Internacional
Francia acelerará expulsión de extremistas de su territorio: Sarkozy
El mandatario francés ha declarado que su país no recibirá personas que no respeten los valores de aquel país, reforzará medidas de seguridad
PARÍS, FRANCIA (27/MAR/2012).- El presidente francés Nicolas Sarkozy aseguró hoy que se acelerará la expulsión de los extremistas presentes en Francia y que no se autorizará el ingreso al territorio nacional de las personas que tengan "propósitos infamantes" contra el país.
El anuncio del jefe del Ejecutivo llegó en medio de la indignación que generó en el país la advertencia lanzada por el padre de Mohamed Merah, autor de las matanzas en Toulouse, de que presentaría una demanda contra Francia por haber matado a su hijo.
"Los extremistas se ríen de nuestra formalidad administrativa y nuestro deber es ser más eficaces", dijo Sarkozy al rendir homenaje en el Palacio del Elíseo a las fuerzas de seguridad que participaron en la operación contra Merah en la ciudad de Toulouse la semana pasada.
En la ceremonia, anunció que el gobierno "acelerará los procedimientos de expulsión por motivos de orden público" y afirmó que él mismo intervendrá de manera directa porque "no queremos tener en casa a predicadores que tiren nuestro sistema de valores".
"Lo digo aquí con la máxima firmeza, todos aquellos que han hecho comentarios infamantes contra Francia o los valores de la República no podrán entrar en nuestro país. Francia no permitirá a aquellos que rompan estos valores", sostuvo Sarkozy.
Finalmente, afirmó que la Dirección Central de Inteligencia revisará en detalle la situación en Francia de cualquier persona que represente un riesgo potencial para la seguridad nacional, de acuerdo con reportes del diario Le Figaro.
Poco antes del acto en el Elíseo, Sarkozy había expresado su indignación por las declaraciones de Mohamed Benalel Merah, padre del joven yijadista (combatiente islámico) que asesinó a tres militares y cuatro judíos, tres de ellos niños, en Toulouse y Montauban.
Benalel Merah expresó la víspera a la prensa francesa su deseo de presentar una demanda legal contra Francia "por haber matado a mi hijo. Voy a contratar a los más grandes abogados y trabajar el resto de mi vida para pagar los gastos".
"Francia es un gran país que tenía los medios para arrestar a mi hijo vivo, podrían haberlo inmovilizado con gas y arrestarlo, pero prefirieron matarlo", afirmó.
Sarkozy recordó a este hombre "que su hijo filmó sus crímenes y que además tuvo el cuidado de enviar esas imágenes viles a un canal de televisión. Si yo fuera el padre de un monstruo así, me callaría por vergüenza".
Por su parte, el ministro del Interior, Claude Guéant, fustigó que "las palabras del padre de Merah son particularmente odiosas e indecentes", adjetivos que repitió el consejero especial de Sarkozy, Henri Guaino, quien dijo sin embargo que Benalel tenía ese derecho.
El anuncio del jefe del Ejecutivo llegó en medio de la indignación que generó en el país la advertencia lanzada por el padre de Mohamed Merah, autor de las matanzas en Toulouse, de que presentaría una demanda contra Francia por haber matado a su hijo.
"Los extremistas se ríen de nuestra formalidad administrativa y nuestro deber es ser más eficaces", dijo Sarkozy al rendir homenaje en el Palacio del Elíseo a las fuerzas de seguridad que participaron en la operación contra Merah en la ciudad de Toulouse la semana pasada.
En la ceremonia, anunció que el gobierno "acelerará los procedimientos de expulsión por motivos de orden público" y afirmó que él mismo intervendrá de manera directa porque "no queremos tener en casa a predicadores que tiren nuestro sistema de valores".
"Lo digo aquí con la máxima firmeza, todos aquellos que han hecho comentarios infamantes contra Francia o los valores de la República no podrán entrar en nuestro país. Francia no permitirá a aquellos que rompan estos valores", sostuvo Sarkozy.
Finalmente, afirmó que la Dirección Central de Inteligencia revisará en detalle la situación en Francia de cualquier persona que represente un riesgo potencial para la seguridad nacional, de acuerdo con reportes del diario Le Figaro.
Poco antes del acto en el Elíseo, Sarkozy había expresado su indignación por las declaraciones de Mohamed Benalel Merah, padre del joven yijadista (combatiente islámico) que asesinó a tres militares y cuatro judíos, tres de ellos niños, en Toulouse y Montauban.
Benalel Merah expresó la víspera a la prensa francesa su deseo de presentar una demanda legal contra Francia "por haber matado a mi hijo. Voy a contratar a los más grandes abogados y trabajar el resto de mi vida para pagar los gastos".
"Francia es un gran país que tenía los medios para arrestar a mi hijo vivo, podrían haberlo inmovilizado con gas y arrestarlo, pero prefirieron matarlo", afirmó.
Sarkozy recordó a este hombre "que su hijo filmó sus crímenes y que además tuvo el cuidado de enviar esas imágenes viles a un canal de televisión. Si yo fuera el padre de un monstruo así, me callaría por vergüenza".
Por su parte, el ministro del Interior, Claude Guéant, fustigó que "las palabras del padre de Merah son particularmente odiosas e indecentes", adjetivos que repitió el consejero especial de Sarkozy, Henri Guaino, quien dijo sin embargo que Benalel tenía ese derecho.
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