesa concluya con éxito.
París propone crear un organismo encargado de los cerca de quinientos acuerdos multilaterales que existen sobre el medioambiente, y entre los que se incluiría el futuro tratado sobre cambio climático que sustituya al Protocolo de Kioto cuando expire en 2012.
Por su parte, el secretario general señaló que cuenta con la ayuda de París para lograr un "acuerdo político firme" en Copenhague que conduzca a la firma en 2010 de un tratado vinculante.
"Hemos cobrado impulso, nos encontramos en un momento decisivo y debemos sellar un acuerdo", aseveró Ban en la comparecencia junto al ministro de Exteriores francés, a la que solamente tuvieron acceso las cámaras de la televisión de la ONU.
Consideró que cuanto más firme y ambicioso sea el documento que se emita en Copenhague, más rápido y sencillo será el proceso de negociación de un acuerdo vinculante a lo largo del año que viene.
También señaló que en la reunión debatieron sobre cómo movilizar recursos para financiar la aplicación de un futuro acuerdo, y en particular el uso de "métodos de financiación innovadores" para complementar las ayudas públicas.
Francia defiende la creación de un nuevo impuesto internacional de solidaridad que gravaría con un 0.005 por ciento las transacciones financieras internacionales.
El dinero recaudado se invertiría en los esfuerzos por alcanzar en 2015 los Objetivos de Desarrollo del Milenio, así como en ayudar a los países en desarrollo a mitigar los efectos del calentamiento mundial y acceder a nuevas fuentes "verdes" de energía.
En un posterior encuentro con la prensa, Kouchner resaltó que este nuevo mecanismo recaudatorio cuenta con el respaldo de casi 60 países y organizaciones, por lo que en su opinión "se hará realidad".
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